16. Ambiciosa.

La ambición no sólo se denota en el ámbito económico, sino que es una cualidad que evita que uno se conforme con menos de lo que se desea, es decir, se disfruta y se agradece lo que tiene, pero se sigue esforzando para obtener más y mejores.

Honestamente, mi ambición comenzó con mis pequeños negocios, veía juguetes o cosas cada vez más elevados de precio y quise tener más dinero; sin embargo, cuando comprendí que las cosas materiales cuando se comparten o se obsequian a otras personas, tienen un mayor efecto. Ganas tú y gano yo.

Considero que soy una mujer ambiciosa por la sencilla razón de que lucho por obtener lo que deseo con cada uno de los detalles que visualizo, voy detrás del pez gordo y no me conformo con los peces pequeños que entran en mi red.

Muchas veces he tenido que renunciar a oportunidades que considero insuficientes para mí, para mi estilo de vida y para mis deseos. Eso incluye objetos, estudios y personas.

Constantemente realizo cambios radicales cuando percibo que lo que realizo no está dando los resultados que busco. No me pesa empezar de nuevo cada vez que lo requiera.

Soy ambiciosa porque busco a mi corta (o temprana) edad, cosas y oportunidades que muchos consideran que es irrelevante aún, en la edad que tengo.

Por ejemplo, a mi edad, muchos están estudiando, otros están viajando, y algunos trabajan para sustentar una casa o simplemente por tener sus propios lujos. Mientras que mis aspiraciones van a conseguir un buen matrimonio, conseguir mi propia casa y tener mi propio negocio, todo al mismo tiempo.