Fragmento de Twit – 8 meses antes del desastre:
“Es tremendo ver lo falsa y panqueque que es la gente. Prefieren irse con quien mucho promete antes con aquel que cumple… Choises…”
El canto de un pájaro en la mañana se escuchaba cada vez más fuerte. La ventana de la habitación, que estaba con cortinas, reflejaba una suave y baja luz tenue, la cual daba lo suficiente como para poder reconocer mis pues debajo de la frazada de la cama. Por mas que cualquier entrada de aire estuviera cerrada, el frío en el ambiente era similar a los vientos fríos de la Patagonia, aunque no me sorprendía tampoco. Era común que fríos tan intensos invadieran Monte Grande en época invernal. No podía definir exactamente a qué fecha nos encontrábamos, pero estaba seguro que estábamos en medio del invierno, ya que la temperatura, el clima constantemente nublado y los ciclos cortos de sol parecían mostrarlo.
Levanté mi mirada a Pato, quien dormía a pocos centímetros de mi cara, en cambio, generaba un calor agradable debajo de la frazada, manteniéndonos calientes a los dos. Su respiración era muy suave y me transmitía una paz y tranquilidad que hace mucho tiempo no tenía.
Un leonino con un canceriano, que combinación rara la nuestra
Si bien nunca había sido mega creyente del horóscopo (Ya que gran parte los que aparecían en revistas eran muchas veces falsos o simplemente escritos con cualquier cosa), dentro de todo siempre me había llamado la atención la astrología y mis amigas siempre estaban enganchadas con eso, por lo que era normal escuchar a Luna decirme "Terco y orgulloso como Leonino" o putear a su ex como "Capricorniano cornudo de mierda". Por otro lado, tampoco se alejaban mucho las descripciones de la realidad…
Pato era de Cáncer, y la verdad que leer sobre las características de apegados, tímidos, tranquilos, cariñosos (entre otras) entraba a la perfección con él. Por otro lado, mi caso era distinto, ya que al nacer en año bisiesto y tener la fecha justo en un punto límite entre dos signos, generaba tener características de ambos (Cáncer y Leo). Sin embargo, según mi amiga, al ser Leo un signo dominante y fuerte, tal como sucede con los genes recesivos y dominantes en el genotipo y fenotipo, solía tener tendencias visibles más leoninas, actuando desde mis emociones, siendo fiel a las personas y siempre siendo el primero en tomar el timón cuando el barco estaba por estrellarse.
En cierta parte, pensándolo más a fondo, tampoco era tan raro que alguien de mi personalidad se pegará a alguien de personalidad opuesta, al fin y al cabo, se solía decir que "los opuestos se atraían", y viéndolo bien, en los únicas personas que me abría como persona vulnerable era con personas de Cáncer, como lo era Pato, Aymara o mi mamá...
Un mal sentimiento recorrió todo el cuerpo al recordar a mi vieja...
No sabía dónde estaba, ni si se encontraba bien, ni si siquiera estaba viva...
Decidí cerrar los ojos un poco y dejar de pensar tanto. Era muy temprano como para empezar del orto o bajón pensando en cosas que no podía controlar, pero igual frustraba. Sin embargo, a los segundos de volver a ponerme en posición de volver a dormir, el calor que sentía tapado de frazadas con la temperatura corporal que me compartía paro se convirtió en un frío seco que me hizo empezar a temblar. Cuando quise ver dónde estaba, imágenes de un salón blanco con una mesa metálica en la cual me encontraba acostado aparecían en mi mente.
Luego, empecé a sentir humedad...
Me sentía sin aire dentro de una pileta de vidrio, dónde se podía ver a gente al rededor observándome. Intentaba hacerles señas para que me ayudarán, pero solo que quedaban observando, como si no les importará que me estaba quedando sin aire. Sin embargo, segundos después, sentí como el aire volvía a mis pulmones, pero no podía ver dónde me encontraba. Solo me venían a mi cabeza imágenes de un túnel...
Un túnel de subte... Dónde había una pared escrita que decía "Mateo 26:14-16"
Y una voz susurraba...
“Por 30 monedas de plata lo traicionó, y por su lujuria, sangre inocente se derramó”
Entonces, del sumo del túnel comenzó a surgir sangre entre las baldosas...
Litros y litros de sangre que empezaba a subir cada vez más rápido y me llegaba a la cintura. Intentaba llegar a las escaleras, cuando el agua me llegaba al cuello, pero cuando estaba a punto de sumergirme totalmente, ví de las escaleras bajar una figura humana, una sombra...
En ese mismo instante, desperté en la cama de la habitación todo agitado, sudado y gritando. Parecía que Pato con mis gritos se había despertado e instantáneamente se había sentado a mi lado. Él estaba en bóxer, por lo que podía ver todo su torso desnudo, cosa que yo consideraba algo bastante privado.
- ¿Estás bien? - me preguntó preocupado
Puse mi mano sobre su pecho, respiré hondo calmándome.
-¿Un mal sueño? - volvió a preguntar. Hice un gesto afirmando, pero cuando vi su cara, vi que le chorrea a un hilo de sangre de la boca. Mire la mano que tenía apoyando su pecho y estaba llena de sangre, mientras que en entre medio de sus costillas tenía un agujero de bala, de dónde salía sangre y manchaba la cama.
Asustado, grité y moviendome para atrás, me caí de la cama culo arriba y golpeándome la cabeza y la espalda. Si un gemido de dolor, pero cuando ví a Pato acercándose desde la cama para ver si me encontraba bien, él no tenía sangre en su pecho, ni yo en mis manos. No pude decir mi “A” cuando entró a las corridas Andrea y Carbiondi a la habitación corriendo, asustados por mis gritos.
- ¿ESTAN...? ¿bien...? - Dijo Andrea apenas entró.
Sin embargo, la situación sin contexto que se llevaron fueron vernos a ambos semidesnudos, yo en el suelo gimiendo de dolor con el culo arriba y Pato arriba de la cama un poco más cayendo arriba mío, dejando toda la situación a una malinterpretación sexual.
Editado: 05.06.2021