Segundo poema.

''Heme aquí.''

Porque mis labios probaron la mies de tus miedos.

Y mi corazón deshecho acarició el olvido de tus lamentos.

Heme aquí, insegura y temblorosa,

callada y apaciguada,

suspirando ante la derrota de tu inoportuno mal querer.

Porque mi ser socava el lamento de tu perdida

y mi voz traicionera flaquea ante ti.

Soy la víspera de tu martirio

y la traición de un amor marchito.

Heme aquí, insegura y temblorosa,

cálida y menguante,

separando recuerdos de derrotas y ansias de quererte en ayuno.

Porque mi alma te espera, y se sienta en el cielo de tu voz

y mi pecho ruge ante la desesperanza que se dibuja.

Heme aquí insegura y temblorosa,

cansada y ansiosa,

silenciando sumisamente el descarado ayer que reprocha tu ausencia.