Amar Lastima

6

Los meses pasaron, Renzo no se perdía ninguna gala o recepción esperando la oportunidad de encontrar a la enana de sus sueños, pero no había tenido suerte. Lo soporto lo mejor que pudo, trato de seguir con su vida habitual pero no lograba sacársela de la cabeza, soñaba con ella cada noche, y lo único que escuchaba era su música y susurraba su nombre. Esto hizo que terminara con Agatha quien se enojo muchísimo por su decisión y juró vengarse de él.

Por fin en navidad llego su oportunidad, la orquesta ofrecía un concierto, el último del año, así que decidió asegurarse de estar en el mejor lugar para verla de nuevo. Cuando llego la noche del concierto, contrario a su costumbre llego súper temprano, pero no tanto como para verla llegar, algunos miembros de la orquesta ensayaban antes de la función pero ella no, eso le preocupó, no podía ver ningún nombre en el programa por eso no estaba seguro de que ella aparecería, su corazón palpitaba fuerte en su pecho, eso lo tenía incomodo, nunca habia estado tan nervioso, ni cuando hacia las cosas de la empresa por primera vez. No entendía por qué estaba tan angustiado. El tiempo le parecía que pasaba demasiado lento, todo le parecía en cámara lenta, estaba a punto de gritar de frustración pero se aguantó como los machos.

El concierto por fin comenzaba, Renzo se removió intranquilo en su butaca, cuando por fin la vio caminar por el escenario, su alma pareció volver a su cuerpo, la angustia terminó, su cuerpo se relajó y se dispuso a disfrutar la música.

Antes de que terminaran los aplausos Renzo salió disparado de la sala.

  • Hoy tengo que hablarle, tengo que conocerla, debo saber todo de ella, si no, creo que me volveré loco, se decía mientras corría hacia la parte trasera de escenario.

Los músicos bajaban del escenario y con ellos Nara, hablaba y reía con ellos, Renzo la buscaba con la mirada entre la gente y aunque fue un poco difícil, al fin lo logro.

  • Buenas noches señorita, dijo él en tono caballeroso, no se olvido que ella no lo conocía.
  • Ella se detuvo y lo miro a la cara. Buenas noches dijo. ¿Que se le ofrece caballero?, contesto ella muy cordial.
  • Quería felicitarla por tan maravillosa interpretación, me dejo extasiado con su música, le dijo mientras la miraba a los ojos.
  • Ella subió su cara, le sonrió y le agradeció muy amablemente y se dispuso a retirarse.
  • A Renzo se le fue el corazón al piso, jamás pensó que una chica no se sintiera atraída por él a primera vista, todas siempre andaban babeadas detrás de él, siempre tenía que quitárselas de encima como moscas, inclusive podía sentir la mirada de sus compañeras cómo prácticamente lo desnudaban con la mirada, pero esta chica simplona y para nada hermosa, tan siquiera lo miro y lo dejo con un millón de cosas por decir.

Cuando logro reaccionar ella ya no se veía, se había mezclado con la multitud y desapareció, sino fuera por la música, el creería que había estado alucinando todo este tiempo o que ella solo era una fantasmita. (Jajaja que chistoso, una fantasmita, lo que piensa el muy idiota, y vaya que es idiota para dejar pasar una oportunidad así solo por su enorme ego, bien merecido que se lo tiene, pero ese no es el caso, me estoy desviando de nuevo).

Como se habrán dado cuenta aquí tenemos a un ególatra y obsesivo Renzo persiguiendo a la dulce y muy centrada Nara.  La niña ni lo peló, ella solo se centra en sus cosas importantes, y el amor en su vida no es importante, aunque su papá, lila, Gregorio y Carlos, han intentado hacer que piense lo contrario, ella siempre pensó en ella como una chica fea y por eso no creía que algún hombre fuera a fijarse en ella, por esa razón ni siquiera le dio a Renzo una oportunidad para expresarse, ella solo pensó que él estaba felicitándola por su actuación, esa sonrisa que le dio fue solo en agradecimiento por apreciar su música, ni siquiera se atrevió a tener un mal pensamiento hacia el tipo guapo que la felicito. Una de sus compañeras de la orquesta le pregunto-.

  • Oye Nara, ¿quién era ese papacito que te detuvo a la salida?
  • Pues no sé, solo me felicito por mi presentación, eso es todo.
  • Vaya, pero a mí me pareció que quería hablarte de algo más.
  • ¿Te parece? Yo no creo, pero bueno, ya paso ¿no? A otra cosa mariposa. Nos vemos luego azucena, que pases felices fiestas.
  • Igual Nara, nos vemos el próximo año.
  • Si dios lo permite, azucena, si dios lo permite.

Y así mis queridos, paso un año enterito, entre vistas y desencuentros, un hombre enamorado sin saberlo y una chica totalmente ajena a ese sentimiento. ¿Qué les deparara el nuevo año? Algunos dicen  que cada fin de año hay que cerrar ciclos, dejar las cuentas claras, tener nuevas metas para el próximo año, y con esa mentalidad Nara esperaba con ilusión el año venidero, por otro lado Renzo quería golpear a alguien, se sentía frustrado, enojado, desesperanzado, no podía creer que había pasado casi un año tratando de hablar con una chica insignificante, y cuando por fin lo consiguió, no hablaron más de dos frases y de nuevo desapareció, ¡increíble! pensó él, pero en ese momento tomo una determinación, para el próximo año tenía que descubrir todo sobre Nara.



#2955 en Novela contemporánea
#25139 en Novela romántica
#4191 en Chick lit

En el texto hay: obsesion, amor, dolor y muerte

Editado: 20.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.