"Así es la ley
Hay un angel
Hecho para mí
Te conocí
El viento se me fue
Tal como llegó
Y te fallé
Te hice daño
Tantos años yo
Pasé por todo sin pesar
Te amé sin casi amar
Y al final quién me salvó
El ángel que quiero yo
De nuevo tú te cuelas en mis huesos
Dejándome tu beso junto al corazón
Y otra vez tú abriéndome tus alas
Me sacas de las malas rachas de dolor
Porque tú eres (conmigo)
El ángel que quiero yo
[...]"
La canción de Yuridia la escuché cuando ella participó en LA ACADEMIA, tendría yo unos nueve o diez año, quizás, y desde que logré tener la letra por escrito, sentí una fuerte conexión, y de algún modo supe que esa era una forma de identificarme, SER UN ÁNGEL que consuela a las personas a pesar del daño que estas pueden causar.
En un principio me tenía restringido el cantar este tipo de música, al final de cuentas, tuve una educación religiosa, y cuando la cantaba decía que se la dedicaba a Dios, dado a que Él en su infinita misericordia todos los días nos renueva su perdón hacia las cosas mala y perversas que como seres humanos realizamos, ya sea de manera consciente o inconsciente.
Más tarde, siendo mayor y haber descubierto el romanticismo y las emociones que esta provoca, comencé a desear que alguien la cantara para mi...
Honestamente, es de las pocas canciones que canto a todo pulmón, tanto en mis alegrías como en mis tristezas.