Winny, el gato feliz

『Capítulo 6』

Conoces mi nombre...
Ahora hablemos de mi aspecto.
¿De qué color soy yo, este pequeño gato que te cuenta su historia?

Todo tiene una explicación.

Cuando llegué a vivir con los humanos, me di cuenta de que había una mancha que los acompañaba. Sí, una sombra que se movía con ellos. Pero, con el paso del tiempo y mientras iba creciendo, descubrí que esa "mancha" no era tal...

Era un gato.

Un gato negro con blanco, aunque a la distancia solo parecía una sombra oscura. La llamaban Fity. Y cuando lo miré por primera vez, lo que más me impactó fueron sus ojos verdes. Hipnóticos. Cuando parpadeaba, sentía que me atrapaban sin remedio.

Escuché su nombre en una charla humana.
—Fity —decían.

Ella es una gata distante, silenciosa, más antigua que yo en esta casa. Su tamaño es inmenso, al menos tres veces más grande que el mío. Mientras yo aún necesito ayuda para bajar de la cama o llegar al arenero, Fity ya domina el mundo humano con elegancia.

En una ocasión, yo caminaba por el pasillo con pasos pequeños, buscando llegar a la cama. El sueño me vencía. Intenté subir un escalón que me parecía gigante... y me equivoqué de rumbo. Terminé dentro de un ropero, entre chaquetas que me parecían montañas. Di vueltas en círculo. Estaba perdido.

Y entonces...
Aparecieron los ojos verdes.

Fity, sin decir palabra, se acercó con suavidad. Me cargó con cuidado entre sus patas y me llevó hacia un lugar con luz. Afuera, el sol brillaba.

Me dejó en el suelo con delicadeza. Frente a nosotros, había un espejo.
Y allí, me vi por primera vez.

Nuestro reflejo: Fity, seria y majestuosa, me guiñó un ojo.
Y yo, por fin, supe cómo era.

Mi cuerpo es blanco, con algunas manchas color naranja.
En mi nariz hay una mancha más clara, y me acompañan unas pecas pequeñas que se activan con cada olfato curioso que doy al mundo.
Mi cola es de rayas blancas y naranjas, como si fuera la cola de un tigre diminuto.

En esa aventura del ropero y el espejo, descubrí quién soy por fuera.
Y ahora, mundo, te lo puedo decir con orgullo:

Soy Winny, el gato naranja con pecas.




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