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Nara converso con el psicólogo, éste le ofreció algunas opciones para aceptar su nueva realidad, por supuesto pensando en su salud mental y en la de Renzo al cual también comenzó a tratar para alejar de él los miedos que lo llevaron a la locura que cometió. Esa situación les llevo dos meses más, tiempo en el cual Nara arribo a su tercer mes de embarazo y para satisfacción de todos (menos de Nara) todo iba bien. Por esos días Renzo tomo la determinación de hablar con sus padres según concejos del psicólogo.

• Renzo se dirigió a casa de sus padres para darles la noticia: mamá, papá necesito confesarles algo, quiero que por favor me escuchen sin juzgarme ni reprocharme.- Ambos padres se miraron con preocupación, su hijo parecía muy serio y eso les causaba un poco de angustia.- verán, ¿recuerdan el asunto de mi declaración a la pianista cierto? Pues después de eso hice algo que no fue correcto pero que me llevo a la situación en la que me encuentro el día de hoy.
• Su madre angustiada le pregunta: hijo, por favor no me angusties de esa forma, ¿qué fue lo que hiciste que te tiene tan angustiado?
• Mujer deja que termine de hablar antes de interrumpirlo-dijo algo molesto su padre.
• Pues como Nara, así se llama la pianista les informo, no me hacía caso, tome la drástica decisión de… secuestrarla.
• ¿Qué? Gritaron al mismo tiempo sus padres… ¿acaso enloqueciste hijo?, le dijo su padre – Renzo con un gesto de su mano lo detuvo.
• Por favor déjame terminar de explicarles ¿sí? Pues como les decía la secuestre, la tengo en la casa de las afueras de la ciudad, también me lleve a su padre, pero eso no es todo, mientras la mantenía sedada la hice mi mujer y ahora está embarazada.
• Su madre no lo soporto mas y se desmayó, su padre angustiado lo reprendió- pero mira nada más lo que has hecho, no solo te convertiste en un delincuente, un secuestrador y violador sino también que quieres que nosotros nos muramos por tu culpa ¿verdad?
• No papá, por favor no me juzgues de esa manera, no vine a que me critiquen solo quiero su apoyo.
• ¿Cómo demonios quieres que te apoyemos en semejante locura… acaso eso fue lo que te enseñamos Renzo, o es que enloqueciste y no nos dimos cuenta? ‘¡Por dios!
• Si padre, enloquecí, enloquecí de amor por esa chiquilla, estuve frustrado por no poder conseguirla y eso me llevo a cometer tantas locuras, quería mantenerla junto a mí a cualquier costo, y pensé que un hijo la haría quedarse conmigo siempre, y pues hasta ahora ha dado resultado, luego claro de muchas dificultades y de algunos malos sentimientos, pero ahora estamos en una especie de tregua y ella está en terapia con un psicólogo, yo también por cierto, y estamos tratando de corregir los errores que he cometido. Ella está pensando si darme una oportunidad  o no y para eso necesito su ayuda, por favor – en eso su madre se recupera de su desfallecimiento y lo mira asombrada.
• ¿Quieres decir que seremos abuelos?, le dice su madre.
• Si mamá, Nara tendrá a mi bebe, nuestro bebe, porque ella es una buena chica y no sería capaz de dañarlo de ninguna forma y además yo tampoco lo permitiría, le he propuesto que sea mi esposa como condición para que sea más libre, y quiero que ustedes la conozcan y me ayuden a convencerla, se los ruego.
• Pero hijo, como piensas que ha de sentirse esa pobre niña, la secuestraste, la violaste, la embarazaste y ahora la obligas a casarse contigo para que la dejes libre, que tipo de relación crees que pueden tener después de semejante historia, no lo puedo creer, esto debe ser un mal sueño,- dijo llorando su madre.
• Mamá por favor te lo ruego, ayúdame, además tú tienes culpa. Tú me diste esa idea, eso y tu constante manía de buscarme esposa para que tuviera hijos y familia, pues ya casi lo consigo, solo necesito de su ayuda un poquito.
• Su padre los miraba incrédulo…
• Oye no me veas así, yo solo hice un comentario críptico nunca dije que era eso lo que tenía que hacer, ni siquiera sé porque demonios el tomo esa determinación, así que a mí no me culpen.- Dijo su madre sollozando.
• Su padre suspiro y le dijo: bien, mañana iremos a esa casa, prepara todo, iremos a conocer a esa chica y veremos que resulta de todo esto.
• Renzo también suspiro, gracias papá dijo. Con eso se levanto y se fue.