Cap. 12 Nick & Lisa

El día del regreso de Dàmir, Nick y Lisa habían ido a casa de Giovanni, pues él les había pedido que lo hicieran, y si bien habrían podido pensar que solo había querido compartir con ellos, debido a que las relaciones entre padre e hijo habían mejorado notablemente a raíz de lo que Giovanni había hecho por Lisa, no era solo por eso.

• Me alegra que te guste nuestra cocina, bella – dijo Giovanni cuando terminaban de comer
• ¿A quién no le gustaría? El problema es el exceso de calorías
• Si sabes combinar adecuadamente lo que comes, ese no será un problema – intervino Marco

Si Giovanni estaba desmedidamente feliz por haber recuperado a su hijo, Marco lo estaba quizá el doble, pues Nick había sido su niño, y como Nick había regresado con una esposa, la misma estaba siendo tratada como si siempre hubiese pertenecido a la familia y, de hecho, Marco se había encargado de dejarles claro a todos cuantos trabajaban para Giovanni, que debían comportarse en todo momento, de forma sumamente respetuosa con la nueva signora Aliano.

Un momento después y cuando pasaron al salón, Giovanni miró a Marco y éste se dirigió a Nick.

• ¿Bambino, me permites mostrarle la casa a tu encantadora esposa? – le preguntó – Estoy seguro que le encantará ver tu habitación

Nick entendió con rapidez que Marco no tenía ningún interés en mostrarle nada, y que aquello obedecía, sin duda alguna, a una orden silenciosa de su padre, y aunque no veía un motivo para ello, le ganó la curiosidad.

• Siempre que no comiences a contar historias vergonzosas, puedes

Lisa que no era tonta, debió entender lo mismo que Nick, de modo que le sonrió a Marco cuando él le ofreció el brazo y salieron.

• Nico – dijo Giovanni colocando la taza en una mesita – teníamos un trato
• ¿Lo teníamos?
• Seguro, y ya es hora de que cumplas con él
• Podría considerarlo si supiera…
• Nico, deben casarse por la iglesia como Dios manda

En ese momento, Nick recordó que el día que había tenido lugar su apresurada boda en el hospital, si bien Giovanni le había dicho que entendía su urgencia, también, y en cuanto fuese posible, debían casarse como era debido. No obstante, él había conversado con Lisa al respecto, y fue evidente para él que la idea no la entusiasmó mucho, y aunque él no iba a mortificarla insistiendo ni preguntando por qué tenía aquella actitud, ella se lo diría lo mismo y no fue la mejor noche de su vida.

Lisa no tenía muchos recuerdos de su infancia, misma que ya sabían, y por la forma en la que la habían encontrado, que no había podido ser sino miserable, pero esa noche le contó que ella había asistido a la escuela parroquial, y si bien sabía que debía estar bautizada, porque en algún momento comenzó a asistir al catecismo con el grupo de niños que serían preparados para comulgar, y eso no era posible si los padres no demostraban que las criaturas habían sido bautizadas. A pesar de lo anterior, y aunque Lisa se preparó y recibió el sacramento, ese día fue uno muy triste, porque los padres de los demás niños asistieron mientras que la suya no.

El resto de la historia ya la conocía, pero tuvo que escucharla de nuevo, y con tanto detalle que Nick tuvo que hacer un enorme esfuerzo por no salir en carrera a buscar a aquella malvada mujer y sacarle el corazón con sus propias manos, aunque era algo que solo tenía en pausa, pues aquella conversación había tenido lugar en forma reciente.

Aunque la vida de Lisa había mejorado cuando regresó con Nick, la misma seguía siendo azarosa, y nunca prestó mucha atención a los discursos de Ann o a los de Charlie y posteriormente los de Ivy con relación a la indiscutible existencia de Dios. Jesse sostenía interminables discusiones con los anteriores, pero con todo, se mostraba menos recalcitrante con las creencias de su familia, mientras que Lisa no discutía con nadie, pero su opinión parecía mucho más firme que la de Jesse en cuanto a que era imposible que hubiese un Dios capaz de permitir tanta injusticia y tantos males para las criaturas que supuestamente amaba.

Nick no se había limitado a recordar todo aquello, sino que le hizo un sucinto resumen a su padre, y al mencionado padre le dolió el corazón al ver las lágrimas de ira y dolor de su vástago, de manera que había ido a sentarse a su lado en el sillón y atrajo la cabeza de Nick hacia su pecho, dejándolo desahogar todo lo anterior. Nick se tranquilizó un poco y separándose se limpió las lágrimas.

• Nunca he dejado de cumplir con mi palabra, pero mi error estuvo en comprometer a Lisa en la misma, y espero que comprendas que no puedo obligarla a…
• Nick

Ambos hombres se giraron y vieron a Lisa a medio camino entre la puerta y los sillones, pero los dos sintieron el violento deseo de apalear a Marco, pues fue evidente para ellos que Lisa había estado escuchando.

Si bien Marco había cumplido con lo que se le había encomendado sacándola de allí para que padre e hijo pudiesen hablar, cuando llegaron arriba y él le estaba hablando del Nick niño, ella lo detuvo.

• Sin duda quiero saber todo lo que estás diciendo, Marco, y te aseguro que nada me hará más feliz que conocer esa parte de la vida de Nick contada por alguien que como tú, sé que lo amas, pero en este momento debo estar con él