-Buenos días señora Emilia. Cómo se encuentra?
-Buenos días Christian. Bien y tú cómo estás?
-Bien señora. Contento por venir a buscar a Ana para que mi familia la conozca.
-Mi nieta está muy contenta por conocerlos. Se levantó temprano, se arregló sin mi ayuda. La voy a buscar porque te estaba esperando.
-No se preocupe, que la espero acá.
Christian
Me quedo esperando, no mucho tiempo porque cinco minutos después la veo venir. Esta muy linda vestida, de esa forma parece más grande. Sus ojos celestes a pesar de todo tienen tanta vida que me llegan al corazón. Siento que algo más profundo me acerca mucho a esta niña.
-Hola Christian, ya estoy lista para ir a tu casa.
-Hola Ana. Estas muy bella hoy. Mi familia está muy feliz esperando conocerte.
-Entonces no los hagamos esperar y vayamos.
-Hoy voy a aprovechar a enseñarte cómo puedes llegar sola a mi casa, si algún día quieres visitarme por sorpresa. Estas de acuerdo?
-Si, porque quiero aprender a moverme sola y no depender tanto de los demás.
-Estuve investigando y la mejor manera para que aprendas es contando los pasos, así tu sabes cuanta distancia hay y donde puede haber algún obstáculo.
-Sabes Christian que tu eres muy bueno conmigo, nunca pensé que alguien se preocupara tanto por mi y que no fuera de mi familia.
-Solo creo que alguien tan dulce como vos se merece tener un oportunidad para poder avanzar en la vida.
-No se diga más, cómo lo hacemos, yo voy a seguir todas tus instrucciones.
-Vamos a empezar por contar los pasos que hay desde la salida de tu casa hasta el camino.
Ana
Nos fuimos caminando con Christian. Entre los dos contábamos los pasos, donde había algo que tenía que esquivar, por donde tenía que ir. Sin darme cuenta y como estaba muy entretenida llegamos a su casa. Siento voces y me doy cuenta que nos están esperando.
-Ana ya llegamos a mi casa. Mi familia nos está esperando.
-Me veo bien?
-No te preocupes que estas hermosa. Vamos que te los voy a presentar.
Me presenta primero a su mamá Grace, su papá Carrick, sus hermanas Elisa y Mía. Resulta que Mía tiene mi edad y cursa el mismo año que yo pero va a otro curso. Ella es muy efusiva y tomándome del brazo me ayuda a entrar en su casa. Vamos todos juntos hasta el living y nos sentamos alrededor de la mesa, a un lado mío se sienta Christian y al otro Mía.
-Quiero agradecerles mucho por la invitación, me hace muy feliz poder conocer a la familia de Christian.
-Hija para nosotros es un placer conocerte, mi hijo nos habló mucho de vos y por eso queríamos conocerte.
-Muchas gracias señora Grace. Su hijo a sido muy bueno conmigo desde que me conoció y me doy cuenta que es gracias a la bella familia que tiene.
-Ana me gusta mucho que mi hermano te haya conocido porque ahora voy a tener una amiga de mi edad cerca de casa. Me gustaría poder compartir muchas cosas contigo.
-Claro Mía, será lindo tener una amiga cerca. Quizás podría pasarme a tu curso para que estudiemos juntas.
-Que buena idea tuviste Ana, lo podremos hacer papá?
-Tranquila Mía, lo voy a averiguar y te cuento. Ahora es mejor que comamos antes de que se enfríe todo.
Christian
Le hacemos caso a mi padre y nos ponemos a comer. La ayudo un poco a Ana, para que ella después siga sola. Todo transcurrió muy tranquilo y Ana se veía muy feliz, mi familia estaba encantada con ella. Verla en este entorno más familiar para mi me hace sentir algo especial que no sabría como describir.
La familia de Christian recibió con mucho cariño a Ana, se dieron cuenta de que es alguien muy querible y el por qué su hijo la ayuda tanto. Cuándo Christian no esté ellos seguirán acompañándola como lo hizo su hijo?