El día en que Zoelia conoció a quién ella pensaba que era el hombre correcto para su vida, nunca supo hasta qué punto su vida cambiaría. Vivía con Thomas, su mejor amigo, y del cual también estaba enamorada desde hace cinco años. Cuando ella decidió confesárselo, él le contó que tenía novia y entonces todo se vino abajo. Ella tuvo que guardarse todo lo que sentía por él, y cuando Thomas se enteró, ella tomó la decisión de irse a vivir a otra parte que no fuera Londres, para tratar de olvidarlo.
Fue entonces cuando lo conoció a él. A Harry. Aunque al principio ella lo quería lejos de su vida, por circunstancias del destino termina viviendo en su casa. Empezaron siendo amigos, ya que ella no confiaba del todo en él, porque no quería y tampoco iba a permitir que su corazón se partiera en pedazos de nuevo y mucho menos por un hombre. Él sólo quería saber porque ella se comportaba de la forma en la que lo hacía y el suceso que ocurrió durante una noche fue lo que cambió absolutamente todo.
Zoe se dio cuenta que Harry había cambiado porque sin quererlo él se ganó su corazón, lo sanó y sin prevenirlo ella se enamoró perdidamente de él, entonces ambos se convierten en el todo del otro. Cuando todo parecía ir de maravilla, Thomas da con el paradero de Zoe y va por ella, sin saber que ella ya tenía otros planes junto con Harry.