Benjamín

Vieja loca

La gente no dejaba de pasar, también pase yo a observar a Benjamín, se veía su silueta quieta, como si tuviese frío y hambre, movía su cabecita de un lado a otro, los otros pollitos estaban muy activos, brincaban, otros dónde había varios cómo que se peleaban con las patitas, se distinguían algunos cascarones abiertos de recién nacidos, se distinguían

algunos huevos apartados, y algunas gallinas petaconas estaban empollando sus huevos, nos regresamos a la casa platicando de los pollitos; había otro tema de que hablar, me di cuenta ya casado que en un nuevo matrimonio es importante la comunicación, que sea igual o mejor que antes.

Les voy a platicar… hace unos meses, por falta de comunicación me enojé tontamente, mi esposa usaba minifalda, es muy bonita, tiene buen cuerpo, se ponía sus minifaldas porqué así la conocí, realmente ella no hizo nada para que yo me enojará, entonces salimos a la calle, todos los hombres se le quedaban viendo y yo hacía coraje, pensando tontamente que salía ella a coquetear, las salidas eran ya de enojos sin falla, insultos, ella ya ni quería salir para evitar problemas entre nosotros, yo me tragaba el coraje, ella me decía, ¿que tienes? ¿Estas enojado? ¿Te hice algo?, yo no decía nada, hasta que requerí de asesorías profesional; le

comenté a mi papá y dijo: --- dile lo que te molesta y ella que te diga lo que le molesta, enojado le dije a mi papá:

--- es que ya no es soltera, ya es mi esposa, ya no debe vestir así.

--- pues cómprale nueva ropa, porqué ella usa esa que les gusta, me miro con ternura.

--- tienes razón, le dije a mi padre.

No tarde y hablé con ella seriamente, ambos aceptamos respetarnos, y evitaríamos lo que no le gusta al otro, eso ha sido un gran acierto, nos llevamos excelente, ya no nos enojamos tanto, cuando te enojas dices cosas que lastiman y que son difíciles de olvidar.

Cuando somos recién casados, y no me van a dejar mentir, comienzan a surgir muchos problemitas de celos, malos entendidos y comienza ver uno como esposo o esposa, a ver moros con tranchetes, así decía mi abuelita,

recién casado te haces muy posesivo, tanto el hombre como la mujer, solo queremos estar juntos, que la pareja no esté con nadie más ni con su familia ni con amigos, solo el uno para el otro, la verdad es muy bonito, pero con el tiempo se da uno cuenta que hay que dar un poco de espacio y tiempo a la pareja para que salga de lo monótono.

Al día siguiente a eso de las seis de la mañana, pasé nuevamente con los nuevos vecinitos, una señora con dos hijos estaba muy atento viendo el comportamiento de los pollitos, cuando sorpresivamente el sonido de unos golpes me distrajo de observar a Benjamín, la madre le pegaba con ganas y con fuerza excesiva a uno de sus hijos, al grado que tuve que meterme y detenerla.

--- que le pasa, tranquila, no le pegue, es su hijo, triste mona loca!! le grite enojado a la señora que dejó de golpearlo cuando sintió mi fuerza en uno de sus brazos, me miró muy enojada, no dijo nada, tomó del brazo al otro y comenzó a caminar rápidamente,  dejando al otro solo conmigo, en eso le grite vieja estúpida!! me vino a mi mente la imagen de Benjamín sin pico y la mirada del niño llorando que trato de seguir a su mamá pero que se quedó parado sin comprender, sintió el apretón de mi mano en su manita, no camino la señora ni los cien metros cuando volteó y le gritó a su hijo que caminará, no sé por qué evité que el niño caminará, la madre regresó super enojada y me lo trató de arrebatar, diciendo: --- suelte a mi hijo, ¡estúpido!, cuando le dije viéndola a la cara y sin soltar al niño.

--- vuelvo a ver qué le pega o me enteró, y no volverá a ver a su hijo... su mirada fue de sorprendida y no lo solté hasta recibir respuesta por parte de ella,

--- me entendió? y apreté más fuerte, mis brazos se pusieron muy duros y ella ni siquiera podía moverme, volví a repetir: --- me entendió?!, a lo que contestó con voz temerosa,

--- si... la vi fijamente, con mirada enojada y amenazadora, a su vez lentamente solté a su hijo, cargó a su hijo y alcancé a ver qué le rodaron unas lágrimas.

Se fueron los tres caminando, el único que volteó fue el niño golpeado, a lo que moví mis manos diciéndole adiós con una sonrisa, respondió de la misma manera.



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En el texto hay: humor, aprender, aventura

Editado: 07.02.2020

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