Verdades A Medias

CAPITULO 01

       Para Mark Payne su alma gemela lo había dejado hace diez años, Blanca había sido para él, su cable a tierra, el lugar seguro donde podía refugiarse en los momentos más difíciles y complicados. Recién había cumplido los 36 años, con su 1.90 de estatura, cabello rubio ceniza y profundos ojos grises, era conocido en el mundo inmobiliario por su entrega y total compromiso con sus clientes, si bien en este momento no se encontraba en una relación estable, tampoco era que le faltasen pretendientes para convertirse en la nueva Sra. Payne. Pero nada serio que le durase más de unos meses, pues aparte de lo ocupado que se encontraba levantando su empresa, sus gemelos de casi 15 años no ayudaban mucho en la labor. Era conocido por ser un tipo correcto y sencillo, lo podías ver en su oficina vestido impecablemente con su traje de tres piezas, como con sus jeans desgastados, polo de algodón y converses, jamás discriminaba y sus empleados rara vez faltaban a su labor.

 

“Sylvia, ¿puedes traer el expediente con los datos de las posibles locaciones del edificio Santa Blanca por favor?” solicitó a su asistente por el intercomunicador.

“en seguida Sr. Payne, dame unos minutos y se lo llevo” respondió con eficiencia la muchacha”

“Aquí lo tiene, recuerde que Jefferson se reunirá con usted a las 13:00 y que el Sr. Montes no puede recibirle sino a las 19:00 … ya coordiné con los dos las entrevistas, las demás siguen en el mismo horario… acabo de enviarle las correcciones de su agenda al correo” dijo la morena, sin levantar la vista de la Tablet.

“Muchas gracias, Sylvia, no sé qué haría sin ti” dijo ofreciéndole su mejor sonrisa

La chica asintió ruborizada mientras Mark desviaba su atención al portátil para verificar las citas.

“Señor… sé que está muy ocupado, ¿se acuerda de nuestra cita hoy?” le pregunto avergonzada…

“¿nuestra cita? Por favor ilumíname, porque no la recuerdo”

“esta cita… le informo Sylvia, mostrándole algún punto en la pantalla de su Tablet”

“oh, mierda… lo siento mucho syl, lo había olvidado por completo. ¿a qué hora es?... se disculpó Mark mirando el reloj en la pared de su despacho.

“a las 4 de la tarde, pero si está ocupado no hay problema”

“no, no te preocupes, deja arreglar con papá para que recoja a los gemelos y nos vemos en la iglesia… ¿está bien?”

El rostro de la chica se iluminó con la respuesta de su jefe y asintió repetidas veces.

“muchas gracias Sr. Payne no sé cómo agradecerle”

“no agradezcas tanto Syl, además si voy a convertirme en el padrino de tu hijo es bueno que recuerdes llamarme por mi nombre” Mark dedico una sincera sonrisa a Sylvia mientras tecleaba el número de su padre en el iPhone.

La chica asintió sonriendo mientras cerraba la puerta al retirarse.

Luego de varios tonos Nicholas Payne contesto la llamada riendo por algún comentario gracioso de su esposa.

“muchacho, por fin te acuerdas de tu viejo padre, creo que unos días de estos voy a morir y tu ni te enteras” hablo el hombre entre risitas.

“padre que ni estas viejo y muchos menos enfermo, así que no me vengas con el chantaje emocional a esta altura”

“Vamos hijo, que es una broma… ¿desde cuando te has vuelto tan amargado?… mejor dime para que me llamabas…”

“Papá, ¿puedes hacerte cargo de los chicos en la tarde? Tengo un montón de trabajo, además de la charla en la iglesia a las 16:00, por el bautizo del hijo de Syl y Juanjo”

“Mmmm… ¿a qué hora debo recogerlos?”

“Ryan sale de su práctica de futbol a las 15:30, luego puedes recoger a Bianca a las 16:15 de su clase de baile… Arturo se ocupará de sacarlos de clases y llevarlos a sus talleres por lo que no es necesario que te apresures”

“eso está bien, así no tengo que volar en el carro para recogerlos, ya sabes que a tu madre no le gustan estos viajes tan a la carrera”

“bien podrías decirle a Conrad que te traiga en el pájaro, para nadie es noticia que le gusta presumir de sus excentricidades”

“bah… tu hermano está demasiado ocupado dirigiendo la finca, más ahora que Lucille está por dar a luz”

“ya era hora que la chica de oro de Conrad entrara en trabajo de parto, creo que casi entera los 12 meses”

“bueno así es la vida equina, que le vamos a hacer…. Espera un momento… tu madre quiere saludarte…”

“Papá, dile que ahora no puedo…”

“Mark Nicholas tercero, no creas que te libraras de mi tan fácilmente… ya va siendo hora que te busques una esposa para que te ayude con tus hijos, a esos jovencitos les hace falta una figura materna en la cual apoyarse”

“Mamá, no empieces con tus cosas por favor, mi familia está bien como está, además tengo a mama Adela que se encarga de ellos”

“Adela, ya esta mayor para eso… y tú necesitas una esposa que te quiera y que te espere cada día y lo principal que te ame…”




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