Christian
Ana ya tiene el alta y la estoy llevando a su casa, ella no sabe que la espera una fiesta sorpresa por su recuperación. Desde que salimos no para de mirar para todos lados, está usando unas gafas oscuras para que no le moleste tanto el sol, parece una niña pequeña que ve por primera todo lo que la rodea.
-Ya llegamos amor, los abuelos nos deban estar esperando. Qué piensas?
-En toda la belleza que me perdí de ver en estos años de oscuridad.
-No quiero verte triste, ahora todo eso cambio puedes disfrutar de tu nueva vida.
-Lo se amor. Ahora lo único que deseo es poder compartirla contigo para que juntos seamos muy felices.
-También es mi deseo y sé que lo vamos a lograr porque nos une el amor. Pero ahora mejor entremos porque no queremos preocupar a los abuelos.
Ana
Antes de entrar rodeó su rostro con mis manos para sellar con un beso este gran instante de felicidad. Le debo a este hombre la felicidad que la vida me depare, tengo que demostrarle lo agradecida que estoy y voy a preparar algo muy especial.
Abro la puerta y me encuentro con todas las personas que quiero y me quieren, recibiendome con muchos abrazos y vítores. No puedo ser más feliz el día de hoy. Cuando terminó de saludar a todos les digo que quiero decirles algo.
-Primero que nada quiero agradecerles a todos por estar hoy aquí recibiendome. La verdad jamás pensé que este día llegaría, que pudiera verlos a todos. En mi peor momento de oscuridad de mi vida conocí a alguien que la cambio y la llenó de luz. Esa persona que me permitió conocer a muchas personas más que hoy son una parte de mi familia. Si ahora estoy rodeada de tanto cariño solo se lo debo a mi amor Christian, no sólo eso si no que haya luchado para que hoy yo pueda volver a ver.
Christian
Escuchar a Ana decir esas palabras y ver la emoción en las lágrimas que ruedan por sus mejillas, hace que yo me emocione como ella. La rodeó con mis brazos porque no podemos hablar. Miro de reojo a los que nos rodean y están igual que nosotros, las palabras de Ana llegaron al corazón de todos.
-Me gusta mucho verlos así pero qué les parece si pasamos a disfrutar de la rica comida que prepare para todos.
Ana
Nos sentamos todos alrededor de la mesa, mientras comemos seguimos charlando muy animadamente.
-Claro abuela, además estos dos ya tendrán tiempo para estar pegoteados.
-Mía no seas así, tu hermano está muy contento hoy y no hace falta que te hagas la graciosa.
-Esta bien mamá.
-Grace no hay problema, la verdad extrañaba mucho las salidas graciosas de mi amiga.
-Amiga ahora que pienso un poco, juntas no nos para nadie, vamos a salir a conquistar la calle.
-Hermanita no quieras llevar por el mal camino a Ana. Además todavía está en recuperación y tiene que cuidarse mucho.
-Estoy segura que si vos me cuidas como hasta ahora me voy a recuperar más rápido.
Christian
Juntos formamos una gran familia que nos queremos mucho, quiero aprovechar este entorno cariñoso para hacerle un pedido muy especial a Ana.
Ana está rodeada de mucho amor y todos son felices viendo su recuperación. Qué le querrá pedir Christian a Ana?