Ahora Soy Otra

Capítulo 30: "Tensión: Trabajo que incomoda"

Ya estaba por cumplirse dos semanas desde que Dani había empezado a trabajar bajo el mando de Mati, dos semanas durante las cuales ambos tuvieron que tratar de sobrellevarse para que su enemistad no sea percibida por el equipo con el cual trabajaban, y de los cuales solo uno de ellos conocía su pasado.

Mati a las justas cruzaba palabra con Dani, y solo para lo necesario, pues el estreno del programa estaba cada vez más cerca. Dani por su parte se portaba fría y distante con él, solo era la trabajadora receptiva de las órdenes o sugerencias de su jefe y si en algo ella no estaba de acuerdo se lo comentaba a Roby para que este sea quién se lo proponga a su primo.

Roby por su parte, se sentía un tanto incomodo él era el único de todo el equipo que se reunía para las grabaciones del estreno del programa que sabía del pasado de su primo y Dani. Él trataba de ser el nexo entre las pláticas de ambos, para no generar sospechas en los demás, ya que casi siempre, él hacía parecer que los tres sostenían una plática cordial donde todos   daban sus puntos de vista y en la que él era el encargado de transmitir a su jefe los acuerdos que tomaban conjuntamente con su compañera de escenario.

 

—Creo que es todo por hoy — decía Mati, mientras, las personas presentes en el lugar, guardaban sus cosas y empezaban a retirarse, al tiempo que una plática llamo su atención.

—Bien, no tengo planes para hoy, acepto tu invitación — pronunciaba una joven de cabello negro y mechas rojizas, con una ligera sonrisa en su rostro.

—¡Perfecto Dani! entonces vamos, tenemos tanto de que hablar — respondía Roby, con una amplia sonrisa plasmada en su rostro.

—Sí es cierto — dijo Dani.

—¡Señor Bretoni! — escucharon el par de jóvenes, haciendo que uno de ellos gire su rostro, mientras en el mismo se plasmaba una sonrisa.

—Mati, ¿por qué te diriges así a mí? — decía Roby sonriendo.

—¿Mati?, pensé que tenías claro que en el trabajo…— respondía Mati, haciendo que el rostro sonriente de su primo se torne serió.

—Ya comprendí, tú….— iba a decir algo más Roby, pero su primo lo interrumpió.

—Espero señor Bretoni no se le haya olvidado el almuerzo con los ejecutivos del canal — agregó Mati, haciendo una pausa para acotar con firmeza — Por si se le olvido, le recuerdo que es para el día de hoy.

—¡Cierto! Se me había olvidado — pronunció Roby en tono bajo, mientras se cubría con las manos su rostro.

—No te preocupes, dejamos nuestro almuerzo para otro día— respondió Dani, que había logrado oír el lamento de su amigo.

—No claro que no, solo será un almuerzo, por lo tanto, cambiemos el almuerzo por una cena, ¿te parece? — dijo Roby, haciendo que su primo pose sus ojos en él nuevamente.

—Perfecto, entonces en la noche, me llamas en cuanto te desocupes de tu reunión para ponernos de acuerdo en el lugar donde cenaremos — respondió Dani.

—Bien — contestó Roby, luego de ello se acercó a despedirse con un beso en la mejilla de su amiga, al tiempo que Mati, dirigía su mirada hacia otro lado.

—Nos vemos — dijo Dani, haciendo una pausa para acotar con cierta ironía — Hasta mañana señor Ruder.

—Vaya con cuidado señorita Pock — respondió con la misma ironía Mati, mientras Roby sonreía.

 

Una vez que Dani salió de la oficina, Mati poso su mirada en su primo, quién le sostuvo la misma intrigado.

 

—¿Qué sucede? — dijo Roby con calma.

—¿Qué pretendes Roby? — contesto con firmeza Mati.

— ¿Qué? —respondió el nombrado intrigado.

—¿Por qué la invitas a cenar? — dijo Mati con mayor firmeza.

—¿Celoso? — respondió Roby con calma, mientras en su rostro se plasmó una sonrisa.

—Claro que no — dijo en tono serio Mati.

—¡Qué bueno saberlo! — respondió Roby, haciendo una pausa para acotar — Vamos a la reunión, no vaya hacer que lleguemos tarde, creo que ya vamos en la hora.

—Así es, vamos — acotó con seriedad Mati, mientras pensaba — «¿Celoso yo?, como puede decir eso Roby»

 —Con respecto a lo que me preguntaste — pronunció Roby.

—Olvida lo que dije, mejor apresurémonos — contesto Mati.

—Bien — acotó Roby.

 

Mientras el par de primos abandonaban las instalaciones del canal, al borde de un auto iba una pensativa joven de cabellos negros y mechas rojizas.

 

—«Cada día que pasa la situación se vuelve más incómoda entre los dos, y eso que aún ni inicia en si las grabaciones del programa, pero que le hago, no puedo renunciar, le haría quedar mal al señor Miller que aposto por mí para darme esta oportunidad y encima quedaría como una cobarde» — pensaba Dani, cuando el celular que sostenía en una de sus manos empezó a vibrar. Dani al ver el nombre de la persona que aparecía en este sonrió, al tiempo que deslizaba uno de los dedos de su mano por la pantalla del mismo para contestar la llamada.




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