Adrian
-¡OH! Entonces no son mangos, ni frutas, son turistas- indago para no equivocarme.
-¡Exacto!- afirma tomando un sorbo de su bebida con paraguas y una rodaja de piña en el borde -Aunque lo confieso sugargrandpa, no tengo la menor idea de turismo, pero cuando estábamos empacados me dije a mi misma- Maggie se aclara la garganta y su postura se vuelve rígida -mí misma ¿qué puedes hacer para aprovechar y sacar provecho de la situación?-
-Ya me acostumbré- afirma Valery -me refiero a que le hable al espejo o coloque la cámara frontal de su móvil y hable sola-
-Bueno, pero esta vez no hablaba sola… tenia a José en altavoz y el menciono algo sobre un tour del Museo de Joyas Kuznetsov que quiere hacer Sasha, así que…-
-Lo llame, me explico ideamos una agencia de turismo de alta gama, zonas exclusivas, todo VIP y bueh… lo demás es historia- Valery comenta, como si me explicara que el día esta a 26 grados, con cero probabilidad de lluvia.
-Pero bueno abuelito querido, si quieres hablamos más tarde sobre esto, porque tenemos una reunión pendiente o…-
-Por un módico precio…. podemos librarles la noche de personas indeseadas o piensa que Lalo y su combo los dejarán en paz- Valery arquea la ceja con burla.
-¡Claro!- dicen al unísono mirándose entre ellas, luego se levantan y comienzan a reírse.
Salen topándose con una mujer, que al verla mejor, no puedo creer quien es, esta vestida con una camisa blanca, un pantalón holgado de un color nude y un sombrero a juego que parece sacado de revista.
-Vejestorio, hey, no me digas que también te dio la garrotera, porque llamo a Maggie que es una experta en…-
-Mucho gusto- me levanto tomándola de la mano con coquetería -Adrian Saénz, empresario, abogado, padre, abuelo, chofer, amo de casa, esclavo y todo lo que usted desee-
-¿En serio?, ¿ahora te dio Alzheimer Vejestorio?-
-No, no, es que… estas… ¡wow! Nunca te he visto con algo que no sea negro u oscuro, mmm, más que todo negro-
-Ahh ni lo menciones- resopla quitándose el sombrero y sentándose a mi lado -el clima no colabora y tenemos un reunión muy importante-
-¿Reunión?-
-Así es, pero tenemos que prepararnos antes, así que- coloca sobre la mesa su Tablet -Bien tenemos los hechos, pero necesitamos contexto-
-¿Contexto?- acerco mi silla a la suya colocando una mano en su pierna -yo el único contexto que quiero darle es a tu atuendo en el piso y…-
-Buenas tardes- expresa una voz haciendo que Lana se aparte de mí y un gran deseo nace en mí de mandar a quien nos interrumpió por un tubo.
-Monsieur Dubois- Lana lo saluda extendiendo su mano, el baboso la toma y se la lleva a los labios.
-Okey- separa las dos manos y no pasa desapercibido como Lana se limpia el dorso de la mano con la manga de mi camisa, la tomo por la cintura apretándola junto a mí -Adrian Sáenz, no tengo el placer de conocerlo como aparentemente usted lo hace con MI MUJER, pero siempre es bueno conocer gente nueva-
-Aquí los concursos de meadas no están permitidos- me susurra entre sonrisa.
-¡Oh!, yo tampoco tenia el enorme placer de conocer sa belle femme- el francesito de cuarta mira a Lana como si fuese el último croissant del mundo.
-Bueno, bueno, antes de que comience un guerra mundial- Lana se coloca frente a mí colocando sus manos en mi pecho, dándole la espalda al imbécil.
-Puedes dejar de mirarle culo, estoy presente- reclamo con los dientes apretados.
-Los ojos se hicieron para ver mon ami-
-Y las manos para teclear decodificando claves, cuentas, hacer blanqueos de capitán sin que nadie se de cuenta y de repente ¡puff! Me hago con un banco internacional para las ocho de la noche-
Lana responde sin mirarlo, pero la sonrisa de imbécil desaparece, se aclara la garganta y hace señas a su espalda llegando dos hombres más, que se ven notoriamente más joven que él.
-Me presento de manera adecuada, estos son mis hermanos Adrien- el más joven levanta levemente su cabeza a forma de saludo y el francesito niega con la cabeza.
-El es mi hermano Antoine- el otro estrecha su mano con Lana y conmigo -Yo soy Gustav, somos los hermanos Dubois, hermanos el Señor Saénz y la Señorita #MeHagoConTuBancoEnDosHoras- lo último lo dice con cierto reproche y… orgullo, el hermano menor abre lo ojos prestando atención por primera vez a Lana.
-¡Eres Mujer! ¡Wow! Eres mi ídola, Je t’aime vraiment- se levanta y toma la mano de Lana -Cuando Gustav nos obligó a venir, pensé que sería una estupidez, pero esto… ¡wow! Es lo máximo, ¿puedes adoptarme?, todavía no soy mayor de edad así que si es posible, quand je serai grand je veux être comme toi- el chico hablaba a tropezones con su marcado acento francés.
-Es que ¡wow!, entrar al sistema de seguridad del banco, dejar en cero las cuentas, bloquear las bóvedas y encima escribirle a Gustav- mientras habla Lana sonríe abiertamente el chico muestra su teléfono donde esta el screenshot del mensaje “Tu sistema de seguridad apesta, porque mejor no hablamos Atte: #MeHagoConTuBancoEnDosHoras P.D: ese fue el tiempo que me tomo, ahh verifica el saldo de cualquier cuenta o trata de abrir una bóveda 😉”
-El emoji… creo que fue el toque jajajajaja, en serio adóptame-
-Ahh eres tan… simpático, querer ser como yo- Lana buscando las palabras exactas y yo como pajarito en grama mirando a la cara a cada uno sin saber de que hablan.
-¡Mon Dieu! ne sois pas stupide tu as vingt et un ans- habla el francesito a lo que su hermano menor rueda los ojos volviendo a su asiento.
-En algunos países estoy casi seguro que tener 21 todavía se considera menor de edad, no tengo pruebas, pero tampoco dudas, sólo déjame- comienza a escribir en su teléfono -rayos aquí es a los 20, pero en Singapur si podemos-
-Suficiente Adrien- el otro hermano habla -nadie va adoptar a nadie, Señor Saénz, Señorita…-