Noelia hojeaba libros al azar en una pequeña librería escondida entre callejones de Roma. Acababa de salir de una sesión de terapia que la había dejado con el corazón enredado. No buscaba nada en particular, solo quería distraerse, como si las letras pudieran salvarla de sí misma por un rato.
Entre novelas nuevas y tomos olvidados, encontró uno de portada suave, en tonos claros, con un título que le hizo detenerse:
Vive por mí
Lo sacó del estante, lo abrió al azar, y encontró una página marcada con una flor seca. El gesto era tan delicado que casi la hizo llorar. En la parte superior de esa página, alguien había subrayado una frase:
"Si aún no sabes cómo seguir, quizás estas páginas puedan darte un poquito de luz."
Noelia se sentó en el banco junto al escaparate, justo donde entraba un rayo de sol, y empezó a leer. Pasó las primeras páginas sin darse cuenta del tiempo. Sintió cómo la voz de Olivia se deslizaba en su mente como si le hablara directamente a ella. No era solo un libro. Era un espejo.
Sintió la herida abrirse. Pero no para doler, sino para sanar. La historia de Olivia, sus cartas a Tom, su dolor convertido en arte... Todo se mezclaba con su propia pérdida. Noelia también había perdido a alguien. No de la misma forma, pero con el mismo vacío.
Cerró el libro unos minutos, lo sostuvo contra su pecho, y susurró:
-Gracias, Olivia. Aunque no te conozca, gracias por quedarte cuando sentías que no podías más. Gracias por contar tu historia.
Y en ese instante, como si fuera parte de algún plan que iba más allá de ella, Noelia supo que tenía que escribirle. Buscó en la última página, donde a veces los autores dejaban una dirección, un correo, algo. Y ahí estaba. No una dirección exacta, pero sí una forma de enviar un mensaje a la editorial.
"Para Olivia, autora de Vive por mí. De alguien que decidió seguir respirando gracias a ti."
La historia de Olivia estaba empezando a viajar. Y quizás, en algún rincón del mundo, otra persona también encontraría ese libro... y con él, un nuevo motivo para quedarse un día más.
#1325 en Novela contemporánea
amistades que no se rompen, sanacion de corazon y mente, duelo de amor
Editado: 24.04.2025