La Misdra

Habían pasado ya unos días desde aquella discusión con su hermana, parecía que Nico ya había olvidado lo que le había hecho su hermana. Aunque todavía en la escuela no creían que era la misma persona.  Nico ya no le importaba que le dijeran, le bastaba con que Weru le creyera. Por lo que ahora le era más fácil de poder bromear con Weru.

Lo que ellos no se esperaban era que se acercaba una lucha contra un viejo enemigo de Nico. Estando María en el cuartel, recibió un mensaje de la agencia. Ella lo miró y dijo - Hay, hace ya un buen tiempo en que no se comunicaban con nosotras. ¿Qué será lo que habrá ocurrido? aunque espero que no sea nada malo, ya que me gusta mucho esta vida pacífica que tengo -. Al leer mensaje, no podía creer de quien se trataba. Son pensarlo más, llamo a Nico inmediatamente. Pero, debido a que se encontraba en clases, ella no contestó.

María no sabía si ir con ella, además no podría esperar hasta que salieran del Instituto. María pensó - si ella no me contesta, podría, podría llamar a Weru. No, no creo que me conteste pero podría enviarle un mensaje para que se esté atento ante cualquier problema que surgiera -. Después de enviar el mensaje, comenzó a planear un contraataque y la manera de no llegar a llamar demasiado la atención, en caso de tener que luchar.

Mientras tanto, Nico se encontraba hablando con algunas amigas, que había logrado hacer. Ella, le preguntaron de cómo es que se habían conocido con Weru, ya que siempre los veían juntos desde el cambio de asientos, a lo que contestó - no sé porqué no me creen lo que les digo una y otra vez. Nosotros nos conocemos desde la primaria y, además, siempre hemos sido amigos -, Sandra, - pero, de verdad que me sorprendió ver que tomaras el lugar de Nico y que sus nombres sean iguales. De verdad no son hermanos -, Nico, - ya te he dicho que soy la misma persona, sólo parecía como hombre debido a mi ropa que me ponía -, Miriam, - si, si, lo que digas pero no veo para nada el parecido -. Nico, para poder intentar sacar a todos de dudas, les dijo a sus amigas - ya verán, el día del aniversario, durante la kermes, vendré vestida como venía a principio de año -, Sandra, - claro, si te llego a ver que eres la persona, te daré un pastel de -, Nico, - más vale que traigas uno de chocolate ese día, pues quedaras asombrada al ver que soy la misma persona y sólo me habían confundido -.

Weru, aprovechando el recreo, sacó su teléfono para ver si podía lograr hacer una llamada. Pero, encender su teléfono, noto que tenía un mensaje de María, lo leyó y, mirando dónde se encontraba Nico, se puso en alerta ante cualquier posible peligro. Weru se dirigió hacia el jardín, ya que por la hora casi no se encontraba nadie ahí. Al llegar, llamó a María y, cuando le contestó, dijo - María, dime de qué debo de estar prevenido -, María, - sólo mantente atento y, después de que salgan de clases, ven conmigo para que te pueda explicar contra quién nos estamos enfrentando -, Weru, - pero si no se de qué se trata, no podré hacer nada -, María, - no te preocupes, además, aún no le dicho nada a Nico. Por lo que te pido que tengas en cuenta ser discreto. Ni dejes que ella haga algo -, Weru, - está bien, adiós -, María, - nos vemos -.

Weru estuvo atento de Nico el resto de las clases. Aunque no pudo dejar de mostrar vergüenza cuando ella le prestaba atención. Nico, al ver como se ponía Weru, solamente se reía mientras pensaba - que gracioso, qué es lo que estará buscando. Bueno, lo que sea debe de ser algo muy interesante o será que estará interesado en alguien y la estará mirando, eso sería muy difícil tratándose de él -. Al ir a educación física, fue cuando todo comenzó a cambiar. Ya que desde el techo del Instituto los estaba vigilando una persona.

Esta se cubría el rostro con la capucha de su capa que tenía puesta. Miró, buscando entre todos los alumnos su objetivo y, con una pequeña sonrisa, desapareció al haber encontrado su objetivo. Al parecer no quería hacer un alboroto, por lo que se retiró a otro lugar. Entre todas las condiciones en que se encontraban actualmente Nico y Weru, no hubieran logrado hacer nada si está hubiera atacado.

Al terminar las clases, Weru se adelanto y se dirigió lo más rápido posible hacia el cuartel. Al llegar, tan sólo miró a María y, a pesar de que le hacía falta el aire, dijo - dime, que, que es... lo e está pasando -, María, - no creo que debas de hablar así, por que no tomas un retomas el aliento primero -, Weru, - muy bien, sólo... sólo dame un segundo -, María, - como si fuera posible retomar el aliento en un segundo -. Weru, habiendo retomado el aliento, dijo - Muy bien, ahora sí dime que es lo que está pasando -, María, - la verdad, es que muy pronto todo volverá a comenzar. Ya hacía un buen tiempo en que hemos estado tranquilos pero, quien diría que ya estamos nuevamente en problemas -, Weru, - Ve directo a lo que es -, María, - Entonces iré al grano. Bueno, después de todo, en esta ocasión nos estaremos enfrentando contra la Misdra. Es un criminal que ha estado acechando por otros países. Esta misión estaba a cargo de otros agentes pero, al ser que se les ha escapado y entró en lo que corresponde nuestro territorio, no dejaremos que cause ningún daño aquí -.

De pide haber logrado realizar un plan, María y Weru prometieron que harían todo lo posible para que Nico no se diera cuenta de lo que estaba sucediendo. María le entregó a Weru el equipo que necesitaría para poder enfrentarse contra la Misdra. Weru, aunque no sabía de quién podría ser la Misdra, confío en algo que le dijo María, que la Misdra lo podría descubrir al ver que hay unas muy inusuales trampas al rededor de su objetivo, ya que la Misdra era nada menos que un asesino. Para poder estar atento ante tales trampas, María estaría en completo contacto con Weru y enviaría a unos dones a vigilar toda la escuela y alrededor, pues tenía la pequeña posibilidad de que estuviera tratando de encontrar a Nico. Weru, por otra parte, estaría en constante vigilancia y, con ayuda de un rastreador en forma de reloj, estaría buscando y desactivando todas las trampas que pudiera encontrar.