Esta es la primera historia mexicana de esta serie. Es un tanto antigua, pero me gusta el hecho de reconocer que no solo los hombres pueden ser unos canallas sino también las mujeres. Y no es que esté despotricando en contra de mi género, sino evidenciando que existe la igualdad en todo ámbito y que así como las mujeres podemos ponernos de pie ante un desengaño amoroso, también lo hacen los hombres, claro que, suele haber una de nosotras detrás que puede ayudar bastante ;)
Nos vemos en la próxima.