Verte cada día, sonriendo, a veces un poco perdido, un poco hundido, un poco roto, pero siempre sonriendo. Me daba cuenta del bien que le hacías al mundo, y sobre todo el bien que me hacías a mi, como cambiaba mi día con vos en frente, como el mundo se estabilizaba. Nunca te lo dije, nunca te mire a los ojos para decírtelo, pero conocerte, a pesar de que hoy ya no estás, fue mi mejor error, y te volvería a repetir. Te repetiría, no por arreglar lo errado, no por repetir lo ya vivido. Te repetiría para conocerte en mil facetas distintas, de tantos humores como años tiene el mundo, conocer más de esas galaxias que tenes montadas en la piel morena. Te repetiría para conocerme, para asegurarme de que sobre mi piel no existen galaxias pero eso sólo significa que debo buscarlas sobre la tuya, que sólo mirar la luna, sólo abrazarte, son cosas sencillas que me hacen feliz, que puedo tener mil facetas de mi, pero que en todas te quiero igual o con más intensidad. Te repetiría. Mi momento favorito, no es un momento lindo, mi momento favorito desde que te conozco, fue aquella vez que estábamos disgustados, callados, sentados uno al lado del otro sin decidir, sin hablar, en silencio. Ese momento eterno, en que no pasaban las horas, el minutero avanzaba tan lento que no cortaba las horas como de costumbre. Pero esa fue la magia de ese momento, que fue eterno, que te tuve por pocos segundos que fueron eternos, estabas ahí, estábamos ahí, uno frente al otro, en silencio, con mucho que decir, pero sin palabras reales. Ahí estaba yo, amandote en absoluto silencio, amandote casi tanto y tan calladamente como ahora. El tiempo pasa más lento durante un disgusto, el minutero se vuelve pesado y se opone que iniciar otra vuelta, está mareado de tanto ir en círculos, la hora espera a ser cortada para recomendar otra vez. Te repetiría. Te repetiría en miles de sueños, en los sueños todo es posible. En miles de poemas que algún día voy a acabar por escribir y que vos nunca vas a leer. En miles de palabras que jamás voy a dejar salir y van a morir dentro mio, y poco a poco me van a consumir. En miles de canciones que voy a escuchar, que voy a amar y la voy a gritar a los cuatro vientos, así como gritaría que te amo. En aquella cancion que te dedique, mi favorita, que cada que escucho lloro de tristeza, lloro de recuerdos. Gracias a todos aquellos que escriben poesía de desamor, que hacen canciones de desamor, que ponen en palabras, melodías, letras, estrofas, microversos, todo aquello que no nos animamos a decir, pero sabemos que pasan. Gracias por tu consuelo para rotos. Te repetiría, aunque este rota, porque vos sos el único consuelo para rotos que realmente quiero recibir. "Cada cosa que no decís porque te está haciendo daño"