Y ahora ¿qué hago? #1

2*** Palabra de Scout

Jessica condujo de vuelta al trabajo con la voz de Sandra martillándole el cerebro. ¿Por qué no le pidió que se quedara fuera? ¿Por qué no le pidió a la Doctora sus resultados para leerlos en la intimidad de su casa? ¿Por qué tuvo que escuchar la noticia junto a Sandra? Ahora contarle no era una opción, era imperativo si no quería que su cabeza explotase.

Su cháchara era tal que Jessica no estaba pensando en las cosas que debía pensar, sino cómo hacer que su amiga se callara, aunque en realidad sabía que no había poder humano capaz de hacer callar a Sandra wilmore cuando esta se proponía ser insoportable.

¿Entonces te quedarás callada? ¿No me dirás nada acerca de esto? ¿Cómo es posible que estés embarazada y yo ni siquiera sepa que salías con alguien? Se supone que soy tu amiga.

Jessica se vio en la necesidad de aclarar varios puntos.

Escúchame bien, Sandra. No estoy saliendo con nadie, te prometo que te lo contaré todo en cuanto pueda, pero no ahora. Prométeme que no le contarás a nadie de la empresa. pidió nerviosa.

¿Es alguien de la empresa? Preguntó su amiga. ¿Acaso es Mark, el rubio del departamento de contabilidad? He visto cómo se miran.

Jessica sintió ganas de reír. El incansable espíritu romántico de Sandra hacía que viera enamorados por todos lados. Ella ni siquiera sabía quién era Mark.

No, no es Mark.dijo conteniendo la risa.

Bien, adivinaré. Solo tengo que pensar en cada hombre de la empresa, menos en Mark y en Brett, porque si de algo estoy segura es que Brett no es el padre. Sandra comenzó a reír como loca de aquel chiste que a Jess no le provocaba nada de gracia –¿Te imaginas?

Hasta el momento no había pensado en Brett, pero ahora que su amiga lo mencionaba Jess se preguntó ¿Cómo le diría aquello? Estaba embarazada y no podía ser de nadie más, pero él era su jefe, tenía novia y, siempre y cuando estuviera sobrio, la odiaba. No tenía ni la más mínima esperanza de que él se alegrara al enterarse de que iba a ser padre. ¿Era una buena idea que se enterara, después de todo?

 

No, la verdad es que no me lo imagino. contestó distraída.

Aquello era horrible. Más que horrible. Ni siquiera sabía cómo se lo diría a Brett, pero ¿Y sus padres? ¿Cómo le explicaría que estaba embarazada de un hombre con novia que además era su jefe? ¿Y la Universidad? Se suponía que iniciaría sus clases en otoño.

La había cagado a lo grande. No tenía idea de lo que haría con respecto a nada, pero por el momento toda su vida se había deshecho por culpa de una inofensiva borrachera y un par de imbéciles calenturientos. Porque claro que ella no se cargaría con toda la culpa. Parada frente a un molesto semáforo obtuvo un repentino golpe de razón. Tan pronto como llegara a la empresa le diría a Brett que estaba embarazada. Y luego que pasara lo que tuviera que pasar. Esperaba que eso no significara que la echaran del trabajo.

Después de decirle a Brett lo que sucedía, podría contarles a Sandra y a sus padres y rogar para no perder la vida en el intento.

¿Sandra?

¿Sí?

¿Cómo le dijiste a Deacon que estabas embarazada?

Si en algo Sandra era buena era dando consejos y como madre de dos niñas que era, además de la única persona con la que podía tratar el tema, Jessica no se imaginaba a nadie mejor para preguntar.

No podré ayudarte con eso, cielo. Él lo notó antes que yo.

Jess se quedó perpleja. ¿En serio?

Como habrás notado continuó Sandra.no soy muy buena detectando embarazos. Aun así, no podrías utilizar mi experiencia con Deacon en tu situación, porque por lo que veo no estás ni por asomo en una relación con el padre de Calvin.



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En el texto hay: adolescente, jefa y empleado, embarazo

Editado: 02.05.2019

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