Capitulo 7

Melany

Carlos y yo seguimos en el café donde nos dejó Kori y si aun estamos esposados, en la hora que ha pasado en pensado distintas formas de soltarnos y las únicas dos que pueden funcionar son "cortarlas con un hacha" o "conseguir a un cerrajero que nos ayude" y luego de analizarlo la única opción buena es conseguir el cerrajero, pero al paso que Carlos come y las cantidades de come tendré que estar esposada a el por mucho tiempo más.

- Melany, acaso tu no piensas desayunar- me dice carlos con la boca llena de comida

- Primero, deja de hablar con la boca llena que das asco y dos no no tengo apetito- respondo con disgusto

- Se que no te agrado, me lo has dejado muy en claro. Pero solo por hoy podríamos intentar llevarnos bien yo tampoco quiero estar esposado a ti y sé que no me soportas y mucho menos después del beso que nos dimos- mis ojos se abren como platos al escuchar lo que acaba de decir, yo estaba más que segura de que no lo recordaba pero creo que me equivoque- no mencione nada porque fue un error y es mejor olvidarlo, pero solo por hoy te pido que llevemos la fiesta en paz. Yo no tengo planes así que te seguiré a donde sea que tengas planes de ir hoy y te aseguro que ni te darás cuenta de que estoy contigo.

- Esta bien, pero puedes dejar de comer, es que acaso eres un agujero negro que jamas se llena- veo como el suelta una leve risa y ahora que lo pienso no es tan egocéntrico o creído como había pensado, creo que si podríamos llevarnos bien solo es cuestión de que lo intente- lo primero que aremos es ir a una librería, quiero comprare unos libros nuevos.

- me parece bien, puede que yo también compre alguno - Kori no me había mencionado de que a él también le gusta leer y creo que es algo bueno, al menos tenemos algo en común.

- okey, termina de comer y nos vamos - aun no me agrada del todo pero lo intentare.

Luego de que Carlos termina de comer salimos del café nos subimos a su auto y nos dirigimos a una librería que se encuentra a 40 minutos de donde estamos, el camino transcurre en silencio y para mi suerte uno muy cómodo.

- Llegamos- Carlos y yo nos bajamos del auto - con un poco de dificultad debido a las esposas- pero luego de unos minutos nos encontramos frente a la librería, las personas que pasan por la calle nos miran raro- y bueno estamos esposados hasta yo nos miraría raro- entramos a la librería y nos dirigimos primero a la sección de fantasía para tomar los libros que quiero y luego a la sección de ciencia ficción para que el pueda tomar los libros que desea .

- no creo que quieras llevarte ese- le digo al ver que toma "Nosotros, Los Usurpadores.

por: John Charteris"- no es un buen libro y sería un desperdicio de dinero.

- ¿Lo leíste?- me pregunta a lo que meneo la cabeza en muestra de negación - y ¿porque dices que es un desperdicio de dinero si no lo has leído?- hay un toque de fastidio en su forma de hablar.

- Porque, cuando lo fui a comprar me dijeron que no valía la pena- le respondo y me encojo de hombros.

- Igual me lo voy a llevar, no me dejaré llevar por lo que diga la gente.

- okey,¿ ya está todo para ir a pagar?- él asiente con la cabeza y nos dirigimos a pagar lo que cada uno se está llevando- ahora vamos a mi casa, en la noche volveremos a salir a una carrera de autos, espero que te gusten.

- no soy muy fan de ellas pero las puedo tolerar- al parecer Carlos está actuando de la mejor manera para no hacerme enojar y así llevar la fiesta en paz y me alegra, estoy cansada y solo quiero un poco de tranquilidad .

Salimos de la librería y volvimos a hacer un circo para poder montarnos en el auto, luego de lograr subir el maneja hasta mi casa. El camino volvió a transcurrir en silencio , él manejaba y yo usaba el móvil un rato. Un mensaje me llamo la atención, este era de Marcos decidí ignorarlo porque la verdad no sabia porque me habla si la última vez que nos vimos me dejó en claro que ya no quería nada que ver conmigo así que se me hace raro .

Al llegar a casa nos bajamos del auto y ambos seguimos en silencio, al entrar a casa todo está como siempre, en silencio y todo en orden.

- Vamos a la cocina un rato- le digo a Carlos para que me siga, al entrar en ella lo primero que capto es el maravilloso olor a asado y luego veo a mi viejita cocinando.

-Mi niña que bueno que llegas, hay un muchacho esperándote en tu habitación - mi cara de confusión creo que no puede ser más obvia, sin embargo no logro decir nada porque soy interrumpida por ella otra vez - ¡Ho! no había notado que venias con visita- habla refiriéndose a Carlos - y ¿porque están esposados?- interroga con curiosidad.

-El es el novio de Kori, o bueno el casi novio de Kori y la razón por la cual estamos así es porque a la niña se le ocurrió que así podamos conocernos más, ya sabes tu hija tiene ideas locas - termino de decir y ella solo asiente- iremos a mi habitación, ¿dijiste que había un muchacho hay?- ella asiente- que raro no espero a nadie, nos vemos al rato.- salimos de la cocina y subimos las escaleras en dirección a mi habitación.Por más que pienso en quién puede ser no tengo ni mínima idea, pensé en que podía ser Marcos pero no creo que sea él porque, él no quería verme así que lo descarto.

Al entrar me quedo en shock al ver que el que está en mi habitación es Marco que se encuentra acostado en mi cama con los ojos cerrados y sobre ellos reposa su antebrazo, si no me equivoco está dormido y el enojo no tarda en apoderarse de mi ser al notar lo que está pasando.

- Que carajos piensas que haces aquí- digo en un tono alto lo que ocasiona que se levante de golpe- no tienes ningún derecho de venir a mi casa sin avisar y mucho menos estar en mi habitación- le digo con enojo, Carlos lo único que hace es quedarse callado y observar lo que está pasando,

- Claro que te avise, pero jamás leíste mis mensajes. Y se puede saber que mierda estas haciendo con el - habla refiriéndose a Carlos y me sorprende ver lo enojado que está- Es que acaso el es tu nuevo juguete Melany, eres tan perra de meterte con el chico con el que está saliendo tu mejor amiga - el desprecio es muy notorio en su voz y no comprendo la razón de su enojo.