Antes de enamorarme de ti [3]

Capítulo 41

El verano del 2014 ha sido diferente del resto. Las dos semanas que pasé en Florida con mi papá fueron increíbles y todo resultó mucho mejor de lo que pensé, incluso Marian me dio un empleo de verano que disfruté bastante. Creo que lo más impactante de todo fue volar hacia San Francisco para ver a mi sobrino. Hollie dio a luz a un hermoso niño y pasar unos días con ella fue quizás lo mejor que me sucedió en las vacaciones.

No vi a Jeremy durante todo el verano y a Mike apenas si lo vi un par de veces, se fue de vacaciones con su familia durante semanas a Europa y se la pasó increíble por lo que me contó, conociendo los lugares y a las lugareñas, como esa alemana que le encantó o la italiana que «da mejores besos franceses que una francesa» según él.

En cuanto Elisse... Mis sentimientos por ella no han cesado. Creí que se trataba de alguna especie de «crush» pero, pero cada que hablábamos por teléfono por las noches más afirmaba que me he enamorado de ella. Quería contarle todo lo que siento, justo como se lo prometí a mi papá, pero con su nuevo empleo en el restaurante apenas si tiene tiempo para ella y de alguna u otra forma, no se ha dado la oportunidad para vernos en persona y conversar. 

 

Nick Hyland: ¿Estás disponible hoy?

Elisse Wilkinson: Me toca cubrir el turno al medio día. ¿Te veo más tarde?

Nick Hyland: Sí, realmente quiero verte Elisse. ¿Vamos por pizza?

Elisse Wilkinson: Perfecto. Yo también tengo demasiadas ganas de verte, Nick.

 

Me alisté para verla, estaba ansioso por tenerla en frente. No sabía cómo iba a comenzar a decírselo, pero hoy sé que voy a confesarle que no he podido dejar de pensar en ella y que muero por hacerla mi novia. Quizás esas ansias que tenía por ver a Elisse fue lo que hizo que llegara veinte minutos antes de su salida al restaurante en donde trabaja, viéndola a lo lejos atender a unos cuantos clientes en la terraza, confirmando una vez más lo enamorado que estoy de ella.

Estos veinte minutos esperando se me hicieron eternos. Si así fue para mí, no quiero imaginar que tan eterna fue la jornada laboral para Elisse, su cara de cansancio lo decía todo cuando por fin la vi caminar hacia mí.

 

—¡Ely!

—Hey... —Su rostro cambió de inmediato, me sonrió y se abalanzó sobre mí para abrazarme fuerte—. ¿Cómo estás?

 

Mejor ahora que por fin puedo verte, tocarte y oler tu dulce aroma.

 

—Bien, ¿y tú? ¿Qué tal el trabajo?

—Hay algunos clientes que son demasiado odiosos. Pero no es tan malo, realmente quiero el dinero.

—¿Para?

—Un curso online con Pierre-Cortot, está cobrando en euros así que... 

 

Elisse deshizo su coleta de caballo, dejando caer su lacio cabello sobre su espalda, alborotándolo con la mano para pasarlo hacia sus hombros. Caminó unos cuantos pasos delante de mí y esperó a que la siguiera, el autobús ya se ha detenido.

 

—¿Y qué tal Tulum? —Cuestioné apenas nos sentamos.

—Fue demasiado divertido, hicimos tantas cosas. ¡Tan solo mira!

 

Sacó su teléfono de su pequeño bolso para enseñarme todas las fotografías que tomó durante el viaje. Me contaba de las historias que estaban detrás de cada fotografía, me gustaba escucharla así tan emocionada, hablándome de todos los lugares preciosos que conoció en México y lo genial que la pasó haciendo esnórquel en un cenote, todo me lo contaba como si lo estuviera viviendo otra vez. 

 

—¿Cómo sigue Hollie?

—Sin dormir. Supongo que es normal.

—Sí, sí, un bebé suena como... Demasiada responsabilidad.

—Lo sé pero mi mamá y Marian la han ayudado bastante.

—¿Marian? 

 

Sí, aunque suene imposible de creer el nacimiento de mi sobrino hizo que mi madre y Marian unieran fuerzas para ayudar a mi hermana. Es madre primeriza, por supuesto que todo se le iba de las manos y le ha ido fatal con el post-parto. Con la experiencia de Olivia y la juventud y energía de Marian, todo parecía más sencillo para mi hermana.

 

—¿Sabes? Creo que al principio fui un poco grosero con Marian pero es muy agradable. Incluso me dio empleo temporal, en el área de marketing de su trabajo y no lo hice tan mal, quizás estudie eso en la universidad.

—¿La universidad?

—Sí. —Respondo, con una sonrisa—. ¿Puedes creer que Marian y mi papá se ofrecieron a pagarme una universidad de la Ivy League? Obviamente no acepté, no soy Martin.  

 

No quiero sentir que le debo algo mi padre, tampoco quiero hacerle gastar tanto dinero como mi hermano Martin que se está dando una vida de excesos en España. Solo quiero hacer las cosas bien, hacer que Hollie principalmente se sienta orgullosa de mí, que Elisse vea que el Nicholas que amaba salir de fiesta entre semana con Jeremy y beber y fumar hierba se ha ido, que estoy intentando ser mejor. Solo quiero callarle la boca a Austin, hacerle ver a Olivia que los esfuerzos no han sido en vano, solo quiero ser la mejor versión de mí. 

 



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En el texto hay: romance, preparatoria, trilogia

Editado: 31.08.2020

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