Control sobre ti ©

Capítulo 31

Hannah

Estoy escurriéndome por los cuerpos intoxicados de todas maneras, Ethan me había dejado con su hermana pero está la invitaron a bailar y no se nego, me quizo jalar con ella a lo que yo sí me negué. 

No le dio mucha importancia y se fue, dejándome sola en medio de jóvenes tomados, drogados y lo peor del caso, el cuasante de mi huida; se tiraron dos personas al lado mío del sillón, la muchacha se sentó a horcajadas de su acompañante y se empezaron a besar y acariciar todo el cuerpo. 

Como resorte me levante y empecé a caminar buscando a Ethan, no me siento cómoda, ya he soportado manoseos y nalgadas. Cosa que no diré nada a mi acompáñate, no quiero morir o ver a alguien sangrar por mi culpa.

- Aquí estás, te estaba buscando - me agarran del brazo deteniendo mi caminata, Ethan sonríe como tonto - ¿Te diviertes? 

Para hacerme esa pregunta se acercó demaciado a mi cara, haciendo que mis fosas nasales se impregnarán de un olor amargo. Esta ebrio. 

Asiento medio sonriendo, me apego más y pongo mis labios sobre su oreja.

- Qui-quiero irme - termino de susurrarle y siento cómo me aprisiona en sus brazos y empieza a reír. 

¿Qué dije de gracioso? 

- No Zanahoria, la noche todavía es joven - todavía sosteniéndome de la cintura, camina conmigo hasta una mesa. 

Empiezo a negar, ya se lo que quiere, yo no vuelvo a tomar en mi vida. 

Me extiende un vaso lleno de alcohol, no sé qué tipo sea pero huele a eso. 

- No gra-gracias - lo empujó con mi mano, pero me sobresalto cuando me pega un manotazo con su mano libre, tomo valentía y levanto mi vista a sus ojos. 

Mala idea, está enojado. Por supervivencia retrocedo un paso, él se me queda mirando, en sus ojos no hay rastro de azul si no están de color negro. 

- Tómatelo - ordena volviendo a extender el vaso, vuelvo a retroceder negando, él acorta la distancia y me pega a la pared que está a espaldas de mi. 

Agarra mi quijada fuerte y me acerca el vaso a mis labios, obligándome a tomar su contenido, cuando ya se ha llenado mi boca le pego un manotazo al vaso haciendo que este se caiga y escupo en su cara lo que había ingerido. 

Yo que tú corro. 

Hago caso a mi subconsciente y aprovechó que está en shock para librarme y salir corriendo, solo ruego que no deje salir a Ian. 

Voy tan concentrada corriendo y viendo atrás de mí que no logró esquivar a un muchacho, haciendo que choque con él y caiga al piso. 

Siento una patada en mi cara, cierro los ojos y me hago bolita, las personas están bailando y no se fijan quien está abajo. 

Veo como algo cae al piso, una gota oscura, llevo mi mano a mi nariz y ahí es cuando toco algo líquido, estoy sangrando. Me incorporo y quedo sentada, agarro el tabique de mi nariz y me quedo con la cabeza gacha. 

Necesito levantarme y llegar afuera para poder marcarle a uno de mis primos y decirle que venga por mí. Me aferro a ese plan y cómo puedo me levanto, no me importa tener que apoyarme de un cuerpo. Están demasiado inconscientes para notarlo. 

- ¡Oye!...¿pero que mierda? - soy jalada de mi brazo hacia arriba, mis ojos pican cuando veo a William - ¿Hannah?, ¿pero que te ha pasado?

Niego e intento safarme de su agarre, no da su brazo a torcer y me sujeta con más fuerza. Forcejo y dejo de tomarme el puente de mi nariz para empujarlo con las dos manos, él también me empuja haciendo que pierda el equilibrio por una botella de vidrio. 

Estoy lista para sentir el impacto del suelo, nunca llego a el. Soy sostenida por unos brazos en mi cintura y pegada a un pecho, su olor me llega, escondo mi cara y empiezo a sollozar. 

El maldito olor a menta de Ethan, sollozo porque no tengo escapatoria y sé que está enojado, no me espera nada bueno en casa. 

- ¿Qué le pasó? - me aleja de su pecho y toma mi rostro con una mano, mi nariz sigue escurriendo sangre. 

- No lo sé, así estaba cuando llegó a mi - suelta Will con asco, hasta ahorita me doy cuenta que Emma esta frente a él y no en buenas condiciones que digamos. 

Se aferra a su chaqueta para no caer, está igual o peor de ebria que su hermano. 

- ¡Te estoy hablando malditacea! - reaccionó cuando me zarandean, un mareo me ataca. Quiero salir de aquí. 

- Ethan, sácala de aquí - agradezco a Emma por eso y siento cómo soy empujada por mi espalda baja hasta la puerta de esta mansión. 

Deseo salir pero no con él, llegamos al carro y literal me avienta al asiento, meto mis manos para no golpearme con el volante. Miro que rodea el auto y recargo mi cuerpo en el asiento, de una vez también me abrocho el cinturón. 

Por favor Dios, que no sea Ian. 

Entra al carro y yo dejo de respirar, vuelvo a tomar el tabique de mi nariz y me quedo con la cabeza gacha. 

- Así solo causarás que te siga saliendo sangre - me reprende por mi posición, pero lo peor que puedes hacer es inclinar la cabeza para atrás. La sangre bajara por tu garganta y puedes, en el mejor de los casos solo vomitar. 

Así que no le hago caso y me pego más a la puerta, solo unos minutos más y ya habrá dejado de sangrar. 

- ¡¿Por qué no haces caso?! - chillo cuando una de mis trenzas es jalada, ya me canse. Llevo la mano hasta el botón del cinturón y lo aplasto. 

Dejo caer mi cuerpo de lado y quedo con mi cabeza recargada en una de sus piernas. Empiezo a sollozar. 

Mi vida es tan mierda, por más que quiera hacerla tolerable no puedo, mi yo interno no quiere acatar las órdenes que aveces me da. 

Toco mi nariz y ya no siento sangre fresca, es algo bueno. 

Ethan toma mis cachetes y hace que lo mire, él no me ve, está concentrado en la carretera. Veo como las venas del cuello se marcan, está apretando su mandíbula y con ella mis cachetes. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.