CAPÍTULO 39: Bandido

CAPÍTULO 39: bandido

Nuestra visita al reino del agua fue breve pero también fue una de las más grandes experiencias que pudiera obtener en mi vida, su seguridad era impecable, de modo que si hubiese sabido sobre ella también me hubiese quedado estupefacto como los reyes en la sala de conferencias, el lugar era brillante y grande, la gente era colorida, se miraban felices y tranquilos. El lugar estaba seccionado por 3 niveles en forma circular y cada uno rodeaba al otro simulando las ondas que el agua realiza al entrar en contando con una gota de agua, cada nivel estaba separado por canales de agua unidos únicamente por puentes.

En el primer nivel se encontraban campos de cultivo y armamentos, en el segundo nivel se encontraban los habitantes, era bastante grande y bullicioso, el tercer nivel era mucho más tranquilo pero también parecía el más extenso. Subimos por varias escaleras hasta llegar al castillo; dentro, no solo pudimos apreciar la brillante y magnifica estructura si no también conocimos a los hermanos de Aqua, el príncipe Moses y la princesa Hallie, ellos no parecían estar preocupados en absoluto por sus deberes reales y era Aqua quien se encargaba de lo social cuando sus padres estaban fuera.

Ella nos llevó hasta su habitación y nos relató su encuentro con el príncipe Luka, fue inesperado para todos escuchar que había adquirido la apariencia de los jóvenes en el bosque, no le conocía pero los diversos comentarios que había escuchado de él me habían hecho pensar que era un joven listo y simpático y no como alguien que huiría a una confrontación y mucho menos al estar reuniéndose con alguien que amaba. Pero también desconocía el resto de la historia, quizá a su despertar de la criogenia realizaron algún tipo de lavado mental o algún otra cosa extraña para que el cambiara no solo su personalidad si no también su modo de pensar las cosas.

Finalmente Aqua nos mostró el camino a seguir; un estanque que, omitiendo la parte en la que podíamos morir ahogados sonaba bastante interesante. Aideen fue la primera, cuando se sumergió pude ver como su melena rojiza era tragada por el estanque jalándola a las profundidades. Después me sumergí, tenía mis brazos cruzados, aguante la respiración y cerré los ojos, aunque no podía divisar nada escuchaba el sonido de la corriente pasar rápidamente así como la sensación de arrastre y el cómo mi cabello y ropas eran víctimas de la fuerza de la corriente; fui expulsado, recobre mi aliento y abrí mis ojos, me encontraba en que le parecía una cueva, Aideen estaba parada frente a mi secando sus ropas.

El lugar no parecía la gran cosa en comparación a todo lo que vimos en el reino, era todo de piedra sólida y la única luz fue proporcionada por un agujero en el techo, justo al lado había un pasillo estrecho que podría ser la salida. Detrás de mí se escuchó el sonido del estanque, era Hana quien salió disparada, Aideen y yo la ayudamos a salir. Unos segundos después apareció Tsubasa quien nos ayudó a secarnos con su habilidad. Esperábamos a Alek pero tardaba demasiado, estábamos comenzando a preocuparnos cuando apareció en el estanque.

- Te tardaste – le dijo Tsubasa mientras le tendía la mano

- Lo siento – Alek salió del agua y fue secado por Tsubasa

Cruzamos uno a uno por el pasillo hacia la salida, nos encontramos rodeados de montaña, rocas, algunas plantas, árboles y una gran cascada junto a un rio. Miramos hacia todos lados por alguna pista pero no encontramos nada, caminamos hasta toparnos con un sendero, pero no sabíamos con exactitud hacia dónde ir.

- Ahora que lo pienso, no tenemos carruaje, comida o cualquier tipo de  armamento o artefacto que nos pueda servir- mencione

Habíamos apresurado tanto las cosas por la noticia que ninguno se preparó debidamente y al estar en el reino de agua nos encontramos tan sumergidos en todo lo que era nuevo y lo acontecido que no se nos ocurrió pedir provisiones, ni siquiera un mapa.

- ¡Rápido! muestren que traen en los bolsillos – dijo Tsubasa y cada uno mostro lo que llevaba encima.

Alek tenía gemas de hielo incrustadas en un brazalete, Hana no tenía nada consigo, Tsubasa tenía algunos nikes, un silbato, un artefacto extraño parecido a un brazalete con gemas de rayo, trozos de papel y un tintero de bolsillo, por otro lado Aideen tenía una daga y una bolsa de nikes con algunas gemas. Yo era quien más cargaba objetos debido a el cinturón que uso, pero no mucho de ello podía ayudarnos, tenía varias gemas de diversos tipos, algunas herramientas, una brújula, un block de dibujo pequeño y al igual que Tsubasa tenía un tintero de bolsillo.

- Nada de comida por lo que veo – Alek parecía decepcionado.

- Ni tampoco un mapa – prosiguió Aideen

- Algo se nos ocurrirá, por todo Arcania existen pueblos que viven fuera de los reinos y las cercanías, así que por ahora debemos elegir hacia dónde dirigirnos- menciono Tsubasa

Aun si nos guiábamos con la ayuda de la brújula no estábamos seguros si el sur o el norte era el camino indicado, por ello Tsubasa sugirió que debíamos separarnos, los demás nos vimos nerviosos, durante nuestra estadía en el bosque “le cache foraoire” pudimos entender que la separación no era la mejor opción; sin embargo, Tsubasa menciono un plan y al final todos aceptamos sus condiciones.

El plan era el siguiente, Aideen y yo nos dirigiríamos hacia el norte mientras el , Hana y Alek irían hacia el sur, Tsubasa nos entregó su silbato y nos contó que era especial él podía escucharlo a larga distancia y así poder encontrarnos si algo sucedía; él lo dejo a mi cargo, Tsubasa me coloco el silbato por el cuello y me susurro algunas palabras al oído “necesitas ser valiente para sanar un corazón herido, se debe sentir el dolor para poder liberarlo, y cuando sea liberado desaparecerá de lo contrario nos consumirá” sus palabras me dejaron confundido no entendía muy bien a que se refería, y aun que lo mire con cara confusa el solo me sonrió y se alejó.