Breaking Rules N°1

CAPITULO 5

Cuando llegaron a una gran mansión lejos de la ciudad, más bien por las rancherías donde la casa más cercanas estaban a quince metros de distancia.

La verdad trago en seco, el iba matarla y después a dejar su cuerpo en un rincón de unos de los miles de terrenos baldíos para que nadie la encontrara. Quizás estaba exagerando pero había visto suficientes películas de acción como para no ver las señales.

Justo cuando el carro paró salió corriendo de ahí, el suelo era irregular por lo que le costaba correr.
Piso mal en un hueco y fue a dar de bruces a la tierra, gimió de dolor, se había roto el labio y quizás la nariz.  

Vaya formo de huida, si Billy estuviera vivo se estaría riendo de ella a carcajadas sin pudor.

— Eso te pasa por salir corriendo –riño Aleksei.

Hizo un mohín de dolor, se quedo sentada sobre el suelo el vestido había acabado todo sucio y asqueroso, las rodillas las tenía raspadas y le ardía, el labio le latía por lo que supo que estaba en lo cierto, tenía el labio partido.

Su vista choco contra unos jeans azules que se ajustaban a una buenas piernas torneadas, fue alzando la vista y vio que tenía una camisa roja ajustada a su abdomen bien trabajado que la hizo babear quizás necesitaba una caja de klinex, una chaqueta de cuero que lo hacia ver peligroso, su cabello negro desordenado y sus ojos grises tenían un brillo que le ponía nerviosa.

— bueno, si fueras un caballero no te burlarías y me ayudarías – acuso ella.  

— tu lo has dicho, si fuera un caballero –respondió el– y no eres una dama en apuros.

Lo vio irse hacia la mansión, bufó molesta, por lo menos no la había matado y hecho picadillo.

Se levanto y sacudió la tierra del vestido, adiós a estar limpia. 
Debería aprovechar que el se había ido y salir pintada de aquí como el alma que llevaba el diablo pero, no sabía donde estaba y por el camino se había dado cuenta que pasaban muy pocos carros era más probable que muriera por deshidratación.

Pisando fuerte camino hacia la mansión, quería alegarse de ahí, no le pintaba nada bien esas personas, sus aspectos de "malos" era una señal divina, su zapato se embarró de lodo y gruño molesta, esto no podía ser peor.

No es que fuera una chica fresa ni nada, ¿pero una no podía querer estar presentable? Nunca le había gustado estar toda sucia, le gustaba estar siempre impecable, tampoco es como si se vistiera despampanante como sus compañeras de clase pero no veías nada de malo con su ropa y tenerla limpia.

Se veía más como una pequeña obsesión por la limpieza, ese pequeño detalle lo había heredado de su madre.

Al acercarse vio a muchos hombres, corpulentos, con tatuajes y armas, de aspectos rudos y matones, muchos se dedicaron a mirarla, se cohibió más ante las miradas masculinas, un trío de chicas reía, todas bellas y hermosas, la miraron críticamente.

Se sentía como un animal en el zoológico, todos mirándola y criticándola, faltaba que le tirarán comida.

Lo peor es que su bolso lo tenía Aleksei y no podía llamar a hortensia, que dios la ayudara y no le hicieran nada malo. 

Galen estaba sobre el porche con los brazos cubierto mirándola con una sonrisa en la cara.

— Te duro muy poco la huida –se burlo de ella.

— Gracias, moría por volver a estar con ustedes –el sarcasmo se le daba bien.

— oh princesa si apenas comienza tu martirio –río Galen– ven, te mostrar la casa.

— no pienso quedarme –dijo irritada.

— eso lo veremos.

Entraron, un montón de personas estaban viendo la televisión y lo peor es que la escena era de sexo, avergonzada volteó a ver a otra parte aunque eso no ayudaba ya que podía escuchar "los gemidos y gritos de la mujer"

— ¿son ricos? –pregunto al ver tanta opulencia en la mansión.

— igual de ricos que tu –respondió Galen– 

Bueno...todos parecían unos matones, ¿en que trabajarían?

— no se nota –le dijo.

— no todos somos niños fresas con su ropa de lujo, aquí todos se ganan su dinero y no se les paga mal.

— no fue una crítica –se defendió.

— lo siento, pero sonó como si lo fuera –Galen abrió la puerta que daba a la cocina– no somos niños de papi y mami.

¡Ey! Ella no era hija de papi y mami, mejor dicho ella era ignorada por sus padre la mayor parte del tiempo.

Iba a replicar pero su boca se quedo abierta al ver a un mujer semidesnuda, si decir semidesnuda era tener puesta sólo las bragas puestas...

Ella estaba sobre Aleksei, besándolo o mejor dicho "chupandole la boca" el parecía estar bien con ello.

Galen carraspeo para llamar la atención de los presentes, la mujer soltó a Aleksei y se giraba hacia ellos, lo último que quería era ver los pechos operados de la mujer así que miro al suelo.

— no puedes irte con esa cría a otra parte –siseo la mujer– tu hermano está ocupado.



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En el texto hay: muerte, mafia rusa, romanc

Editado: 24.04.2019

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