Melany
Quisiera decir que el hecho de que Marcos me haya ignorado por más de una semana me da igual, pero de cierta forma esto me tiene enojada, de mal humor y un poco depresiva. Odio sentirme así ,siento que le estoy dando mucha importancia cuando todo esto es parte de una venganza.
Estoy en las gradas del campo porque me dió flojera entrar a la primera clase y me encontré con Teo- el amigo de Marcos- ¿Que hace aquí? No tengo ni idea. Lleva un buen rato coqueteando y tratando de convencerme de salir y mi respuesta es no, simplemente no tengo ganas de salir ni con él ni con nadie.
- ¿Qué haces aquí?- la voz de un tercero se hace presente, cuando dirijo mi vista en dirección de donde viene la voz me encuentro con Marcos, su rostro está serio, sus puños están apretados y tiene la mandíbula tensa.
- Vine por unos papeles que me pidió mi padre nose para que- le contesta el restándole interés.
- Hola estoy aquí- hablo para que se de cuenta de que yo también estoy presente, cuando su mirada se fija en mí puedo ver en ella el fastidio de que esté tan pegada a Teo por lo que me separo de él y vuelvo a hablar- No he sabido nada de ti desde la semana pasada ¿Todo bien?- trato de sonar tranquila pero es notorio el enojo en mi voz.
- Si, he estado algo ocupado- respondió con desinterés.
- Pero si no has hecho ni tu tarea, no has hecho nada -es Teo quien habla ahora.
Siento una punzada en o la cual reconozco como decepción, esto debería darme igual- ¡PERO JODER ME IMPORTA MAS DE LO QUE DEBERIA- necesito salir de aqui, necesito dejar de sentir cosas que no son.
- ah - digo tratando de sonar desinteresada- es mejor que me valla está por comenzar mi próxima clase- trata de tomar mi mano pero soy rápida y lo evito.
- Espera- trata de seguirme, pero ya es suficiente necesito pensar.
- Déjalo así, debo irme- es lo único que dije antes de salir corriendo del lugar.
Marcos se queda hablando con su amigo y yo me dirijo a mi próxima clase que es Lengua española- odio ese curso- Las horas van pasando y mi mente está perdida en lo que está pasando y lo que no debería estar sintiendo.
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Las clases ya terminaron y estoy junto a Kori y a su novio - ¡si! Carlos le pidió a Kori que fueran novios - estamos hablando de un libro que acaba de terminar de leer Carlos y nos está contando sus reacciones lo cual es muy chistoso.
- Ey- es la voz de Marcos es la que interrumpe nuestra conversación- ¿Qué tal?-pregunta de manera amable, algo raro en él, suele ser muy arrogante.
Es Kori la única que le responde mientras Carlos y yo nos mantenemos serios ante su presencia.
- Hola Marcos todo bien y ¿Tu?- termina de decir Kori
- Todo en orden- le responde- ¿Podemos hablar?- esta vez habla dirigiéndose solo a mi- Solo será un momento- se escucha la súplica clara en su voz.
- No quiero hablar contigo ahora- puedo ver como una fugaz tristeza cruza por sus ojos pero eso no cambia mi respuesta. La sorpresa es clara en la cara de mi amiga debido a mi respuesta.
- Debemos irnos- dice mi amiga - Nos vemos luego Adams- se despide y sin más continuamos nuestro camino.
- ¿Qué fue eso?- pregunta una vez que estamos lo suficientemente lejos.
- No es nada- respondo con la mayor tranquilidad que puedo- el me evito por toda una semana.
- ¿Y porque parecías muy enojada?
- Si quiero que la venganza salga bien tengo que saber actuar Kori, deja de pensar lo que sea que estás pensando- le respondo tratando de que deje de indagar en el tema .
Ella junto a su novio se van a su departamento y yo voy a mi casa, mi madre está de viaje por un desfile y la mama de Kori no está en casa porque le di los días que mi mama no estara para que descanse y se fue a un turismo que le regale.
Subo a mi habitación y me tiro a la cama para tratar de dormir, pero el sonido de mi celular frustra mi intento.
- ¡A caso una ya no puede descansar en paz!- grito desde mi cama, tomo el teléfono y veo que es un mensaje del profesor de lengua- y este viejo que quiere ahora- el mensaje dice que tengo varias tareas sin entregar y que tengo hasta mañana si no quiero reprobar su curso.
- ¡MIERDA!- salgo de la cama de un brinco y me siento frente a mi escritoria tratando de concentrarme en hacer mis tareas, algo que se me complica porque a cada nada se me viene a la cabeza el estupido chico que me ignoro por toda una semana.
Luego de más de 5 horas termino todas mis tareas pendientes y me vuelvo a tumbar en la cama y en menos de 5 minutos me quedo profundamente dormida.
*****
Me despierto por un molesto ruido que proviene de la ventana, a pasos pesados salgo de la cama y me dirijo a la ventana. Puedo ver la silueta de un hombre y es en ese momento en el que entró en pánico- ¿Quién podría estar a las 2 de la madrugada en mi ventana?- tal vez es uno de esos chicos al estilo de los libros, o tal vez es un asesino, o un violador. Armandome de valor abro las cortinas y me encuentro a Marcos.
Lleva puesto un buzo color negro junto a una polera a juego y unas nike blancas, a cualquier chico le quedaria bien un conjunto asi pero a el, ¡A EL! ¡LE QUEDA PERFECTO!. Mi corazón se acelera con su presencia pero lo paso por alto- estoy enojada y asi seguira- y entonces abro la ventana.
-¿Qué es lo que haces aquí?-le digo y la brisa nocturna choca en mi rostro siendo muy refrescante- son las 2 de la madrugada y no quiero verte- el enojo es claro en mi voz.
-Solo quiero que vengas conmigo- su voz sale suave- juro no volver a molestar- la súplica es clara en su voz lo que hace que dude un momento y terminó accediendo, me dirijo a mi armario para colocarme unos pantalones y él entra detras de mi y se sienta en la orilla de mi cama.
Salimos de mi casa y en la parte de afuera está estacionado su auto--¿A dónde iremos?- pregunto cuando entramos al auto.