Capítulo 27: "El regreso"

Un par de jóvenes que llevaban lentes oscuros y gorras, platicaban en la mesa de una heladería mientras consumían unos deliciosos helados al tiempo que esperaba la llegada de otra joven.

—Y ello me dijo el señor Miller — decía Bonnie, mientras llevaba una cucharada de helado a su boca.

—Tendremos la agenda muy cargada este mes entonces — respondió Kurt, con una amplia sonrisa en su rostro, al tiempo que agregaba — Pero ello es bueno.

—Lo sé — contesto Bonnie, al tiempo que la persona que estaban esperando llego a la mesa.

—¿No interrumpo nada?, ¿verdad? — escucharon el par de jóvenes, haciendo que ambos posen su mirada en la persona que les hablo.

Kurt y Bonnie miraban sorprendidos a la joven que tenían frente suyo, mientras esta los miraba preocupada

—¿Qué sucede?, ¿acaso no me veo bien? — decía la joven, mientras se quitaba los lentes oscuros que llevaba puestos.

—Te vez mucho más linda Dani — pronunció Bonnie.

—Sí es cierto — contesto Kurt sonriendo.

—Pero toma asiento, ¿aún tienes tiempo para que compartamos un helado?, ¿verdad? — agregaba Bonnie.

—Sí, respondió — Dani.

—¿Para qué hora está programado tu vuelo? — acotó Kurt.

—Dentro de 4 horas, hay tiempo para compartir un helado con mis amigos e ir por mi equipaje — contesto Dani.

—Entonces pidamos tu helado — dijo Bonnie.

Dani compartió un par de horas junto a sus amigos, luego volvió al lugar donde vivía por su equipaje para posteriormente trasladarse al aeropuerto.

Tras un par de horas, una joven de cabello largo negro, con mechas rojizas, lentes oscuros, que llevaba puesto un enterizo de color rojo y tacones, caminaba a paso firme hacia la puerta de embarque de un aeropuerto, llevando consigo una gigantesca maleta de ruedas.

—«Llegó el día, hoy emprendo mi viaje de regreso a mi país, volveré a ver a mi tía, a probar la deliciosa comida que ella prepara, platicaremos como antes lo hacíamos. Mi ciudad, ¿Cómo estará mi ciudad?, bueno ya lo sabré en cuanto llegue, además tengo que hacerle una propuesta a mí tía, y ella debe de darme la respuesta cuanto antes, pues en dos semanas debo estar en la capital para asumir el nuevo reto que enfrentaré, el señor Miller me dijo que el equipo estaba prácticamente completo, solo faltaba yo, además me comento que todos me esperan para ponernos de acuerdo en los últimos detalles para el programa, espero y el equipo con el que trabaje este conformada por personas amables y que amen su trabajo» — pensaba Dani.

Mientras Dany caminaba pensativa al lugar donde tenía que dejar su equipaje, en otro país, un grupo de personas esperaban ansiosas su regreso.

— ¿Y cómo va todo? — decía un hombre de traje formal al tiempo que entraba a una oficina en donde estaban un grupo de personas tomando acuerdos.

 —La convocatoria fue un éxito, ya tenemos a los jóvenes que audicionaran en vivo —respondió uno de los presentes.

— ¡Qué bueno! ya saben que en cuanto la conductora de talla internacional que nos sugirió el señor Miller este aquí empezamos a grabar el promocional — dijo el hombre de traje formal.

—Sí, si lo sabemos, incluso ya nos contactamos con el otro conductor, él estará mañana aquí, para poder ver cómo va quedando el lugar donde será las grabaciones — respondió una mujer de lentes.

—Bien — contesto el hombre.

Luego de algunas horas un avión procedente de Estados Unidos aterrizaba, de este una joven de cabello negro largo y mechas rojizas miraba el exterior a través de una pequeña ventana.

—«Ya estoy aquí» — pensaba Dani, mientras escuchaba decir que en unos minutos podrían bajar.

Mientras Dani esperaba el momento de bajar, en la sala de espera del mismo aeropuerto, un par de jóvenes que llevaban unas maletas en la mano caminaban hacia la salida del aeropuerto, mientras platicaban.

—Después de todo se nos cumplió el sueño a ambos, ¿no lo crees? — decía con una amplia sonrisa un joven de vestimenta bastante moderna.

—Sí, es cierto, jamás pensé que lo lograría, pero lo conseguí — respondió el otro.

—¿Por qué pensaste ello?, tú eres atractivo, además súper talentoso, tu problema fue…— agregaba el otro joven.

—Ello ya es pasado, ya no quiero hablar de ello — contestó el joven, mientras un pensamiento vino a su mente — «Ni del estúpido error que cometí»

— Bien, creo que es lo mejor, dejemos todo ello en el pasado, ahora solo a seguir a brillando, pero dime primo, ¿de qué trata la nueva producción? — acotó sonriendo el joven.

—¿Qué?, ¿has aceptado algo sin saber de qué trata? — respondió sorprendido el otro joven.