-Buenas noches, pero que casualidad- menciono fingiendo una sonrisa, más falsas que mis ganas de socializar con el mundo.
-Oh- expresa Adrián levantando su vista, pero si despegarse de la desoxigenada.
-Siiii, ¡oh!-
-¿Te pasa algo?- me señala el muy descarado.
-Cariño estas como roja- otra desoxigenada me pregunta, sentándose junto a Adrián.
-¿Y no nos invitas a sentarnos? Y así conocemos a las… damas- mascullo entre dientes.
-Buenas noches- saluda Sasha tomándome del brazo -No queremos interrumpir-
-¡Oh Cariño!- exclama la segunda desoxigenada -mientras más mejor, Adriancito bebé, no sabía que conocías a tanta belleza- le guiña el ojos, LE GUIÑO EL OJO.
-¿Y ustedes también son papas de algunos de los chicos?-
-Iugh No, somos hermanos- respondo.
-Umm, interesante- por Dios voy a vomitar la primera mira a Sasha y luego a mí guiñándome el ojo.
-¿Tienes algún problema con la vista, el parpado o algo?- pregunto.
-Ja, ja, ja, mi hermana es muy graciosa, y ¿ustedes?-
-Pregunto, porque así conocimos a Adrián Bebé- “definitivamente tiene algo en el ojo” ruedo los ojos, porque esta sólo guiñándolos.
-Sí- responde la dos -en un junta de padres, y jamás imagine que era el abuelo, y más de esa lindura de nene-
-¿Maggie? ¿en serio? ¿lindura?- afirman ambas con la cabeza, Sasha a mi lado oculta una risa tomando de su bebida.
-Sí, congeniamos al instante y más al enterarnos que Adrián Bebé es soltero y un hombre siempre necesita del toque femenino… si me entienden- dice haciendo una sonrisa coqueta a Sasha y la número dos le murmura algo al Vejestorio en el oído, haciéndolo reír.
-¡Wow! no sabía que en la juntas de padres, ahora era la nueva forma de ir de caza- comento molesta.
-Cariño, por supuesto después de mi divorcio fue lo primero que hice y ahí conocí a Katherine-
-Disculpen debo atender esta llamada- Adrián se excusa.
-Saben, Johana y yo hacemos todo, juntas, absolutamente todo- “vieja cochina”, es lo primero que pienso al escucharla, explicar como son las mejores amigas del mundo.
-Desde que conocimos Adrián Bebé, nos sentimos completas… nos hacia falta un hombre- escupo toda la bebida que había tomado.
-¿Estás bien?-
-Ohh perfectamente, es que no sabía que el vino añejado, hiciera todas esas cosas-
Ambas me miran confundidas y Sasha abre los ojos, observo como una de ellas le susurra algo al oído, haciéndolo repetir mi misma acción, llenándose la camisa.
-Bebé- desoxigenada numero dos lo trata de limpiar -si quieres vamos al baño y te ayudo a tallar esa mancha.
-Jum tallar, pero otra cosa será-
-¿Dijiste algo?-
-No ehhh- quiero al no recordar su nombre.
-Johana-
-Johana, no creo que el necesite que nadie le talle nada-
-Disculpen voy al baño… solo- recalca la último.
-Se puede saber, ¿qué les pasa?-
-Nada, es sólo que le pregunte algo y se puso así, no todas las personas toleran estas cosas, pero al verlo así y siendo amigo de Adrián Bebé, pues…-
-Pueden dejar con el Adrián Bebé esto, Adrián Bebé lo otro, Adrián es todo menos de ustedes y nada de Bebé-
-Uff, eso te lo aseguro- listo hasta aquí llegaron -Además, a tu hermano le pregunte, que opinaba de los tríos, pero creo que no le gusto-
En ese momento, no sabía que sentían si rabia, celos o instintos asesinos.
-¿Y Tú?- me pregunta la uno -¿No te gustaría hacer uno?-
-Señoritas- interrumpe el vejestorio -pero, creo que lo dejaremos para después, tengo que irme-
Ambas mujeres, armaron pucheros, típica duckfaces y exclamaron su queja. “Creo que le sale trío con el panadero”. Pienso sonriendo.
-Pero, te podemos esperar en la casa-
-Sí, Adrián Bebesote, podemos esperarte- “necesito hacer destrucción social”.
-Tentadora petición, tal vez la tome en cuenta- “descarado hijo de Doña Clarissa, les guiño el ojos, por Dios”.
-Y se puede saber ¿qué es más importante que esta velada, con las hermosas damas?- inquiero, con ganas de lanzarle el cuchillo de la mantequilla.
-Ohh, es que me llamo una amiga, que necesita que la ayude con algo…. Mmm Lana- llama mi atención, pero yo estoy mirando a las desoxigenada, que ahora se sonríen y murmuran entre ellas.
-Lana, Sasha, se retiró, me pidió que lo excusaran, pero su camisa estaba muy arruinada; así vamos Lana que te llevo-
Me toma del brazo, pero antes se despide dándole un beso a cada una en la comisura d ellos labios.
-Vamos- pide abriendo la puerta del copiloto, pero me niego, saco mi teléfono.
-Mocosa- ruedo los ojos subiendo.
-¿Con quien te ibas a ver hoy?- pregunta y siento una leve arrogancia en su tono.
-Obviamente no con dos mujeres-
-¿Celosa?-
-¿Por qué debería?- giro mirándolo -celosa, por alguien que me ha ignorado todo este tiempo, celosa de alguien, que cuando entro a una habitación sale como si fuera peste?- respiro profundo, dándome valor -perdón ¿ok?-
-¿Estás preguntándome algo?- se gira a mirarme y no sé en que momento, detuvo el auto.
-Perdón, se que no te tuve que decir lo que dije, sólo fue un impulso… después que te fuiste me di cuenta que lo que dije no era verdad… antes era todo- trato de buscar palabras, pero no puedo.
-¿Qué, te quedaste sin palabras?-
-Estoy tratando de buscar como expresarme sin que suene, cursi, meloso o empalagoso-
-Pero, ¿por qué simplemente no te expresas como sienta y ya?, buscas excusas tontas nada más-
-No es eso… ante eras… serio, mmm, hablabas conmigo, monógamo- lo escucho resoplar, ya que agache la vista.
-Ahora eres un borde de primera clase, sales con mujeres todo el tiempo, cosas que esta bien si quieres, pero ni quiero… ¿entiendes?- levanto la mirada y la fijo en la suya.
-Yo quiero al vejestorio que me llamaba, me mandaba chocolates con notas cursis y nos burlábamos por teléfonos, quiero al vejestorio que hablaba conmigo, que estaba conmigo y no a esta versión remasterizada-