—Entonces ¿cómo crees que fue tu primer día? —pregunta Eliot mientras tiende el casco hacia mí—. Te veo preocupada ¿algo te pasa?
Lo observó y el acaricia mi mejilla con delicadeza, un suspiro involuntario termina escapando de mis labios. Quería aparentar que las cosas estaban bien pero él me conocía a la perfección, y tatar de engañarlo era algo que sería imposible de hacer.
—Te cuento llegando —le dije y él supo que no podíamos seguir con la conversación.
Luego de que me quitara la peluca y me pusiera otro sweater encima, Eliot encendió la moto y nos fuimos. A la salida había la misma cantidad de periodistas en la puerta, algunos artistas, pude distinguir a Ethan junto a su representante, la mujer era una despampanante pelirroja de radiante sonrisa, aparentemente estaban dando una entrevista rápida.
Al llegar nos dirigimos a la sala y vi a mis padres allí, se acercaron con prisa en cuanto me vieron como si no me hubieran visto por años y comenzaron a atiborrarme de preguntas. Sabía que la preocupación de ellos eran los ataques de ansiedad que tenía pero lo estaba manejando muy bien, tal y como me enseñó Eliot, cuando me tocaba cantar imaginaba que solo estaba yo sola en mi cuarto practicando y eso me daba seguridad.
Evité volver a tocar el tema de George, o lo que había pasado con Benjamin, y luego de cenar Eliot y yo subimos para poder conversar con más tranquilidad.
—Bien, dime que pasó —insiste mientras toma asiendo en una de las almohadillas que tenía encima de la alfombra.
Comencé a contarle a Eliot lo que había pasado, y al igual que yo se mostraba muy confundido. Era imposible que fuera una simple coincidencia, había algo, aunque ninguno entendía que podría ser.
—¿Tus padres alguna vez lo han visto? —pregunta y yo niego con la cabeza.
—Por la reacción de mi padre el día del incidente en la comisaría, era la primera vez que cruzaban conversación —agrego mientras tiro mi cabeza hacia atrás—. Es como te dije, solo lo he visto dos veces en todo este tiempo: La primera fue en el meet and great donde fue muy cordial conmigo y con Caro, y la segunda fue ese día del… incidente en la comisaría.
—Podría investigar un poco, claro que tendría que hacerlo sin levantar sospechas y eso podría demorar.
—Él… ¿no te dijo algo sobre Benjamin? —pregunté y pude sentir como el cuerpo de Eliot se tensionaba—. Lo siento, no quise.
—Oye, tranquila, está bien —me dice y sujeta mis dedos con delicadeza—. Sé lo mismo que tú a decir verdad, pero el tipo nunca me dio buena espina y eso siempre se lo dije a Ivan, había algo en su personalidad o la forma en la que decía las cosas que me generaban alerta, pero desgraciadamente, es su representante asignado.
—Hoy Agustin me explicó que el contrato de los agentes que son debutantes dura por lo menos un año, luego de eso el artista viendo las posibilidades, puede evaluar si continua bajo su representación o Golden puede asignar a otra persona.
—Correcto, trataré de… contactar con Ivan, de última tendré que preguntarle a miembros del staff de Golden.
—¿A que te refieres? —pregunto, él me observa como si me estuviera analizando.
—Desde ese día de la comisaría no he vuelto a saber de él —me informa y ambos guardamos silencio— ¿Recuerdas que te dije que Benjamin me dijo que había tomado un receso porque mis tíos habían venido? —asiento luego de oírlo— Después de eso no he vuelto a saber más, directamente cortó toda comunicación conmigo, he tratado de acércame cuando sé que está en Golden, pero siempre hay alguien que me impide hacerlo, hace poco lo vi a lo lejos, lo llamé y me miró, pero continuó de largo y simplemente me ignoró.
Eliot se veía afligido por lo que estaba pasando, si bien evitaba tocar el tema de Ivan cuando estaba conmigo para no generarme malestar, seguía siendo parte de su familia, y aunque el trato que tenían los dos era distante, a simple vista se podía ver que estaba genuinamente preocupado.
—Solo espero que esté bien —suma en voz baja—. Sigo molesto con él por como hizo las cosas contigo, pero… mierda, lo siento —añade mientras baja la cabeza.
—Eliot—diciendo esto sostengo su rostro y lo obligo a mirarme—. Te conozco y sé lo mucho que amas a tu familia —añado—. No te contengas en decir las cosas solo porque… crees que puedes lastimarme. Estoy bien —le digo mientras apoyo mi cabeza sobre su brazo, él termina rodeando mi cuerpo—. Ahora lo estoy, y siempre voy a estar dispuesta a escucharte si eso te ayuda.
—Zoey.
—¿Hum?
—Te quiero —susurra mientras deposita un beso sobre mi cabeza, esto provoca que me sonroje.
—Yo también te quiero —le dije y él me abrazó más fuerte.
Y aunque le dije eso, un simple “Te quiero” ya no reflejaba todo lo que él me hacía sentir.
***
Las semanas comenzaron a pasar y la rutina se volvió cada vez más pesada. Por la mañana iba temprano a la escuela y luego tenía que correr a Golden para las clases que dictaba Eliot, la carga era tan grande conforme los días pasaban que ni siquiera había tenido tiempo de hablar con Agustin sobre Benjamin, aunque todo parecía apuntar que él quería eliminarme de Golden por algún extraño motivo.
Por suerte las cosas con él eran muy fáciles. Era una persona cándida y preocupada, le interesaba mucho mi opinión, y aunque sentía que poco a poco estábamos forjando una amistad, era muy profesional en lo que hacía.
No parecía un novato en lo absoluto y eso daba miedo, la exigencia de Golden incluso con su personal era algo de terror, pero resultaban ser muy eficientes. Estaba apunto de cumplir un mes, y él ya tenía asegurada mi participación en la adaptación de un libro llamado “Emerald, la usurpadora del trono”, una historia de fantasía medieval, la cual hace poco había salido en físico. Mi papel era el de la amiga de la protagonista y apenas aparecía en el primer capítulo, pero que lograra conseguir algo era muy importante y lo valoraba muchísimo.