Cap. 21 Año desastroso

Los días que Amanda estuvo hospitalizada, Charlie los había aprovechado diligentemente haciéndola hablar y hablar, con el fin de enterarse de todo lo que hubiese que saber de ella, y no porque pensase nada en particular, bueno o malo, sino simplemente porque quería saberlo todo fuese esto importante o no. Sin embargo, se encontraría con un vacío más bien impropio, porque él, por ejemplo, tenía muchos recuerdos de su infancia, y en el caso de Nick, tenía unos muchísimos más antiguos y de cuando aún vivía en Italia, mientras que Amanda parecía no conservar casi ninguno que fuese de antes de los ocho años. Esto causó la curiosidad de Charlie y se planteó incluso que estuviese en la misma situación de Ajle, es decir, que hubiese sufrido una pérdida de memoria, y como él no se andaba nunca por las ramas, se fue derecho a preguntárselo.

• Yo no tengo tus conocimientos, porque tú eres médico y yo no, pero si a mí se me hace extraño que no recuerdes cosas más antiguas, a ti debe parecértelo más
• La verdad nunca me lo había planteado, y como te dije, solo tengo recuerdos vagos y todos en casa de mi tía, jugando en la trastienda, o estudiando y haciendo los deberes cuando fui más grande
• Mmm… es raro
• Quizá no tenga muchas cosas felices qué recordar

Aunque Charlie no iba por ahí como Dèjan exhibiendo su miseria cuando recordaba, o alguien hacía referencia al pasado de Jesse, o al tiempo en el que estuvo alejado de su hijo, eso no significaba que no le doliese cualquier cosa que afectase a quienes amaba, y si le había sucedido con sus amigos, mucho más con Amanda. Así que decidió que investigaría un poco, y si el caso era, que había sufrido algún accidente en el que había perdido a los padres que no recordaba, no se lo diría para no causarle un innecesario pesar, pero, si existía la posibilidad de que alguien le hubiese arruinado la infancia, él se encargaría de cobrar esa cuenta.

Amanda por su parte, había ido descubriendo que Charlie no solo era tan simpático y encantador como todos le habían dicho que era, sino que además era dulce, atento y se desvivía por proporcionarle todo aquello que pudiese necesitar y hasta lo que no, pero por ese mismo camino y sin dejar de ser lo anterior, también era muy terco y autoritario, pues cuando algo no le parecía, no había forma de convencerlo y las cosas debían ser como él decía y de ninguna otra manera.

Lo anterior le supuso un conflicto a Amanda, pues ella estaba acostumbrada a tomar sus propias decisiones, y aquel comportamiento de su recién adquirido novio, le lucía como mínimo muy inconveniente, pues era posible que ella pudiese ceder en algunas cosas y si las encontraba razonables, pero no todo el tiempo sería así. De modo que comenzaría a preocuparse, porque más que su novio, Charlie se conducía como si fuese su dueño.

Los hermanos de Charlie también eran tremendamente simpáticos, y aunque a quien más había visto al inicio era a Vinnie, desde que estaba hospitalizada, Andrea había estado muchas veces allí, y Danilo había ido en un par de ocasiones, y tanto Danilo como Andrea, trataban a Charlie como si fuese un niño, mientras que Vinnie si bien era evidente que se preocupaba por su hermano, lo trataba de forma más normal.

A quien también había conocido era a Jenifer, la cuñada de Charlie y esposa de Andrea, y sería justamente ella, la que le daría no una explicación exactamente, pues lo que dijo no lo era, pero sí algo que suponía había influido en el comportamiento de los Facelli.

• Estás preocupada – había dicho Jenifer una tarde – Todo marcha bien con tu recuperación ¿no?
• Supongo que, si no fuese así, quizá tú lo sabrías mejor que yo
• ¿Disculpa?
• No, discúlpame tú. Estoy molesta porque hace un momento discutí con Charlie y te estoy haciendo víctima de mi molestia
• No te preocupes, es normal, todas las parejas tienen desacuerdos
• Desacuerdos tal vez, pero que quieran dirigir tu vida no lo veo precisamente como desacuerdo

En este punto fue cuando Jenifer pareció entender y se lanzó a la antes mencionada explicación, aunque no lo fuese.

• Llevo seis años casada con Andrea, y al único de sus hermanos al que conocía era a Danilo, y a pesar de que estaban distanciados, siempre tuve claro que viéndolos o no, amaban a sus otros hermanos. Carlo, y aunque era el que llevaba más tiempo desaparecido y del que nada sabían, no por eso lo querían menos y, de hecho, muchas veces Andrea se sentaba en el salón con una fotografía de su familia y comenzaba a hablar del bambino hasta que las lágrimas lo ahogaban. Con Vincenzo, y si bien no lo veía como a Danilo, sí hablaba eventualmente con él y sabía que estaba bien al lado de Don Giovani, el padre de Donatello y Nicola – aclaró, aunque eso Amanda lo sabía – y por lo que me dijo Andrea, todos ellos quieren mucho a Don Giovanni, porque él fue muy amigo del señor Facelli y siempre se preocupó por ellos, pero Vinnie al parecer es el que de todos, lo ve como a otro padre, la cuestión es que uno de los días en los que vi más felices a Andrea y a Danilo, porque el segundo había ido visitarnos en esa ocasión, fue cuando llamó Vinnie y le dijo a Andrea que el bambino había aparecido. De modo que, a pesar de la distancia o el tiempo que lleven sin verse, se quieren lo mismo