Capítulo 2
Adrianne Harper
-Por favor Adrianne Harper,para ya-mi mamá me arrebata de la mano un trago de tequila y eso no es lo peor,lo más malo es que era la última botella.
-Mama,que pesada,no me dejas divertirme.
-Si mamita,déjala hoy es mi despedida de soltera,yo no bebo porque si no mañana ni yo misma me aguanto.
-Ava sabes una cosa,deberías de beber total de seguro tu prometido está hasta las trancas de alcohol en sangre.
-Ian no es así,y lo sabes.
-No lo conozco de nada,aunque aún no entiendo porque se enamoró de ti y no de mí tengo la misma cara,sabes que me podría meter en la noche,en su habitación y tener sexo con él sin que sepa que estoy yo.
Ava y mi mamá abren los ojos como platos,al ver sus reacciones suelto una enorme carcajada y exclamó:
-Era broma hermanita,nunca haría algo así,ningún hombre merece que nos peleamos por el,nuestro vínculo de hermanas es más fuerte que cualquier cosa.
-Lo se cariño-esboza una tierna sonrisa-Solo estás diciendo esas cosas porque estás más borracha que una uva.
-Uvas,quiero Uvas.
-Deja de decir tonterías hija,es hora de irnos a casa,mañana es el gran día,tenemos que estar en nuestros cinco sentidos.
-Adrianne prométeme una cosa-asiento-Jurame que pase lo que pase,tu nunca verás a Ian como algo más que tú cuñado.
-En serio me haces prometer eso Ava Harper,soy tu hermana ¡por dios! nunca vería a Ian como algo más,y además a decir verdad ese tipo es aburrídisimo no se cómo lo aguantas.
Entre mi mamá y mi hermana me llevan al auto y me acomodan en el asiento trasero,utilizo mi bolsa como almohada y lentamente caigo en los brazos de Morfeo.
Cuando despierto miró a mi alrededor ya estoy en mi habitación,la decoración es inconfundible,un póster de la telenovela turca Erkenci Kuş cuelga en una de las paredes y en la otra un muchas fotos de mis viajes,juntas forman un hermoso collage,mi cuarto es bonito,el papel tapiz de mi habitación es de color azul con gaviotas ilustradas,esta habitación es lo que soy,mi refugio mi cueva subterránea en la que me siento prisionera pero libre a la vez,mi mar de recuerdos.
Miro la hora en el móvil,son las 3:30 de la mañana,pero aún así no tengo sueño,huelo fatal,voy al baño y me meto en la ducha,el agua está congelada pero poco a poco me acostumbro al frío y me dejo llevar,pienso en todo,en lo afortunada que soy de tener a mi familia,y una carrera exitosa,mi canal de viajes crece cada día más,también pienso en Maurice,no se qué hacer la situación me rebasa pero creo que lo mejor es...
-¡Adrianne!-los gritos de mi hermana interrumpen mis pensamientos.
-¡Estoy en el baño! ¡Dame un momento!
Salgo de la ducha y me enredo en una toalla,y ahí está ella,sentada en mi cama.
-¿Que haces despierta ha estas horas?
-Me desvele ¿Y tú?
-La verdad no he podido conciliar el sueño,estoy muy nerviosa en tan solo unas horas seré la esposa de Ian Xander.
-¿Y eso no está bien? ¿O acaso no estás segura de casarte con el?
-No es eso,Adrianne,lo amo y estoy súper segura de casarme con el,pero es significara un enorme cambio en mi vida y en mi carrera.
-Ava se que no te gustan los cambios pero son necesarios,tu tranquila Ian será un excelente esposo y entenderá que eres la mejor modelo del mundo.
-Tampoco del mundo,aun me falta mucho por recorrer para eso.
-Sueña Ava Harper,soñar no cuesta nada pero nos da mucho.
-Como bien dice mamá,no hay que vivir de ilusiones para morir de desengaños.
-Soñar en ocasiones es lo único que queda,ni te imaginas la cantidad de personas que he conocido en mis viajes,aún sin tener que comer o donde dormir,tienen una sonrisa en los labios y una ilusión de que quizás mañana sea un día mejor.
-Adrianne como quisiera ser como tú.
-¿Como yo?
-Libre,poder andar por el mundo siendo feliz a mi manera sin importar si a otros les parece bien o no,ir contra el viento sin miedo al destino,te envidio.
-Y yo en ocasiones quisiera ser como tú, determinada fuerte,valiente una mujer todo terreno.
-Hermana no sabes lo bien que me hace hablar contigo,gracias de verdad,eres el regalo más grande y hermoso que Dios y el universo me pudo dar.
-Igual a mí-sonríe-¿Qué tal si dormimos juntas,como cuando eramos pequeñas?
-Me parece perfecto.
-Me cambio y en dos segundo estoy contigo.
Voy nuevamente al baño y me pongo mi pijama de rayas y me acuesto al lado de mi hermana,son tantos recuerdos juntas una hermana gemela es el mejor regalo que puedes tener en el mundo.
-Dulces sueños Ava-le digo y caigo lentamente en los brazos de Morfeo.
Me despierto con los fuertes ronquidos de mi hermana,me tapo la cabeza con la almohada pero aún así puedo oírlos de fondo,y no son para nada considerados,miró el móvil tengo doce llamadas perdidas de Maurice pero lo que más me sorprende es la hora es tardísimo.
-¡Ava despierta!
-¡¿Que pasa?!
-Es tardísimo-le informo.
-¿Tu alarma no sonó?
-Quizás la apague-admití.
-Te pasas.
Ava sale de mi habitación como alma que lleva el diablo,y yo me comienzo a arreglar me pongo un vestido,de color verde pastel largo y unos tacones a juegos,me hago un maquillaje sencillo y peino mi cabello por un rato largo,me miró en el espejo por enésima vez para comprobar que todo está en orden.
-¿Adrianne estás lista mi vida?-pregunta mi madre.
-Si,mamá-me doy la última pasada de rímel,miró a mi mamá que está parada en la puerta,se ve preciosa resplandeciente,lleva un vestido negro hermoso que resalta el color de sus ojos.
-Te ves hermosa Adrianne-me dice mi madre.
-Tu si que te ves hermosa,a ver date una vuelta-lo hace sin dejar de sonreir-Mamá,estás súper bonita,de seguro en la iglesia van a pensar que eres nuestra hermana mayor.
-Si como no-me cobija en un abrazo-Vamos a esperar a tu hermana en la sala,ya casi está lista.