Después del programa no pude volver a la escuela por una semana, Agustin y nos ubicó en una residencia privada cerca de las oficinas Golden para que pudiera movilizarme sin el acoso constante de la prensa, y mi papá había pedido una semana de vacaciones para poder darme apoyo.
Él estaba furioso. En más de una ocasión había insistido en demandar a los periodistas, ya que después de todo, yo aún era menor de edad, pero desgraciadamente había un enorme vacío legal ya que era una figura pública.
No era el primer caso, Golden siempre había buscado la forma de salvaguardar la integridad de sus estrellas que no querían dar sus nombres reales, pero aparentemente estas filtraciones siempre ocurrían tarde o temprano. Sin embargo, como todavía a mi me faltaba un año para poder ser mayor, Agustin nos había dicho que debían trasladarme a una secundaría donde ellos si podrían garantizar mi bienestar por ser una figura pública.
Al oír la noticia sentí como todo terminaba por desmoronarse, mis padres fueron los primeros en oponerse, pero la decisión prácticamente estaba tomada y ellos solo necesitaban que firmaran los papeles para que comenzara la otra semana.
No quería dejar a Caro sola, siempre habíamos sido las dos contra el mundo y sentía como estaba fallándole en este momento y eso era algo que me mortificaba enormemente.
Tratar de sobrellevar toda esta situación estaba siendo demasiado agobiante y frustrante. Trataba de ser fuerte y no llorar, pero me terminaba quebrando, Eliot y Caro estaban allí para contenerme, pero sentía que poco a poco estaba perdiendo el control de mi vida y no podía hacer nada al respecto.
Ethan a raíz de lo que había visto se volvió un poco más cercano a mí, él podía manejar la presión porque ya tenía un poco más experiencia, pero aunque yo trataba de disimularlo, últimamente se me veía muy nerviosa y ansiosa.
La gente en internet era demasiado cruel. Twitter se llenó de usuarios que me atacaban. Me llamaban oportunista, busca fama, y aunque había muchas personas que también se habían puesto de mi lado, los ataques eran algo que me ponía demasiado triste. Agustin me había pedido que no mirara las redes, pero a veces era imposible no hacerlo.
—Llegamos —me informa mientras sale del auto para abrirme la puerta —¿Estás bien? —pregunta y luego hace una pausa, yo sonrío escuetamente.
—La verdad, no —respondo sincera, él acaricia mi cabeza—. Pero debo seguir cumpliendo con esto.
Bajé del auto y vi el enorme estudio de grabación, los set’s estaban prácticamente uno al lado del otro y había mucha gente que iba y venía trayendo utilería, trajes, y comida bellamente empaquetada.
—Nos toca ir al set seis —me informa y yo comienzo a seguirlo—. Creería que hoy ya tendríamos al menos la primera escena grabada, luego de eso podemos ir a Golden.
—Esta bien.
Al entrar al estudio pude ver le enorme escenografía del palacio, las columnas y la demás utilería se veía tan genuina, que en realidad sentía que habían usado piedra real para poder montar todo. La actriz principal ya estaba en el set y una muchacha estaba maquillándola.
—Bien, tenemos que ir a que puedan vestirte —Agustin comezó a observar a los alrededores hasta que ubicó la zona de los camerinos, luego señaló a donde debía ir—. Buscaré al director, cuando termines vuelves para que puedan maquillarte.
Le hice caso así que comencé a caminar hasta donde me dijo, cuando llegué la encargada tomó mi atuendo y comenzó a vestirme, me sentía demasiado incómoda desnudándome frente a ella, pero era tan amable que terminó haciéndome sentir muy cómoda al poco tiempo.
—Bien, linda, ya estás lista —me informa luego de terminar de ajustar el vestido a la altura de mi cintura—. Por suerte el traje no necesitó tantos arreglos ¿estás cómoda?
—Sí, me siento bien —le digo y ella sonríe.
—Mi nombre es Amy… —tras decir eso hizo una pausa y me miró—. Disculpa ¿cómo te gustaría que te llame? Sé que aquí dice Sky, pero… pues vi las noticias y…
—Zoey está bien —le digo—. Creo que el nombre Sky ya no tiene mucho sentido —respondo tratando de restarle importancia— Muchas gracias, Amy.
No podía evitar pensar en que todo esto le gustaría demasiado a Caro. Ella hace poco había comenzado a investigar acerca de escuelas de estilismo y se le veía demasiado entusiasmada por eso, era la primera vez que la veía tan interesada con una carrera en específico.
—Hola, que tal bienvenida, mi nombre es Janet —una hermosa mujer de cabello negro y vestido color oscuro me saluda con entusiasmo. Por la ropa y la corona que llevaba, entendí que era la actriz que haría el papel de la madre de la protagonista.
—Zoey, un gusto, estaré bajo tu cuidado —añado con una sonrisa, ella hace lo mismo.
—¡Hola, soy Susy! —la pequeña de aproximadamente doce años de cabello largo y dorado se acerca con prisa—. Un placer ¿eres la que hará el papel de Diani, no?
—Sí, un gusto Susy ¿harás de Emerald, no?
—Sip —añade mientras sujeta el faldón de su vestido—. Es un placer conocerte, bueno será mejor que vayas a maquillarte, nosotras debemos ir grabando algunas escenas.
Diciendo esto ambas se marcharon y comenzaron a alistarme, en cuanto la luz de la cámara se encendió la actitud de la mujer y de la niña cambiaron drásticamente. No había terminado de leer el libro, pero si sabía que la reina odiaba a su hija y ambas reflejaban muy bien la tensión en el ambiente, era increíble la capacidad de poder cambiar tan drásticamente de un momento al otro.
Cuando terminaron conmigo me acerqué al director y Agustin, el amable sujeto me dio algunas indicaciones ya que sabía que era mi primera vez, pero me hizo sentir muy cómoda durante las grabaciones.
La primera toma me puse tan nerviosa que me olvidé mi línea pero me dijeron que estaba bien, así que la segunda vez lo hice mejor, y todo salió muy bien. Los actores me hacían sentir cómoda y me olvidaba de que había tanta gente frente a mí observando atentamente que era lo que hacia.