✴capitulo 4✴

4.Broy está muerto.

—Bien señorita Franklim, revisemos su error —El profesor toma el lápiz de mi mano y empieza a hacer garabatos en mi cuaderno ¿Y ahora de donde ha sacado esta confianza?—Si le cambias el positivo de aquí, daría 345 ¿Es esto correcto? —asiento con la cabeza, viendo lo primero —Si a ese resultado le multiplicas este, dará 2234 ¿Ve que un simple signo daña toda un ejercicio?

¿Y ve como su ego me está tocando el...? Nada, oldidadlo.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y tomo mi cuaderno y lápiz dirigiendome otra vez a mi asiento. La manera en la que explica, corrijo, la manera en que ME explica a mí es con pedancia, pues como si quisiera restregar su titulo por todo el colegio ¡Que manganzón! Espero a que mis compañeros terminen el suyo, pues a cada uno le ha dado uno diferente para que no nos copiemos, listillo el hombre.

Juego con mi pluma con tinta negra, acordandome del jeep de León y nuestro paseo. No me agradó nada ese chico, Marshall. Pues su atrevimiento de hacer todo lo que hizo me hizo sentir como decirlo ¿Usada? Si, esa es la palabra. No eramos nada, ni amigos tan siquiera, nos conocimos ese mismo día (obviando el momemto de mi "casi" caída) y ya quería tratarme con confianza ¿pero que pasa por su cabeza?

Si, también me platicó un poco de él, como de su familia y esas cosas. Me enteré que vive con su padre y que tiene unos hermanos menores de mi edad, y que son unos mala conducta en ascenso. Debe ser difícil para su padre vivir con ese trio de chico malos, pues Marshall tiene pinta de todo menos de una paloma blanca.

Pero es que el tío esta muy, pero que muy bueno.

—Todos los alumnos, favor de pasar al auditorio, es con urgencia y obligatoria vuestra presencia —se escucha la voz del director mediante el megáfono del salón. Todos nos levantamos y nos dirigimos a paso ordenado al auditorio (con paso ordenado quiero decir como niños de jardín de infancia, a modo fila de indio) ¡Pues hasta eso nos hace hacer este profesor!

Y es que todavía me cae mal.

Todos los demás nos ven con burla, y cómo no vernos así ¡si parecemos patitos detrás del culo de la mamá! 
Minutos después llegamos a el lugar previsto y nos sentamos, pero nos hacen levantar nuevamente por educación. Pues si el director no nos manda a tomar asiento, debemos permanecer de pie.

Va, que costumbre esta.

Observando algunas caras me doy cuenta de que algunas personas tienen caras pesarosas, tristes y abatidas. Algunas chicas lloran en el hombro de la persona que tienen al lado, haciendome fruncir el ceño ¿que es lo que ha pasado?

El director entra acompañado de un señor mayor y uno mas joven cuyos parecidos son notables, deben ser familia. El señor Macrix, director del plantel tiene una expresión en su rostro de pena, y los otros dos hombres como si estuvieran llorando por horas sin descanso. Me vuelvo a preguntar ¿Que ha pasado?

—Os sitúo aquí, a todos en general para daros una trágica noticia —la voz del señor Macrix es fina y sin ánimos —el día de ayer han encontrado el cuerpo de uno de sus...compañeros —Todos a la vez exclamamos un sonido de asombro, algunos sólo lloran en silencio —el cuerpo fue hallado en un contenedor de basura, cerca de un establecimiento de comida rápida —esa noticia ha caído por sorpresa en todos ¿Que fue lo que pasó?

El director se interrumpe un momento para inhalar oxígeno, pues a lo mejor y no puede encontrar las palabras para decir la noticia. Pero decirme ¿Como dices una noticia así a las personas que podrías causarle  un sufrimiento? Nadie querría estar en sus zapatos.

—Murió de forma trágica, pues le desmembraron los brazos y lo dejaron que se desangrara —el director cerró los ojos y con voz temblorosa continuó hablando —Fue un buen muchacho y siempre estará de mas recordarle —Dios ¡¿pero quien pudo haber hecho algo así?!— su compañero Broy Thonsom fue un alumno ejemplar y su muerte se hará justicia.

Escuchar el nombre del chico que intentó dañarme me paralizó por completo ¿Broy había muerto? ¿le habían matado? Mis ojos viajaron por todo el auditorio buscando a la única persona que estuvo ese día presente. Dieron con él, mis iris marronas dieron con el profesor de matemáticas, aquel que me salvó del pobre muchacho, y aquel quién ahora es sospechoso. 

Claramente escuché sus palabras " Estás en muy serios problemas, niñato de mierda". Esas palabras que me golpearon muy dentro y me inundaron de culpa ¿Será posible que el profesor haya matado a Broy? ¿Será que tiene esa cabeza tan retorcida para haberlo matado de esa manera? No le creo capaz, tiene pinta de todo menos de asesino, pero ¿No son algunas las mentes maestras de crímenes las que se ocultan bajo de un titulo, de un poder? 

Mis manos tiemblan y mi vista se nubla, quiero salir de aquí y llorar. Llorar por qué puede ser mi culpa que Broy haya muerto. Puede ser mi culpa que el profesor le haya matado. 

Todos y cada una de las personas aquí presentes, están con una cara triste y pesarosa. Muchos de estos chicos conocían a Broy, pese a todo era un chico sociable con todo el mundo. !Oh Dalas! Cuando se entere se partirá en dos.