Capítulo 14 ~ Café entre amigos.

Caminamos y nos reencontramos con las chicas, me siento bastante feliz. Pues me hacía falta un encuentro como el de hace unos minutos, tenía ganas de ver las estrellas aún siendo de día.

Edén camina detrás nuestro mientras Thalía me lleva del brazo.

Alejandra voltea y sonríe. —Parece que entraron a un laberinto... ¿ya podemos continuar con nuestro café?—pregunta mientras Danna nos observa.

Thalía deja escapar una risita. —Es que el conserje estaba limpiando y yo quería entrar al baño, ya ves que luego tardan una eternidad para limpiar—ella miente e inventa.

Edén sonríe y se coloca a mi lado. —Bien, pues ya vamos...—exclama mientras intenta ocultar su sonrisa traviesa.

Ay no, esto es extraño. Me tome muy en serio lo de vivir mi segunda adolescencia.

Los 5 caminamos por la acera hacia nuestro café favorito. —Y entonces le dije que era un estúpido, y no podía recibir el paquete abierto—se queja Danna mientras caminamos.

Thalía le observa mientras Alejandra ríe al imaginarse ese escenario. —Si yo hubiese estado ahí le pateo sus testículos si se pone así de insistente—agrega Thalía, como sería costumbre de ella.

Yo volteo, un poco asustada. Ella sonríe. —Bromeó, pero si se pone así de insistente si me molestaría y no garantizo responder en buen tono—ríe al ver mi expresión.

—Thalía en su momento más normal...—agrega Edén mientras ríe.

Thalía golpea su hombro. —Cállate tú señor perfecto. Si con poquito te molestas y ya te andas convirtiendo en Hulk—le responde. —Pero está bien... dejaré que te luzcas aquí frente Celeste—le guiña el ojo.

Yo niego con la cabeza al escucharle, me molesta un poco su comentario.

—Chicos, ¿que pasa con ustedes? Tienen química—expresa Danna con una tranquilidad mientras nos ve.

Aunque intento ocultarlo mi rostro se enrojece. —No—atinó a contestar.

Edén sonríe nerviosamente. —Somos buenos amigos. ¿Cierto, Andrea?—voltea a verme.

Yo puedo sentir la mirada de Alejandra. Sonrió y asiento. —Somos buenos amigos y nos llevamos bien...—contestó.

Thalía no se puede contener las ganas de decir algo, su mirada pícara y palabras son para mostrar chisme. —Mejores amigos diría yo—complementa mientras hace un ademán con su mano. —Digo, son muy cercanos...

Yo me adelanto. —Casi no entablo amistades con hombres, pero Edén me cae bien—sonrió al mismo tiempo que llegamos a nuestro destino. Obviamente estoy ocultando el hecho de que casi me parten en dos hace menos de una hora... si ellas supieran que eso sucedió, sabrían que esta amistad es peculiar.

Danna empuja la puerta para que ingresemos. —Ya saben que yo sé lo de que siempre—comentó mientras me preparo para buscar una mesa.

Alejandra me sigue, mientras que Edén y las chicas van a ordenar a caja.

Buscamos una mesa para 5 y Alejandra coloca su mochila al lado de su silla. —Andrea—me llama.

Yo despego mi vista del iPhone y alzo la mirada para verle.

Ella suspira. —¿Te gusta mi hermano?—pregunta de forma muy directa, mientras recarga su mentón sobre la palma de su mano.

Su pregunta me toma por sorpresa. Niego con la cabeza. —Nada de eso, Alejandra. Él me cae muy bien... es como el amigo cercano, ya sabes... alguien en quien puedes confiar—contestó a su duda.

Ella sonríe después de que respondo. —No me molesta. Tenía mucho que no le veía enamorado, y él parece sentir algo hacia ti... yo no tendría problema con una relación, si tú quieres, claro—levanta sus hombros. —Siéntete libre de seguir a tu corazón—agrega antes de que Danna y Thalía se acerquen, Edén fue al baño.

Me quedo pensando, no en Edén, en todo lo que hay detrás, el hecho de porqué estoy aquí, si supiera que no sucederá nada, formaría una relación con él, pero no puedo.

—Ahorita traen nuestras bebidas y rebanadas de pastel—avisa mientras toma asiento en entre Alejandra y yo.

Thalía se sienta del otro lado de Ale. Sin avisar saca su iPhone para tomar una fotografía grupal. —¡Adoro estos momentos!—expresa mientras sonríe y se prepara para tomar la fotografía.

En cuanto observo la pose me muestro feliz para el retrato.

—Esa para el álbum—añade Danna mientras cruza sus piernas y aguarda por nuestras bebidas.

Alejandra voltea múltiples veces hacia la dirección del WC. —Mi hermano fue al baño dijiste—voltea a ver Thalía y ella asiente.

—Deberías de ir a buscarlo, Andrea—me comenta con una sonrisa que oculta la verdad.

Yo solo me limito a sonreír.

Danna me observa por algunos segundos, puedo verle por el rabillo de mi ojo.

—Chicas. ¿Ya hay planes para una fiesta de Halloween?—abro la conversación.

Danna asiente. —Sí. Iremos a la fiesta de una amiga nuestra el día 30. Y... el 31, será la fiesta en casa de Ale y Edén—responde.

Thalía se inclina un poco adelante de la mesa, para hablar en voz baja mientras se acerca a mí. —Ese día te llevas tu traje de conejita—brome para después volver a su lugar rápidamente porque Edén ya viene. —Pero ya fuera de bromas, la fiesta será el 30 y 31, un día en casa de una amiga nuestra, y al otro día en casa de estos dos, así cerraremos bien el año—les señala.

Alejandra sonríe. —Será la mejor. Además de que queremos que vaya mucha gente...—nos ve a todos.

Edén se muestra emocionado al mismo tiempo que se sienta a mi lado. —Proyecto X versión Halloween—expresa entre risas.

—Ya quiero que sea 31–agrega Danna mientras ve a la mesera traer lo que ordenamos.

Me entregan un café vainilla, junto con un pastel de queso. El resto de chicas varía un poco más con los sabores de sus bebidas y postres.

La mesera se porta bastante amable cuando entrega nuestras bebidas y alimentos, pero noto una atención más cálida hacia Edén, pues casi le pone sus pechos en el rostro de él, casi lo quería amamantar.