Ya habían pasado tres meses desde que Dani inició una nueva etapa en su vida, tres meses que habían sido de un nuevo aprendizaje para ella, pues no solo trabajaba por horas en algún local o casa haciendo limpieza o apoyando en la cocina, sino además junto a Kurt cada fin de semana cantaba en algún local para inmigrantes de la ciudad.
Esa nueva experiencia en su vida la hacían sentir feliz, pues a través de la música podía liberar todas las emociones que llevaba dentro, una de ellas era el temor, si el temor, pero no era el temor por pararse frente a un nuevo publico cada fin de semana, no, no era esa clase de temor que estaba experimentando, lo que sucedía era que desde hace algunas semanas la cercanía con Kurt debido al trabajo que realizaban juntos, había hecho que dentro de ella empezara a experimentar sensaciones que alguna vez ya había sentido y que la verdad no quería volver a sentir más, lo peor de todo era que a pesar de que ella trataba de mostrarse distante con él, él parecía querer tener un mayor acercamiento ella, y ello ponía nerviosa a Dani, y ello estaba siendo percibido por Kurt, quién cada día se mostraba más atento con ella, y esas actitudes aumentaba la tensión de Dani, tanto así que a veces ya ni sabía cómo debía reaccionar ante su comportamiento.
—Dani, ¿me estás poniendo atención? — decía sonriendo Kurt, mientras con una de sus manos me pellizcaba de la mejilla de la joven.
—No hagas eso — respondió con molestia la joven, causando sorpresa en su amigo, pues era la primera vez que le respondía en un tono un poco fuerte.
—¡Disculpa¡ no pensé que te molestaría — agregó Kurt.
—¡Eh¡ no, discúlpame a mí, no sé qué me está pasando — respondió Dani con la mayor calma posible.
—No te preocupes, ya es asunto olvidado — contestó Kurt, mientras se acercaba a la joven poniéndola nerviosa.
—¿Qué te pasa? — dijo Dani, a la defensiva alejándose de su lado.
—¿Qué te pasa a ti Dani?, ¿por qué reaccionas así?, pensé que sentías lo mismo que yo — respondió Kurt con la mayor calma posible.
—Sentir lo mismo que tú — acotó Dani un tanto confundida.
—Sí — añadió el joven.
—No comprendo lo quieres decirme — dijo un tanto nerviosa la joven, mientras su amigo la miraba.
—¿En verdad no comprendes?, ¿o finges no comprender? — añadió Kurt.
—¡No comprendo! — pronunció con firmeza Dany.
—Bien, bien, relájate linda, creo que te lo diré de una vez, pensaba decírtelo tras la presentación del fin de semana, pero creo que es mejor decírtelo ya — respondió Kurt, con calma.
—Decirme, ¿decirme qué? — contesto confundida Dani.
— Me gustas Dani — pronunció Kurt, dejando sorprendida a su amiga.
—¿Qué? — respondió la joven pestañando.
—Me gustas — volvió a decir el joven, con mucha calma.
—«No, nuevamente no me puede estar pasando esto» — pensó Dani, mientras guardaba silencio, al tiempo que posaba su mirada en su amigo.
Dani no pronunció palabra alguna por algunos minutos, solo guardo silencio mientras empezó a meditar las palabras que diría.
—Voy a hacer sincero contigo Dani, pues no quiero destruir la amistad que hemos forjado hasta ahora, tú me gustas mucho, eres una chica linda y con muchas cualidades que me atraen, pero también me conozco y yo amo mi libertad, por ello te propongo vivir un amor sin ataduras — agrego Kurt, sacando de sus pensamientos a la joven, quién empezó a escucharlo con atención.
—¿Qué?, ¿un amor sin ataduras? — dijo Dani.
—Sí, un amor libre, sin compromiso, tú y yo estaremos juntos, pero sin sentirnos con la presión de que siempre debe ser así, tú al igual que yo, seguirás viviendo tu vida como hasta ahora, si te llega a gustar otro, pues puedes estar con ese otro, yo no te reclamare nada, ni tu tampoco podrás hacerme reclamos….—agregaba Kurt, mientras la joven lo escuchaba atentamente.
Tras algunos minutos, luego de que Kurt le explicara su propuesta amorosa, Dani respondió — Yo no cometo el mismo error.
—¿Qué? — dijo Kurt confundido.
—Yo no vuelvo a cometer el mismo error, yo no puedo tener ese tipo de relación contigo — respondió con firmeza Dani, guardando silencio por unos minutos, para luego acotar — Tal vez sea mejor ya no trabajar juntos.
—No Dani, no, yo no mezclo lo personal con lo laboral, ¡disculpa, si te sentiste ofendida¡ no fue mi intención ocasionarte algún malestar, pero quería ser sincero contigo, yo no soy de relaciones formales, con títulos de novio, novia, yo… — añadió Kurt, con calma.
—Te entendió, y no te reprocho tu manera de ser, pero yo tengo mi propia manera pensar acerca de las relaciones, y no es como la tuya — dijo la joven.
—Claro — pronunció Kurt.
—¡Gracias por haber sido sincero conmigo al pedirme que estemos juntos¡ pero ya conoces mi respuesta — dijo Dani.
—Bien, la acepto, olvidemos esto, hagamos de cuenta que no te dije nada y sigamos ensayando — respondió Kurt.