Soy fanática de lo dulce, tanto en sabor como en aroma, y en algún momento de la vida, las cerezas fueron el eje de mis perfumes.
Cada que compro perfumes, desodorantes o aromatizantes, elijo las cerezas, la manzana con canela, o en su defecto, lavanda.
Dentro de la repostería, las cerezas en almíbar son parte esencial en los pasteles que elijo, y en algunos casos, la mermelada.
Considero que lo dulce y el café son fundamentales para llevar una vida alegre, un poco de dulzura y calor en un mundo amargado y frío.