Me apresuro para subir las escaleras, volteando hacia atrás y pensando en que habrá sucedido, escucho los pasos de papá atrás de mí, mi mirada confundida es obvia. Tengo muchas preguntas y ninguna respuesta, ¿De qué se habrá enterado mi madre?.
Directo llevo mi mano a la perrilla de mi habitación, ingreso rápidamente y doy una media vuelta para ver a mi padre ingresar. Con un rostro que refleja sugestión. Parece estar pensando en algo.
Lleva su mano a la perrilla y empuja la puerta para cerrarla. Voltea a verme. —No quiero que tus abuelos escuchen lo que te diré—levanta sus cejas.
Yo continuó estática frente a él. Espero repuestas.
—Estábamos cenando tu madre y yo, cuando ella recibió una llamada. De inmediato respondió, pues tú estás fuera de casa y podrías llamar de cualquier número si hubiese algún problema. Pero no eras tú, obviamente—inicia casi murmurando.
Yo le miró con duda. —¿Y quién era?—
Él me observa con tristeza. —Una llamada de su trabajo. Confirmando la muerte de Sofía. Ella fue encontrada muerta en su casa—revela mientras me observa fijamente.
Me toma por sorpresa escuchar eso. —No...—contestó y doy algunos pasos hacia atrás para recargarme en mi buró. Tomó aire. —¿Pero cómo?... ella, bueno. No lo sé... no sé cuántos enemigos tenía—expresó aún sin poder creerlo.
—La encontraron en su casa, no dijeron sí fue asesinada o se quitó la vida. Es lo que aún estamos esperando por confirmar. Ellos mencionaron que murió, pero no la forma—responde y camina un poco hacia la ventana.
—Las cosas comienzan a calentarse. Hace dos días miré a camionetas transitando por fuera de nuestra casa, 3 veces, las mismas placas—expresa mientras observa por la ventana.
Asiento. —No me enteré de eso...
Él voltea a ver y sonríe. —No quería preocuparte. Pero sí, esas camionetas transitaron delante de nuestra casa, fue lento. Pero era obvio que veían nuestra casa. Con mi mamá y mi papá aquí, no sé qué esperar. Ellos se van el próximo domingo 22 de octubre. Me preocupan que estén aquí en la casa, porque por su mente no cruza ni la menor idea de lo que está pasando aquí—expresa con intranquilidad y apartándose de la ventana para sentarse sobre mi cama.
—Calma, papi. No creo que se atrevan a atacar aquí. El detalle es que no sabemos si mi madre está metida en algo más, según ella está trabajando desde fuera, y muy rara vez vuelve a sus oficinas. Pero debes preguntarle—insisto.
Logro convencerle un poco para qué acceda a preguntarle. —Le preguntaré—contesta y se pone de pie. —Iré con tu madre, seguro ya termino de hablar con...—es interrumpido cuando la puerta de mi habitación se abre. Es mamá. Con un rostro más temple.
—Creo que ya te informaron lo que sucedió. ¿Cierto?—pregunta cuando cierra la puerta.
Asiento. —Sí, es una noticia triste.
Mamá asiente. —Dicen que fue asesinada, quizás tuvo problemas con alguien, ella era alguien y es hasta la fecha muy activa en nuestra organización... no sabemos. Pero sí es una noticia muy triste—expresa con tristeza y voltea a ver a papá.
—Se llevará una investigación a cabo y se llegará al fondo de esto—papá se pone de pie.
Bajo un poco la mirada. —Ella era una chica agradable, además de que era amiga de mi madre. Lo último que recuerdo de ella fue en bachillerato... y sé que quizás era una trampa o solo quería llamar mi atención. Pero quizás esa última vez debí hablar con ella y pedirle que dejara de entrometerse—digo recordando en mi mente esa última vez cuando le miré.
Mi madre suspira. —Sospecho que tramaba algo. Quizás está del lado de Emma, sabía dónde estabas y cómo encontrarte... no sabemos cuáles eran sus intenciones, pero ella planeaba algo—destaca y se pone de pie. —Yo quizás más tarde salga de casa y me reúna con alguien, espero tener más información—agrega para después caminar a la puerta y colocar su mano a la perrilla.
Papá camina pero luego se detiene frente a mí. —¿Y cómo estuvo la cita? Perdón que entre tanta confusión no te preguntáramos nada...—inquiere y se disculpa, intentando buscar mi mirada que está concentrada en el suelo.
Alzó mi cabeza y sonrió. —Fue agradable—me saca una risa natural. —La pasé bien con Edén, como siempre... quizás mañana hablemos de eso... o después—respondo, cortando un poco la charla e impulsando a que se retiren de la habitación.
Papá sonríe. —Me alegra que en esta niebla, hayas tenido luz. Buena noche, hija—se despide.
Mamá solo sonríe y se retira junto con él.
En cuanto cierran la puerta me siento frente a mi buró, bajo un poco mi cabeza y llevo mis manos a mis párpados. Suspirando e intentando descansar, de toda esta locura.
Esa pequeña chispa de duda y miedo está creciendo dentro de mí, ahora más que nunca tengo miedo, pero por el hecho de que Sofía no fue asesinada solo porque sí, solo por tener un problema. Fue asesinada porque algo sabe... la interrogante es: ¿Qué?
Con toallas especiales comienzo a retirar el maquillaje que llevo puesto. Tenía planeando volver a darme una ducha, pero solo me retiró el maquillaje mientras estoy en silencio, solo son la luz encendida en una tonalidad baja.
Mientras realizo mi actividad escucho cuando mamá sale de su habitación, casi en silencio. Segundos después enciende su auto y se retira.
Termino de retirar mi maquillaje y me lanzo sobre la cama para acostarme, apago por completo la luz y me quedo en completa oscuridad y silencio.
Un mal de pensamientos están en mi mente, y el único oasis que encuentro en mi mente, son esos momentos con Edén, que precisamente al mismo tiempo es lo que tiene aquí, lo que me ata a él, es el mismo motivo de nuestro distanciamiento; y eso es terrible.
Doy vueltas en mi cama y trato de acomodar mi mejor posición para dormir, pero me es casi imposible. Momentos con Sofía vienen a mi mente, entre la penumbra con mi mano intento encontrar mi iPhone... después que le encuentro ingreso directamente a la galería, en mis fotografías "ocultas". Tengo una foto de mamá... una de las muchas que conserve.