Christian
Al parecer comienza a tranquilizarse, sin moverse de donde está empieza a balbucear unas palabras.
-Perdón amor por lo que te hice pasar estando lejos de ti. Ahora me doy cuenta que actúe mal yéndome, pero en ese momento que el mundo se me caía a pedazos solo me deje llevar por el dolor.
-No me pidas perdón amor, ambos cometimos errores, si no fuera así no hubiésemos llegado a esta instancia. De ahora en más voy a pasar más tiempo a tu lado, porque es lo único que quiero en esta vida.
Christian
En este momento las palabras ya fueron dichas y lo único que deseo es acunarla entre mis brazos para que se sienta mucho mejor y que sienta lo importante que es para mi. La noto exhausta después de haber sacado afuera todo lo que le hacía doler, la alzó para llevarla a la cama para que pueda descansar y luego seguro todo estará mucho mejor. Me acuesto a su lado abrazándola por la espalda.
-Amor descansa, yo siempre estaré a tu lado para cuidarte. Te amo preciosa.
-Te amo Christian
Dijo esas bellas palabras y se quedó dormida, se veía todavía un poco tensionada, mientras la observaba se iba relajando de a poco. Un rato después también me dormí, pero con la tranquilidad de saber que ella estaba conmigo nuevamente.
Christian cumplió su promesa de pasar más tiempo con Ana. Pero todavía no habían vuelto a intimar, hasta que un día Ana preparó algo muy especial para su esposo.
Ana
Hoy tengo pensada una noche única para Christian, se que mañana no trabaja y podemos disfrutar de una gran velada. Ya prepare una cena increíble y hoy me compre un vestido que estoy segura le gustara mucho, pero la sorpresa se encuentra debajo.
-Hola, dónde está mi bella esposa?
-Acá esposo mío, esperando por usted para agasajarlo con una rica cena.
-Por eso te pusiste tan hermosa, ese vestido te queda increíble. Para ser sincero el olorcito que siento me da más hambre del que tengo.
-Entonces lávate las manos que ya está todo listo.
Christian
Me pongo ropa cómoda, me lavo las manos y voy rápido con Ana. Cuando llegó esto se ve impresionante y se nota que trabajó mucho para este momento. Comemos la exquisitez que preparó y charlamos mucho, desde aquel día es lo que más hacemos, nos contamos cada cosa que realizamos durante el día.
-Hoy te has superado largamente con la comida que prepararse. Me gustaría saber qué postre hiciste?
-Para hoy el postre es muy especial, pero no lo tengo acá, me vas a tener que acompañar.
-Con todo gusto voy contigo.
Ana
Lo tomó de la mano y lo llevó al cuarto. Me paro frente a él para besarlo.
-Hoy voy a hacer algo muy especial para vos, solo déjate llevar por mi.
En ese instante me besa dándome a entender que está de acuerdo. Le sacó los zapatos antes de hacer lo mismo con los pantalones, los siento en el borde de la cama para retirarle la remera. Una vez que ya esta listo me paro a una distancia frente a él. Con una suave música de fondo voy deslizando el vestido por los brazos, por debajo tengo un conjunto de encaje negro que llama mucho la atención de Christian. Me desabrocho el corpiño, que también lo deslizó por los brazos, luego hago lo mismo con las bragas. No me da vergüenza estar frente a él, que me mira con un amor único. Me acercó a él y me arrodillo, bajo su atenta mirada sacó su pene del boxer para introducirlo en mi boca. A pesar de sentirse duro es suave, lo hago entrar y salir, cada tanto rodeó con mi lengua la punta. Tomó más valor para aumentar la velocidad de mis movimientos, lo miro de reojo y pude ver como esta disfrutando del momento. Logró cubrirlo por completo con mi boca y gracias a Dios sin sentir arcadas. De repente siento un líquido en el fondo de mi garganta, de la boca de Christian escucho mi nombre y luego me toma por los hombros para besarme como nunca lo había hecho antes.
-Ana mi bella esposa, tu osadía me ha dejado en una pieza. Luego de esta demostración quiero amar cada parte de tu cuerpo.
Christian
La recuesto sobre la mullida alfombra del piso del dormitorio. Sus ojos rebosan de pasión y amor. Recorro su cuerpo con mis manos, su piel es tan tersa y suave. Introduzco un pezón en mi boca y el otro lo tomó con los dedos, su gemido es tenue. Desciendo por su vientre dejando un camino de besos mientras con mi dedo pulgar trazó círculos en su clítoris. Muevo el dedo hasta introducirlo en su vagina y con mi lengua saborear su clítoris. Cuando llega al orgasmo la penetró lentamente y la voy haciendo mía, disfrutando la calidez de su interior. Disfrutamos de la danza de nuestros cuerpos hasta que el orgasmo nos atravesó. Me giro para que ella quede sobre mí y acarició su espalda.
La pareja vuelve a ser feliz, Ana se animó a abrirse más en el sexo y ser más osada. Por fin habrá llegado la felicidad a sus vidas?
Perdón si el capítulo quedó un poco largo pero quería detallar bien el encuentro donde Ana se transformaba en una mujer más sexy.