Una vida entre la oscuridad y el amor

Capítulo 32

Christian

Me suelta la mano para darse vuelta y rodear su cuerpo con sus brazos. La veo temblar y tengo la sensación de que está llorando. Me acercó tomándola de los hombros para verla de frente y levantó su cara tomándola de la barbilla.

-Dima Ana qué te pasa?

Levanta la vista para mirarme, cuando lo hace veo sus ojos con un brillo cristalino.

-Siento temor de mostrarme frente a ti, se que ya tuvimos intimidad, pero creo que al no ver me sentía desinhibida y ahora tengo vergüenza de que me veas.

-Jamás tengas vergüenza amor, tu eres hermosa y te amo tal cual eres, no cambiaría nada de ti. Déjame mostrarte con mucho cariño lo importante que sos para mi.

Ana

Me abrazo a Christian, como si él fuera mi tabla de salvación, su amor me colma el alma y no puedo más que aceptar lo que me pide porque necesito sacarme este temor.

-Christian no me dejes pensar y hazme el amor, quiero ser tuya de todas las maneras posibles.

-Tranquila amor que lo se y te voy a cuidar mucho porque tu eres mi vida entera.

Christian

Nos paramos frente a la cama, beso sus dulces labios y lentamente la despojó de su ropa, le dejó la ropa interior para ir más despacio. Me saco mi ropa pero me quedo en bóxer. La llevó a la cama y la apoyo mientras yo me colocó a su lado. La vuelvo a tranquilizar porque la siento inquieta.

-Amor te deseo tanto y eres tan bella, quiero que estés tranquila y si algo te incomoda me lo dices por favor.

-A pesar de mi temor yo también te deseo mucho, quiero entregarme a ti en cuerpo y alma.

Comencé un camino de besos partiendo de sus labios, recorriendo su cuello hasta su pecho. Suavemente le saque el corpiño, cubrí ambos con mis manos, los acaricien e introduje un pezón en mi boca, la escucho gemir y cambio de pezón. Sigo mi recorrido por su abdomen, pero esta vez no me detengo como lo hice la primera vez, le saco las bragas y separó sus piernas para poder acceder a su clítoris, trazo círculos con mi pulgar y luego lo rodeó con mi lengua, deslizó un dedo en su interior y ella gime, su cuerpo se mueve al compás de mis atenciones. Me detengo justo cuando llega al orgasmo. Me Quito el bóxer, me pongo un condón y me colocó sobre ella, la penetró y me quedo un momento, comienzo a moverme despacio. La veo gozar y empezar a acompañar mi ritmo, nuestros cuerpos se mueven al ritmo de una danza sensual. Comienzo a moverme cada vez más rápido hasta que veo a Ana tirar la cabeza hacia atrás diciendo mi nombre cuando llega al orgasmo, eso hace que yo llegué al mío. Me retiro de ella, me colocó a su lado para atraerla hacia mi y rodearla con mis brazos, nos cubró a ambos con las cobijas.

-Cómo te sientes amor?

-Me siento mejor de lo que pensaba y eso es por el amor con el que me trataste. Fuiste muy dulce y tierno lo que me hizo sentir más confianza en mi.

-Eso no lo dudes, porque tu eres lo más importante en mi vida. Eres la flor más bella y delicada que he conocido, cómo no tratarte con mucha ternura y dulzura.

Ana

Sus palabras me llegan al corazón y siento lágrimas que pugnan por salir. Pero en este momento tan feliz no quiero llorar.

-Amor no hables más y hazme tuya nuevamente.

Christian

Veo la emoción en su rostro y sin dudarlo volvemos a hacer el amor.

 

Ana sintió el amor de Christian y se animó a tener relaciones. Pasaron una noche increíble y ahora ya piensan en su futuro. Podrán organizar todo para la fecha pactada para su casamiento? 

 




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