Capítulo 1

Narra Sebastián:

Toda una tarde de trabajo, ir a un lado, ir al otro, controlar, archivar.

Lo mismo de todos los días.

Ya hace seis años que estoy trabajando aquí, seis años en el que dejé un mundo muy duro, seis años en el que empecé una nueva vida.

Entro al auto, ya es hora de volver a casa, mi turno terminó. Dejo mis cosas en los asientos de atrás y veo tirada una foto, cuándo la observo, sonrío al recordar ese momento. 
Fue la primera foto, a la cual llamé por primera vez, familia.

Lo extraño. El fue quién se mereció que lo llamara realmente, padre.

Tiempo después, el no pudo cumplir su objetivo y lo mataron. Desde ese día juré proteger a mi madre y aún lo hago. Y es algo en el que me siento orgulloso.

Salgo de mis pensamientos al ver a Brenda venir corriendo.

_ ¡Sebastián!
_ -salgo del auto y Brenda me pasa unos papeles- ¿Qué sucede?
_ Son ellos, los pudimos localizar, vamos.

Busco nuevamente mis cosas y voy a cambiarme.
Ya listo, los demás me esperan.

_ Tenemos que lograrlo esta vez. Cómo lo organizamos. Cuatro patrullas, con dos los rodearemos, si se escapan los otros dos los perseguirán y por último, nuestro agente hará su trabajo. Suerte a todos.

Cada uno toma un patrullero y se van.
Subo con Brenda y arrancamos directo hacia allá.

_ Debiste quedarte, puede ser peligroso esta vez.
_ ¿Entonces dime para qué estudié, luché, para ser policía?
_ No sé, porque te ves bonita en ese uniforme -me golpea y se ríe-.
_ No tomas nada enserio. Y ya volviendo al tema, es mi trabajo y deber acompañarte para que no te pierdas -sonríe burlona y yo la miro mal- bueno, porque soy tu compañera de trabajo y novia.
_ Correcto. Y tampoco te tomas las cosas enserio, así que no me culpes de algo que también lo eres.
_ Buen punto -mira hacia a un costado- para aquí, ya los tenemos rodeados.

Bajamos y quedamos a la espera.
Dos guardias nos empiezan a disparar y luego se suman otros cinco.

Nos pasan en número. Brenda está escondida, me fulmina con la mirada. La cubro porque sé cómo son ellos y no quiero que salga herida.

Veo salir a cuatro más, una de ellos es mujer, puedo distinguirla por su cabello largo y amarillo.

Disparo cerca de ellos que están escondidos, uno sale y lo hieren, los otros se van corriendo con cuatro maletines. Se nos van.

Disparan a uno de mis compañeros.
Los guardaespaldas se van también.
Les indico que paren. Me acerco con cuidado y agarro a mi compañero, mi deber también es cuidarlos, cuidarnos las espaldas. 
La chica también ayuda a uno de los suyos. Nuestras miradas se cruzan, una extraña sensación me recorre al verla, pero también, siento que la he visto en alguna parte.

Hago una seña y siguen disparando.

_ ¡AHORA!.

Los otros dos patrulleros se van persiguiendo el auto en dónde va esa chica.

_ Hay que llevarlo, rápido.

Subimos y nos vamos de ahí.

Después de un rato viene el doctor y nos informa que está bien, inconciente por ahora, pero mejorará.

Volvemos al auto y me quedo pensando en lo que ha pasado.

No puedo creerlo. Otra vez se nos escapó. 
Pero cuando vi sus ojos, esos ojos marrones oscuros pero con un brillo especial, no recuerdo que su cabello fuera de color amarillo, pero siento que la he visto.

Pero no quiere decir que no siga en su contra. 
Ese grupo de mafiosos los hemos estado buscando desde hace mucho.

Cambié. Estoy en el otro bando. Me criaron muy distinto del que llamaba padre.

Era una persona que no sabía nada lo que era el cariño, amor. Sólo sabía, no tener piedad por los otros y demás cosas.

Pero un día, los conocí.  No me adapté a su ambiente, luego de un tiempo empecé a entenderlos y me enseñaron un mundo en el cuál creí que no existía.

Eso hizo que llegara a dónde estoy. Gracias a ellos.

_ Los atraparemos de algún modo, no te preocupes. 
_ Si. Eso espero.
_ Hay más trabajo que hacer...

*Llamando a todas las unidades..*

_ Vamos.
_ Te lo dije.

Los demás que vinieron, entran en los patrulleros y nos dirigimos al lugar que nos indicaron.

Pronto los encontraremos y los tendremos tras las rejas. Dolerá un poco porque una parte de mí, aún está con ellos. Pero trato de olvidarlo para que no me afecte tanto y quiera arrepentirme.
Eso es pasado. Tiene que borrarse de algún modo.

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Safira.

Todo esto comenzó por un cambio, por una decisión y sobre todo por mi habilidad.

Sebastián.

Empezó esto por un cambio, por una decisión que costó mucho. 
Pero que aún me cuesta entender: ¿He cambiado de verdad o aún no?.

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En dónde estamos y lo que logramos fue gracias a un cambio por seguridad de hace años.

Si quieren saber más.

Pues, sigan nuestra historia y comienza así:...