Capítulo 41

Ana

Christian cada vez pasa más tiempo a mi lado, creo que esa pequeña distancia que tuvimos nos unió mucho más. Además desde que me anime a más en el sexo tenemos unos encuentros que son increíbles, vamos a aprovechar cada instante antes de que seamos padres. En ese sentido Christian tiene este fin de semana libre y me va a llevar a la playa, me gusta la idea porque él va a estar más relajado sin pensar en el hospital.

-Amor ya preparaste todo para el fin de semana, mañana viernes cuando salgo de trabajar te paso a buscar y nos vamos.

-Ya tengo todo listo Christian, mis cosas y las tuyas guardadas en las valijas.

-Como siempre mi mujercita es la mejor de todas. La verdad no sé qué haría si no estuvieras a mi lado, si lo se, mi vida sería vacía y sin sentido, me encontraría perdido y desolado.

-No hables así amor, a mi me pasaría lo mismo. Tu eres el ángel que me devolvió la luz y me enseñó que el amor puede con todos los obstáculos que se atraviesan.

-Sabes que quiero hacer en este momento después de escucharte?

-Creo que me lo imagino, pero qué te parece si primero cenamos y luego te doy el postre que tanto te gusta.

-Mi gran cocinera me esta tentando con  el dulce más exquisito que conozco, así que aceptó tu propuesta.

Fin de semana en la playa

Christian

Que felicidad estar tirados en la arena tomando sol, Ana se ve tan relajada y disfruta mucho de todo. El calorcito del lugar me dan ganas de ir al agua.

-Hermosa vamos al agua a refrescarnos.

-Esta lindo acá, el agua está un poco fresca.

-Dale acompáñame, no quiero ir solo.

Ana

Me hace un pucherito tan tierno que no puedo negarme a acompañarlo. Me toma de la mano y vamos corriendo al agua. Estos instantes de diversión son únicos y trato de disfrutarlos lo más posible, además de guardarlos en mi memoria.

-Ana estuve meditando sobre tu idea de estudiar enfermería y creo que tienes que hacerlo. Se que si te lo propones serás la mejor de todas.

-Muchas gracias amor por apoyarme en esta idea. Yo me imagine que cuando te recibas de médico podes poner un consultorio en el pueblo y yo sería tu enfermera.

-No tienes nada que agradecer, recuerda que cuando nos casamos prometí hacer realidad todos tus sueños. Me encanta tu idea, sobre todo tener una enfermera tan bella.

-Tu vas a ser el doctor más guapo de todos, voy a tener que cuidarte mucho.

Christian

Ana me salpica con agua y se empieza reír mucho. La agarró por sorpresa para besarla, a su lado soy el hombre más feliz de la tierra.

Pasamos un día increíble de mucha diversión. Se que Ana estaba muy contenta pensando cómo iba a organizar todo cuando volviera para poder estudiar. Nunca pensé que quizás ella necesitaba hacer algo para sentirse más útil y ocupar su tiempo en aprender cosas nuevas.

Unos días después.

-Christian hoy me fui a inscribir en la escuela de enfermería. El curso comenzó la semana pasada me dijeron que mañana puedo empezar igual y me van a ayudar a ponerme al día.

-Me alegra mucho amor, te voy a dar una mano en todo lo que necesites para que puedas recibirte pronto.

-Se que me vas a apoyar en todo como lo hago yo con vos. Te amo mucho.

Parece que todo se está encaminando, el amor florece como su relación, los dos son muy felices. Por fin habrá llegado esa felicidad a sus vidas o algo la interrumpirá?