Capítulo 32: "¿Qué te paso?: Ya no puedo confiar en ti"

Ya estaba por cumplirse un mes desde que Dani empezó a trabajar junto a Roby y Mati, casi un mes durante el cual ella a pesar de la molestia que sentía de estar bajo las órdenes de Mati trataba de mantener la calma, y sobrellevar cada momento que compartieran por trabajo, todo con la finalidad de no hacer quedar mal a la persona que la recomendó para el puesto, eso sí una vez que acababa su horario de trabajo ella se mostraba fría y distante con él, actitud contraria a la que mostraba con Roby con quien incluso almorzaban y cenaban juntos en algunas oportunidades causando molestia en Mati quien ya empezaba mostrar fastidió ante la extremada confianza que había entre su primo y ella.

—Entonces también lo has probado — decía Dani sonriendo, mientras miraba fijamente a un apuesto joven.

—Por supuesto Dani, como iba a pasar por alto un manjar así — respondía Roby sonriendo, haciendo una pausa para agregar — En el restaurante donde cenaremos hoy también lo preparan.

—Ah si — pronunció emocionada la joven.

—Sí — contesto Roby, sin notar que su primo llevaba minutos observándolos, al igual que algunos de los presentes en el lugar, quienes ya empezaban a crear sus propias suposiciones sobre la relación que existía entre Dani y Roby.

La plática del par de jóvenes se vio interrumpida por la presencia de una mujer de lentes, cabello recogido y traje formal, quién se acercó a Mati y empezó a transmitirle un mensaje, el cuál era escuchado por todos los que estaban en el lugar.

—Y eso es todo lo que tengo que informarle por mi parte jefe — decía la mujer.

— Bien, gracias por la información — contesto Mati, posando su mirada en las personas presentes en el lugar, para luego agregar — Creo que escucharon lo que me dijo la señora Park, ¿verdad?

—Jefe, como cree.

—No fue intencional.

Fueron algunas de las respuestas que se escucharon en el lugar, mientras Mati miraba uno a uno a sus subalternos poniéndolos un tanto nerviosos.

—No se los estoy reprochando, pues como bien dijeron no fue su intención escuchar la plática que sostuve con la señora Park, además no fue una práctica privada, por ello decidí que la tuviéramos frente a ustedes — añadió Mati, haciendo una pausa para agregar — Como escucharon ya está todo listo para el estreno del programa, lo único que me queda decirles es que todos demos lo mejor de cada uno de nosotros para que todo salga como lo esperamos, ya que el éxito del programa será el éxito de cada uno de nosotros, no olviden ello.

—Así es jefe — pronunciaron algunos de los presentes.

—Daremos lo mejor — decían otros, incluyendo Dani y Roby, que tras la coincidencia se miraron y sonrieron, acto que no pasó desapercibido por Mati.

—Bueno, hemos terminado, nos vemos en dos días, para el estreno — agrego Mati, mientras se ponía de pie, al tiempo que escuchó algo que le causo fastidio.

—Dani, ya que nos dieron desde ya libre porque esperar hasta la cena, mejor almorzamos juntos de una vez, así tenemos más opción para encontrar ese delicioso postre — pronunciaba Roby.

—Claro, almorcemos juntos — respondió Dani, sin notar que su ex amigo y ahora jefe la observaba.

—Bien, entonces ¡vamos! — contesto con una amplia sonrisa en su rostro Roby, mientras hacía un gesto con su brazo, como dándole a entender a la joven que se tome del mismo.

—¡Vamos! — dijo Dani, sonriendo, ante el gesto de su amigo, al tiempo que se acercaba a este para seguirle el juego y tomarse de su brazo, pero no pudo cumplir su objetivo pues este se vio interrumpido.

—Señorita Polak, usted aún no puede marcharse — pronunció con firmeza Mati, haciendo que su primo pose su mirada en él.

—¿Por qué? — dijo con cierta molestia Dani.

—Necesito que usted me acompañe a mi oficina, necesito darle un mensaje — dijo Mati, sosteniéndole la mirada.

—¿Un mensaje? — respondió Dani tratando de mantener la calma.

—Sí, acompáñeme a mi oficina — dijo Mati con firmeza.

Dani poso su mirada en Roby, quien solo le sonrió, mientras la miraba con calma.

—¡Vamos! — escuchó Dani.

—Ve Dani, yo te espero — dijo Roby.

—Bien — respondió la joven, luego de ello salió tras Mati, quién iba delante suyo sin siquiera girar a verla.

Tras algunos minutos de caminata, Mati detuvo sus pasos, frente a su oficina, abrió la puerta y dijo — Pasa.

Dani sin pronunciar palabra alguna, entro al lugar, una vez dentro Mati camino hacia su sillón, y tomo asiento en este, mientras la joven detenía sus pasos.

—Acércate al escritorio — pronunció Mati.