A Alexandra la secuestraron de la limusina que la llevaba a su propia boda, directo a la iglesia. Fue un matón corpulento quien, por algún demonio, la besó allí mismo en el coche. Sus manos insolentes y fuertes la apretaban contra su torso, intentando sujetar a la chica que se debatía con todas...
Hay en el texto:
novia, encuentro después de años, bandidos
2
71
En proceso: 04 Jul
25 pág.