Una vida entre la oscuridad y el amor

Capítulo 26

Christian

Empiezo a retirarle la venda lentamente, estoy un poco ansioso por este momento y lo que pueda pasar. Pido que bajen un poco las luces para que no le haga mal cuando abra los ojos.

-Amor cuando te diga puedes abrir muy despacio los ojos, no te preocupes si al principio piensas que no ves porque tus ojos se tienen que acostumbrar y la habitación está casi a oscuras para que no te afecte la luz.

-No te preocupes que haré todo lo que me digas, no quiero que te sientas mal si no sale bien. Sabes que la oscuridad es parte de mi vida, solo lamentare no conocer tu rostro.

-Ana quiero que seas positiva porque todo va a salir bien y veras mi fea cara y la del profesor.

-Si queremos saber qué pasó dejemos de hablar Christian y Ana. Estás lista Ana?

-Si, cuando me digan estoy preparada.

-Amor quiero que abras los ojos como te dije y estés tranquila. Recuerda que verás oscuridad y luego paulatinamente veras algo más.

Ana

Siento temor de abrir los ojos, pero debo hacerlo no sólo por mí sino por Christian. Cuando logro abrirlos solo logró ver oscuridad, como ya me había dicho Christian, poco a poco logró ver algunas luces y sombras, no logró ver más. El temor se apodera de mí, las lágrimas ruedan por mis mejillas.

-Christian no logró distinguir nada.

-Tranquila amor de a poco vas a poder ver.

Christian

Se cubre la cara con las manos para llorar desconsoladamente. La abrazo para contenerla pero me es imposible hacerlo, la entiendo porque pensaba que podría ver y no salió como deseábamos. Le hago una seña a la enfermera que comprende lo que le digo y le coloca un sedante. Se va relajando en mis brazos, no la quiero dejar porque se me parte el corazón verla así.

-Christian tranquilo quizás todavía no se desinflamo la zona y hay que esperar un poco más.

-Espero que sea como dice profesor, me siento culpable porque no salió bien. No se que hacer para ayudarla.

-Hagamos una cosa Christian, sal un rato, ve hasta tu casa y te duchas, descansas un poco y vuelves más tarde. Yo me quedo acá cuidando de Ana, ella va a dormir y vos necesitas recuperar energías para poder ayudarla ahora que te necesita.

-Tiene mucha razón, ahora necesito estar más fuerte que nunca para estar al lado de Ana y ayudarla a salir adelante. Pero no voy a tardar mucho porque no quiero separarme mucho de ella.

-Esta bien. Ve así puedes volver más rápido.

Christian

La beso en la frente y me voy, no quiero dejarla pero mi profesor tiene razón necesito recuperarme un poco para darle las fuerzas que mi amor necesita para salir adelante. Antes de irme paso por la capilla del hospital, no soy mucho de hablar con Dios pero ahora necesito pedir no por mi si no que la ayude a Ana. Me paro frente a la cruz e intentó hablar con él.

-Dios se que no hablo muy seguido con vos, pero esta vez necesito pedirte por alguien muy especial. Ana es una gran mujer que se merece ser feliz, trate de ayudarla pero parece que no pude hacerlo. Te pido, te ruego que le des la oportunidad de que pueda a volver a ver. Ella es todo para mi y aunque parezca egoísta , solo quiero ser feliz a su lado.

Tardó unas tres horas en volver, me duche y comí algo tranquilo en casa, charle un poco en familia y volví al hospital. Cuando llegue Ana seguía dormida, por lo menos se la ve relajada y no sé qué pasará cuando despierte.

-Ya regrese profesor, vaya a descansar a casa que lo esperan con la cena. Mañana puede volver y vemos que pasa.

-Me voy, pero si pasa algo me llamas inmediatamente para que te ayude. Hasta mañana Christian.

-Hasta mañana profesor.

Me siento al lado de la cama de Ana y me quedo cuidando su sueño.

 

Podrá realmente Ana volver a ver, el amor de Christian logrará el milagro y serán felices juntos. Sigan leyendo y lo sabrán. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.