Cap. 43 Noticias inesperadas

Después de la llegada de Giuliana en tan sorpresiva compañía, Jesse la arrastró nadie sabía a dónde, pues quería saber todo lo que hubiese que saber y Nick fue tras ellas, aunque no para enterarse de algo que él esperaba, sino para controlar a Jesse, porque sabía que iba a costarle un poco aceptar que Giuliana nunca había odiado a Zabrit y, por tanto, él no era el enemigo que la menor había estado viendo.

Los chicos de Zora, y eso incluía naturalmente a John, a Josh, y hasta a Justine, con quien tenían urgencia por hablar era con Kerim, así que fue arrastrado a otro salón casi de la misma forma que Jesse se había llevado a Giuliana, pero en el caso de ellos, y una vez superada la incredulidad, no del hecho en sí, sino de que Giu hubiese dado su brazo a torcer, armaron mucho escándalo y salieron en carrera a felicitar a Zabrit.

• Aunque no sé si nos estamos adelantando a felicitarte, y si al final termina intentando asesinarte, no cuentes con Josh para demandarla – dijo Ajle ganándose varios golpes en su desquiciada cabeza

Un poco más tarde, estaban todos viendo o ayudando a los niños a abrir sus regalos, cuando Dèjan colocó a Jani en brazos de Jesse, pues su móvil estaba repicando y vio que se trataba de Mirjana que esa navidad no había asistido debido a que Admir había pasado casi todo el año con problemas de salud y tanto ella como Illija decidieron pasar las fiestas en Hungría. Sin embargo, Dèjan, y, a decir verdad, casi todos quedaron paralizados al escuchar a la niña.

• ¡Jan! – exclamó – ¡Ven! – agregó en un tono definitivamente autoritario

Aunque Dèjan se preocupaba mucho por cómo reaccionaba Dàmir en algunas ocasiones, en aquella él no estaba mucho mejor, y estuvo seguro que estaba sufriendo del infarto que su mujer aseguraba que ya había tenido. Sin embargo, y aunque en verdad había quedado congelado, Jeff era Jeff y fue quien lo sacudió, pues la pequeña señorita Zazvic tenía mucho escándalo y parecía muy indignada porque su padre se había alejado.

• Vamos hombre – dijo Jeff empujándolo – es mejor que obedezcas o tu pequeña dictadora podría decidir golpearte, Jan – finalizó en forma burlona

Dèjan correría nuevamente al lado de Dajana sin prestar mucha atención a las payasadas de Jeff y olvidándose del móvil, de modo que Mirjana llamaría a su hija quien le informaría de la novedad para gran alegría tanto de Mirjana como de Zara.

De manera que, la noche de navidad había finalizado con mucha emoción, y al igual que Dàmir más temprano, él no se despegaría de su hija en todo lo que restaba de noche y, de hecho, la niña dormiría con ellos a pesar de las protestas de Pitja.

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Todos los miembros de Zora, si bien pasaron la navidad juntos, o sus pequeños retoños no habrían tenido inconvenientes en incinerarlos, para año nuevo decidieron viajar a sus lugares de origen, es decir, Ajle y su familia se fueron a Francia; Edvin y la suya viajaron a Bulgaria; Imran y Mix, si bien no tenían que salir del país, habían partido hacia el interior; y en el caso de Kerim, que nunca sabía exactamente a dónde se le ocurriría a Johan viajar para año nuevo, y casi estaba convencido de que, al igual que el año anterior, los arrastraría a Liam y a él a alguna loca travesía de última hora,  justamente el día de navidad cuando regresaron a casa, Kerim estaba por acostarse después de asegurarse que Liam estaba en la cama y dormido, cuando Johan entró a su habitación.

• ¿Sucede algo? – preguntó
• ¿Podemos hablar un momento? – preguntó Johan a su vez
• Claro, siéntate – contestó señalando un sillón mientras él lo hacía en la cama
• Kerim… quizá no he sido el padre que merecías, aunque me esforcé en serlo y…
• Papá
• Espera – le dijo y él hizo silencio – Cuando perdí a Anabella, me hundí en mi dolor olvidando que, si yo había perdido a mi esposa, tú habías perdido a tu madre, y de forma inmediata en lo único que pensé fue en ponerte a salvo cumpliendo con la última voluntad de ella llevándote a Italia. Sé que demoré una eternidad en comprenderlo y, tal vez, si no hubiese sido por la conversación que tuve con el psicólogo de la escuela cuando me llamó para informarme de algo que tampoco había notado, como era tu condición, habría demorado mucho más en entender que necesitabas mucho más de lo que te estaba dando, y sabes que no estoy hablando del aspecto material. Sin embargo, a partir de ese momento, intenté recuperar el tiempo perdido pasando más tiempo contigo, pero lo que nunca noté, fue que también necesitabas una madre
• Y no la necesitaba, es decir, claro que me habría gustado tener a mamá, pero te tenía a ti y en algún momento entendí que era afortunado, y mucho más adelante me quedó mucho más claro al saber que hubo otros niños que se quedaron sin ninguno de sus padres
• Supongo que debe alegrarme que pienses así, pero ya eres un hombre y uno muy inteligente, pero sabemos que, si bien te amo con todo mi corazón, lo que no he sido es el mejor ejemplo
• Vamos papá, que seas afortunado con las chicas, no te hace un mal ejemplo – dijo intentando bromear un poco, porque le incomodaba aquella tristeza que Johan siempre había intentado ocultar tras sus muchas aventuras y él lo sabía
• Sabemos que es más que eso, Kerim
• ¿Por qué me estás diciendo todo esto?
• Porque no quiero verte pasar por lo mismo, hijo
• Y no lo haré, porque por si no lo has notado, voy en serio con Sasha
• Y espero que así sea o voy a sentirme muy egoísta
• ¿Disculpa? – dijo y estaba en verdad confundido por aquello último
• Kerim – y lo vio tomar aire – Voy a casarme