Capítulo 37

Ethan

Veo los canastos de ropa fuera de la habitación de Ian, los rodeo y paso.

- ¿Zanahoria? - la llamo, pero solo escucho movimientos en el armario, camino hasta el y abro la puerta.

Hannah se encuentra acomodando la ropa en los estantes, sonrío y carraspeo para llamar su atención. Hace un ruidito con su garganta de que me escucha.

- ¿Lista para irnos? - pregunto y ella asiente, ¿Por qué no voltea?

Chisto y salgo del cuarto para poner los canastos donde van, cierro la puerta del cuarto de limpieza y camino al recibidor por mis cosas.

La zanahoria viene bajando las escaleras, abro la puerta y espero a que salga para cerrarla. Me pongo el gorro y una vez la puerta asegurada caminamos al carro.

Quito el seguro y le ayudo a entrar en asiento de copiloto, remuevo la nieve del parabrisas. Rodeo el auto y me monto.

Lo prendo sin calefacción y doy reversa con media vuelta para introducirnos al bosque. La carretera se deja ver después de unos minutos, me fijo que no vengan carros y piso el acelerador.

Me encanta como se miran los árboles cuando voy a gran velocidad.

20 minutos más tarde...

- ¿Pero por qué ahorita?, mañana podemos venir - me quejo con James, quiere que de una vez compre las cosas para la cena de Navidad.

Luke: ¿no será porqué mañana empieza a descongelarse la nieve?

- ¿En serio? - mormuro y apunto a una pasta, mi zanahoria la echa al carrito. La verdad el clima no me interesa.

James: si, por eso mañana y lo que resta de diciembre no podemos salir.

- Solo es hielo descongelándose - pasamos a otro pasillo y me quedo en shock.

Mierda.

Quiero retroceder pero Hannah está detrás de mí escogiendo el chocolate en polvo. Me empiezo a inquietar pero obligó a mi cuerpo tranquilizarse.

James: Hey, no te alteres...veras que ni tu presencia nota.

- ¿Ethan? - escucho mi nombre y maldigo en voz baja, giro mi cabeza y doy mi mejor sonrisa falsa - Mi niño, ¿cómo as estado?

Se acerca para abrazarme y le correspondo incomodo, después de todo era como mi segunda madre.

Carraspeo. - Bien Cler y ¿tú?

Veo como suspira y se encoge de hombros.

- Ahí la llevamos, fue una pérdida muy grande - sus ojos se cristalizan y agacha la cabeza - Pero me alegra saber que tú estás bien, supe lo de tu perdida del año en el instituto.

- Oh eso, pues a mí también me afecto - y no miento, la muerte de mi Lotte me persigue todos los días - Pero ya estoy mejor, he retomado el año y ya casi salgo.

Estaba han entrado en la plática que puse cara de confundido cuando Cler se quedó viendo a mi lado con los ojos abiertos demás. Hannah.

Volteo y la miro con el chocolate en la mano, trago en seco y le sonrió a Cler.

- Se me olvidaba, ella es mi novia...Hannah - le quito el chocolate de las manos y aviento al carrito, miro como Hannah extiende su mano hacia Cler pero ella nunca la recibe si no que da media vuelta y se va.

¿Estamos en problemas?

James: tranquilo no debes sentirte amenazado.

Ian: exacto, solo que nuestra gatita le recordó a su hija.

Asiento y tomo el puente de mi nariz, veo de reojo como Hannah se me a quedado viendo confundida. Podría decirse que es mi novia así que le debo una explicación.

- Disculpa a Cler, ella no es grosera solo que...le recuerdas a su hija.

- ¿Qui-quien es su hi-hija? - pregunta bajito, suspiro y empiezo a caminar.

- Charlotte - digo una vez que me ha alcanzado, se detiene y lo hago con ella, volteo y me encojo de hombros - No hay de qué preocuparse.

Esas palabra van el 90% para mí, debo estar serio y frío con todo este enrollo. Alterarme nunca me funcionado.

Me acerco a Hannah y le planto un beso en la frente, me giro y seguimos caminado por los demás ingredientes.

- Entonces, ¿qué vas a querer que compre? - mormuro y me muevo hacia los congeladores - James...

James: ya estoy aquí, pues la lista es larga...primero el pavo.

Ruedo los ojos y respiro profundo, esto va para largo.

***
 

James: ayuda a la muñequita, ahí no va eso.

Volteo con Hannah, en efecto ahí no va eso. Termino de guardar las cosas en el refrigerador y me acerco a ella.

- Zanahoria - llamo su atención, guarda lo que trae en manos y me mira - Yo acomodo lo demás.

Frunce el ceño pero asiente, hago un gesto para que se mueva. Lo hace y camina a la estufa.

Veo el gabinete y abro el de a lado, tomo lo que Hannah puso en ese y lo cambio. Me giro para guardar las pastas pero la zanahoria toma una.

- Haré esp-espagueti.

- Bien - dejo que se lleve esa pasta, tomó las restantes y las acomodo.

Termino de acomodar lo que va en la alacena y volteo a la estufa, ya no hay nadie. Busco a Hannah con la mirada en esta estancia y la miro sentada con su gata.

Ayer la saque de la habitación de James, con todo lo sucedido con mi psiquiatra la encerré para que no me molestara.

Las cenizas ya han sido esparcidas en el mar Atlántico. Justo como una vez me dijo que quería ser tirada.

No debió querer separarme de Hannah, su trabajo era realizar unas preguntas e irse, no apoyar a la zanahoria. Aunque también ella tiene la culpa que este muerta, por andar abriendo la boca demás.

James: bájate de la nube y apaga el espagueti.

Parpadeo y llego de una zancada a la estufa para apagarla. Vacío el espagueti en un colador, camino al refrigerador y saco una mantequilla. Vuelvo a prender la estufa para poner el mismo sartén, espero a que caliente y echo la mantequilla.

De reojo veo como Hannah se acerca, me aparto y la dejo que ella continúe.

La observo con más detenimiento y miro desde sus tenis negros, el pants gris que cubren esas hermosas y largas piernas pálidas, el suéter que va a juego con lo de abajo y no resalta para nada su figura pero yo sé lo que hay debajo. Su pequeña cintura y medianos pechos rosados, la forma de cómo se le marca su clavícula me encanta, el olor que emana su cuello tan delicioso y su perfecta cara angelical. Rostro fino, labios suaves y carnosos, nariz respingaba, ojos color esmeralda que notan que la estoy viendo, sus largas y risadas pestañas, cejas perfectas gracias a James y para terminar de suspirar su hermoso cabello color naranja.