Capitulo 1

Despierto a las cinco de la mañana, justo una hora y media antes de que suene la alarma y volver a la escuela después de haber tenido una semana de vacaciones, era complicado ya que me habia acostumbrado a dormirme a las 3 de la mañana, pero había que ir a la escuela si no quería problemas con mi mamá, daría lo que fuera por faltar aunque sea solo hoy. 

Creo que no dormiré más y me quedaré despierto hasta que mi mamá se levante a hacer el desayuno, tengo que alistar las cosas para el día de hoy, desde que cumplí 8 años mi mamá dejo de alistarme la mochila, parece como si fuera ayer cuando tenía que ir a la primaria todo feliz, desde que entré a secundaria todo se me ha hecho tan difícil, en primaria nos obligaban a todos a ser amigos, ahora solo tengo 2 amigos que son mis mejores amigos, uno se llama Josué y mi otra amiga se llama Alessandra, son los únicos amigos que conservo de la primaria.

Por alguna razón me puse a pensar en un montón de cosas de la vida, estuve asi por más de una hora sin poder volverme a dormir, de pronto suena mi alarma, no paso ni dos segundos y la desactive, pues ya estaba despierto hace horas, desde lo lejos podiá oír a mi madre preparar el desayuno, para no empezar mal el dia me levanté a darle la sorpresa a mi madre asi no dice que no sirvó ni para levantarme de la cama.

Al bajar mi padre estaba sentado leyendo el periodico ya tomando una buena taza de café, el casi siempre viaja por el trabajo, solo lo veo los fines de semana y hoy lunes se tiene que ir nuevamente a trabajar. 

-Ya viste esto dani? le metieron 8 goles a Alianza, no puedo creer que ellos hayan representado al Perú en esta copa libertadores- Dijo mi padre con cara de decepcion, yo soy de Alianza lima... 

-Si asi es, cuando metieron el quinto gol deje de ver el partido, creo que deberian dejar al Perú sin cupos para la libertadores. 

-Y como te va en el futbol?- Dijo mi padre dejando el periodico en la mesa y sacándose los lentes.

-Puess, digamos que bien, hay un chico llamado Francisco que juega muy bien, muchos dicen que somos la rivalidad de las olimpiadas. 

-Ah sisi, soy amigo del padre de ese chico, dicen que es muy soberbio, siempre subestima a sus rivales. 

-Eso es verdad, siempre que me hace una buena jugada se burla de mi, cuando yo le hago una dice que es suerte, yo jamás me he burlado de el. 

-Sabes algo, yo te apoyaré en el futbol en todo lo que pueda, yo hubiera sido futbolista si tus abuelos no hubieran fallecido cuando tenia 7 años, por eso tuve que ir a un orfanato allá en los Estados Unidos. 

-Gracias pa, pero mamá no quiere que sea futbolista recuerda.

-No te preocupes, verás como la convenceremos algún dia- Dijo mi padre con una sonrisa contagiosa, no pude evitar sonreir con el.

-Los he escuchado a los dos, no permitiré que mi único hijo se dedique al futbol- Dijo mi madre dejando nuestros desayunos en la mesa. 

En eso tocan la puerta y cuando mi madre abre era Josué buscandome para ya ir al colegio, mi madre se acerca a mi y me pone todo el desayuno en un taper, yo sali de la casa para irme al colegio con Josué.

-Oye Victor, ya dieron la lista de convocados para las olimpiadas, rezaré para que no me la pase en la banca todas la olimpiadas.

-Tranquilo Josué, soy testigo de que has mejorado mucho, seguro los dos ganaremos la cuarta copa para nuestro colegio.

-Eso espero, el equipo de Francisco ha ganado las últimas 2 olimpiadas, una mas y nos alcanzará. 

-Mi madre ultimamente no me deja entrenar demasiado, siento que no tengo chance con el futbol.

-Tranquiii en estas olimpiadas nos verá un cazatalentos y nos fichara Alianza Lima. 

El autobus por fin llegó, yo solo le sonrei a Josué y nos subimos.

Casi nunca suelo ser desobediente con mi madre, pero siento que ahora no tengo otra alternativa, yo quiero ser futbolista y mi madre nunca me deja entrenar, siempre me dice que si no lo logro me la pasaré pidiendo dinero en la calle, pero debería aunque sea confiar en mi, en la pandemia del 2020 pase mucho tiempo sin jugar futbol, perdi mi nivel ahí y ahora no puedo entrenar para recuperarlo, cada que paso por el colegio de Francisco todos se burlan de mi diciendome que soy su hijo, y me recuerdan la terrible goleada 7-0 que nos metió.