*Capítulo 24*

Adrián

-Bueno al menos no paso a mayores- comento recostándome a la cama y cerrando los ojos

-Mayores, ¡MAYORES!- separo el teléfono de mi oído que hasta ahora estaba en condiciones óptimas -Tengo un yeso-

-No, es una bota walker, así que…-

-Te lo diré una sola vez…- pronuncia amenazante lo que me hace tragar grueso -si yo digo que es un yeso, ¡ES UN YESO!-

-Ok es un yeso… bota- susurro lo último.

-Aww Exjefecito usted como que no quiero masticar el agua más adelante- del otro lado de la línea escucho palabras en ruso que no entiendo bien.

Mamá me señala con el bastón, entrando a la habitación seguida de Doña Carmen.

-Niño Adrián, cuente que paso- indaga Doña Carmen tomando asiento la lado de mamá.

-Creo que Lana está amenazando a José con castrarlo-

-Será que Josefina nunca se piensa ir a Rusia- declara dando un golpe con su bastón y Doña Carmen afirma con la cabeza entregando un paquete.

-¡Mamá!, ¿por qué le dices así?-

-Es que la niña Josefina, ayer nos dijo que lo tratáramos como una más de nosotros cuando quiso pertenecer a nuestro club-

-¿Club?... Ohh- hago señas con mi mano, para que me expliquen después -¿Lana?-

-Sí, pshh, te juro que estoy de ingresar a José a los voluntarios de la estación internacional, para que se lo lleven LE JOS… BI EN LE JOS… pshh, ¿de qué hablábamos?-

-Ahh, mmmm, de… que debes descansar mucho, besos adiós- termino la llamada antes de que recuerde.

-Sabes Carmencita, siempre estuve orgullosa de mi hijo, hacerse cargo de un bebé a tan corta edad, sin ayuda, porque eso sí, él dijo, es mi hija mi responsabilidad, estudio de noche y todo el día se dedicaba a su hija, sabes que también empezó a trabajar para los gasto de Catalina, ahh un amor, mi difunto esposo le dio trabajo y comenzó de aseador, luego paso a la cafetería y cuando comenzó la universidad, comenzó como asistente, pero todo por merito propio, presentaba sus exámenes de ascenso y hasta entrevistas, todo un hombre- mamá señala todo lo que he vivido y mi corazón se llena de amor puro por mi hija, veo a Doña Carmen limpiando unas lágrimas.

-Sí yo también lloro, pero sabes una cosa… todo se fue a la ver… cuando se dejó mandar y dominar por una niña de un metro setenta y cinco-

-¡MAMÁ!-

-Ahh Clari, pero es que la Niña Lana es rusa y hasta su hermano le tiene miedo, además el niño Adrián siempre tiene la última palabra en su relación… “sí señora”-

Ambas mujeres comenzaron a reírse, a toser e incluso abanicarse entre ellas.

-Ja, ja, ja señoras les recuerdo que estoy sumamente cansado hoy fue un día muy loco, debo descansar al menos dos horas, porque tengo un videoconferencia, así que si gustan hermosas damas, salir de mi habitación y seguir con su risa descontrolada en el jardín o en algún sitio donde no pueda escucharlas, se los agradecería mucho- les abro la puerta con una sonrisa más falsa que un billete de 13.

-Jum y mal agradecido, ve Carmencita después de 16 horas de parto doloroso y…-

-Mamá te hicieron cesárea programada bajo anestesia general-

Bufo mientras cierro la puerta, al volver acostarme, recuerdo que esas mujeres por un chisme son capaces de lo que sea, así que busco con que obstruir la puerta, empujo una cómoda y listo.

Un sonido molesto retumba por todas partes, trato de abrir los ojos, pero los tengo muy pesados, el sonido se detiene y al volver a buscar el sueño el sonido zumba, de mala gana, me despierto buscando el teléfono que no deja de sonar con la visión borrosa, veo una luz bajo la cama, me agacho a tomarlo.

-Aló-

-Abuelo si Cata o Papá Bip te preguntan estoy contigo ¿sí?, te amo, muak- termina la llamada de manera repentina y me desconcierta la velocidad en que hablo.

-¿Maggie?- miro la pantalla verificando que realmente fue Maggie y no un sueño. Verifico la hora y me apresuro para no perder la videoconferencia. Al terminar de vestirme el teléfono vuelve a sonar y veo es Lana.

-Ho…-

-Después hablamos vejestorio tiene en línea de espera a los distribuidores Turcos, le anexe un traductor en tiempo real, para que no tengas necesidad de un traductor, la IA automáticamente traducirá, igualmente para ti, te estoy enviando el contrato corregido de la negociación, así como las líneas de distribución para que seas exclusivo en el territorio, ahh si bajas al comedor encontraras una habitación que mande a condicionar como tu oficina, debe estar la laptop así como los documentos que te dije, en tu correo también están-

Continúa hablando y llego al comedor y la única habitación que recordaba era una antigua sale del Té que usaban los antiguos dueños, abro la puerta y es impresionante, es una replica exacta de mi oficina.

-¿Cuándo hiciste esto?... no es que este mal, sino que wow esto me sobrepasa-

-¿Estás llorando? ¿en serio?... vamos vejestorio no te me puedes deshidratar es peligroso a tu edad- me señala acusadora y me limpio una lagrima traicionera.

-Claro que… si- respondo sincero y agradecido.

-¡Aishh!, sólo lo mande a decorar, una vez te quejaste de no tener donde poder trabajar de manera adecuada o que te pudieses escapar de la oficina y que no se dieran cuentas, así que voila ahí esta tu segunda oficina y que si te escapas nadie lo notara-

-¿Lo hiciste por mí?-

-Nooo, para el perro que te quiere dar tu hija en adopción, para que se vaya acostumbrando, obvio que sí-

-Gracias Lana, de verdad gracias es un lindo gesto-

-Si, si, si, no te veo en línea Saénz- me dice presionando. Sonrío, porque no le gusta mostrarse suave, ni cariñosa.

-Eres un sol…- entrecierra sus ojos señalando su bota -cof, cof, gracias.

…

Después de 3 horas, donde Lana estuvo conmigo en línea, ayudando a negociar e incluso creo que amenazo a uno, pero no estoy seguro.

-¿Será qué hay algo que no sepas hacer?-