Recuerdos 6.0

No había pasado tanto tiempo de este momento, aún mi corazón latía con fuerza al recordarlo. Una sonrisa que quería esconder se hacía presente y mi mirada bajaba hacia mis manos para poder jugar con ellas cada vez que pensaba en que, no hace mucho tiempo, me había dicho...

Evan: Te quiero. 

Evan había cumplido sus 19 ese mismo año, yo aún tenía 18 y estaba tratando de rehacer mi vida y aceptar que no había ninguna posibilidad entre nosotros. Sin embargo, me dijo eso. ¿Por qué me decía eso? ¿Por qué me volvía a latir el corazón de una manera inexplicable? ¿Por qué, los sentimientos que había tratado de hacerlos desaparecer volvían sin ningún esfuerzo alguno a pesar de haberme costado tanto eliminarlos? 

Jenna: ¿En serio? 

Estábamos viendo una película, después de un tiempo de no habernos hablado, volvimos una vez más a hacerlo y, otra vez, teníamos esa conexión que no podíamos describir con palabras, ni con dibujos, ni con señas, sólo nosotros dos sabíamos qué podíamos sentir con el simple hecho de hablar. La película se llama "Let It Snow" y era muy hermosa, sin embargo, yo sabía que a Evan no le gustaba del todo esas temáticas. 

En ese momento, Evan estaba muchísimo más cerrado conmigo, sin embargo, había una pizca de cariño. Y yo quería apreciarla y valorarla.

Evan: No me creas.

Jenna: Sí, te creo. ¿Por qué no iba a hacerlo?

Evan: No sé.

No era fácil que él me demostrara sus sentimientos después de todo lo que había pasado entre nosotros pero lo hizo. 

Me dolía el pecho. No sabía por qué. Tal vez porque no cabía tanto amor por él en mí.

Jenna: Yo también te quiero. Y mucho.

Quería decirle más cosas como...

Eres importante para mí.

Nunca, absolutamente nunca, ni un segundo te dejé de querer como la primera vez que empecé a hacerlo.

¿Qué tengo que hacer para que me quieras con la misma intensidad que lo hago?

Después de haberle dicho que lo quería, cambiamos de tema y seguimos viendo la película. 

Al final, no le había gustado la película y a mí me había fascinado. La verdad es que solamente me había gustado verla con él, así sea en la distancia, y no importa si había prestado o no atención. Yo sabía que él estaba en algún lado haciendo algo conmigo. 

Jenna: Entonces, ¿no te gustó?

Evan: No hay sangre, no hay nada.

Jenna: Jajajaja, claro que no hay sangre. Son tres historias románticas. Fue muy lindo. Me gustó. 

Evan: Fue muy aburrido pero, ¿en verdad te gustó?

Jenna: Sí.

Evan: Entonces misión cumplida.

Ahí estaba él, una vez más, queriéndome hacer sentir bien y especial colocándose en segundo lugar. Como si yo realmente necesitase estar bien y él debía cuidarme. Eso me hacía sentir inferior. Sólo pensaba que él seguía allí porque sabía que si se movía yo iba a romperme. Pero ya no era así.

En un momento pensé: "Me debe tener lástima por eso no se va." Eso me dolía más. 

No quería decirme que no estaba enamorado de mí porque me iba a destruir. No quería irse porque me iba a destruir. No quería que sepa nada de lo que él hacía porque me iba a destruir. Sin saber que eso me estaba matando.

Era la única ilusionada en toda esta novela farsante. 

Porque yo sí quería decirle "te quiero" todos los días de mi vida. 

Pero no podía.

No podía seguir fingiendo que sólo era una amistad.