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Nara llega a las 7 am a la universidad, se prepara para sus clases de educación de la mañana. Como siempre llega a tiempo y mientras espera que sus amigos lleguen, aprovecha para estudiar un poco.

• Hola Naaraaaaaa, Buenos días, le grita su amiga Lila
• Buenos días lilita querida, ¿cómo amaneces? casi me dejas sorda, pedazo de loca.
• Hay, ya, ni que te hubiera gritado taaaaaaaaaaaantooooooo. Dice lila. Y las 2 sueltan la risa.
• Hola locas, dice su amigo Carlos quien las había visto mientras caminaba hacia ellas y también se ríe muy divertido por sus ocurrencias.
• Hooooolaaaaaaa gritan las dos y todos ríen.
• Ya, ya, sean serios por favor, dice Nara, tratando de no reír mas.

Poco a poco los demás compañeros van llegando y así comienzan su mañana, entre clases, bromas y risas.

Por su parte, a las 8:30 am, Renzo entra por la puerta del edificio de su empresa. Todos los que lo ven se apresuran a apartarse de su camino, porque… llego el jefe.

Su mañana transcurre entre reuniones, firmas de documentos y  esas cosas… (Aburriiiiido). Bueno así tiene que ser para un muy ocupado hombre de negocios de casi 30 años. 

• Señor, dice su secretaria, le recuerdo que a la 1 tiene almuerzo con su padre, me pidió que por favor se lo recuerde para que no lo olvide.
• Bien señorita, puede retirarse, dice y arruga las cejas. En realidad no se lleva muy bien con su padre, siempre lo anda fastidiando con los asuntos de la empresa.

A la hora de la comida Nara se dirige al mercado para ayudar a su padre a recoger el puesto luego de almorzar juntos la comida que ella preparo por la mañana. Ella lo encamina y luego se dirige a uno de sus trabajos de medio tiempo en una cadena de comida rápida.

Por su parte Renzo se encuentra con su padre en un lujoso restaurante de la ciudad.

• Hola papá, ¿cómo has estado?
• Bien Renzo, hijo, siéntate. Y dime ¿cómo van los asuntos de la empresa?
• Todo bien papá, igual que siempre aunque mejor,
• Bueno tengo que preguntar por qué si es por ti no me entero de nada.
• Papá por favor, ¿no se supone que me dejaste la dirección de la empresa para descansar del trabajo? Cuál es el chiste que te retires si quieres andar controlando todo lo que hago, ¿ha? ¡Dime!, si quieres te devuelvo el cargo de presidencia. Tú me dirás.
• No empieces Renzo, ve que esa sigue siendo MI empresa ok. Así que no me retes.
• Si, si, ya lo sé, sé que es tuya, se que todo te pertenece, se que hasta que mueras nos dejaras hacer lo que queramos, pero conociéndote estoy casi seguro que buscaras la forma de jodernos hasta cuando estés muerto.
• Renzo haz el favor de respetar, mira que soy tu padre. Le gruñe el hombre.
• Sí señor, dice Renzo bastante enojado.

El resto del tiempo lo pasan en silencio y cuando acaban de comer, ambos se despiden y se va cada uno por su lado. En su carro Renzo pone música alta para tratar de pasar el enojo de la comida con su padre.

• Maldición, hasta cuando el viejo pensara joder la paciencia, ¿que no se cansa? No puede uno ni comer tranquilo, me va a dar una indigestión por su culpa. Dice en su auto mientras se desplaza por las calles de la ciudad como alma que lleva el diablo con rumbo a su oficina.

Por la tarde Nara sale de su trabajo y se dirige a su ensayo con la orquesta de la ciudad, nuestra chica es bastante talentosa y toca el piano y el violín en la orquesta, allí se queda hasta las 9 pm para  luego correr  hasta la estación del metro que la acercara hasta la parada del bus donde tratará de tomar uno que la acerque hasta su barrio. Y así terminar su día.

Mientras tanto Renzo sale de su oficina dispuesto a cenar con una mujer despampanante con la que lleva un tiempo saliendo pero sin ningún compromiso, en eso han quedado de acuerdo ambos. Después de la cena pasan un rato por su hotel favorito, y luego de unas horas se despiden, para irse a sus hogares a descansar para terminar su día.

Sus vidas transcurren así, durante la semana estudian y trabajan pero el fin de semana las cosas son un tanto diferentes.  Nara trabaja con su papá en las mañanas, por las tarde estudia mucho y por las noches siempre encuentra algo que hacer… a veces da conciertos, a veces hace de DJ en fiestas privadas (esta chica de verdad desborda talento, solo tiene mala suerte en la vida). Mientras que Renzo se dedica a socializar con la gente de la alta sociedad. Es en una de estas situaciones donde los protagonistas de esta historia se encuentran y se conocen.